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Gobierno de Valencia Puig vuelve a tomar posesión cuatro años después de un "día histórico de cambio"

Tras una primera legislatura 'botánica', se produjo el acuerdo in extremis entre PSPV, Compromís y Unides Podem para reeditar gobierno.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta en funciones, Mónica Oltra, y el portavoz de Unides Podem-EU en Les Corts, Rubén Dalmau (i), al finalizar el pleno de investidura donde ha sido reelegido para el cargo con el apoyo de 52 diputados. EFE/Kai Försterling

europa press

El socialista Ximo Puig vuelve a tomar posesión como presidente de la Generalitat Valenciana, casi cuatro años después de aquel 28 de junio de 2015. Ese día, también domingo, centenares de valencianos llenaron las calles Navellos, Caballeros y la plaza de Manises de Valencia para celebrar "un día histórico de cambio político" después de una década de gobierno del PP.

Tras una primera legislatura 'botánica', se produjo el acuerdo in extremis entre PSPV, Compromís y Unides Podem para reeditar gobierno. Tras finalizar el acto de investidura, Puig lleva a cabo el clásico paseíllo de Les Corts al Palau de la Generalitat, en la cercana plaza de Manises. 

Si su primera proclamación contó con el ahora presidente del Gobierno en funciones y del PSOE, Pedro Sánchez, y del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, este domingo cuenta con la presencia de José Luis Ábalos y Luis Planas. Inicialmente también se preveía la visita de Sánchez, que se comprometió a ello en un acto de campaña electoral en Valencia.

"La solución al problema valenciano es inaplazable"

Tras prometer su cargo al frente del Gobierno valenciano, ha reivindicado que la solución al problema valenciano en esta legislatura es "irrenunciable, inaplazable e imprescindible" para la Comunidad Valenciana y para España.

Puig se ha pronunciado así ante el pleno de Las Cortes Valencianas tras prometer en valenciano, con la mano puesta sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía, el cargo de president de la Generalitat por segunda legislatura consecutiva.

El president ha formulado a continuación una 'proposición' al Parlamento valenciano, en la que ha afirmado que confía en que pronto haya Gobierno y se confirme la voluntad expresada por el presidente Pedro Sánchez de abordar la "financiación justa" para la Comunidad Valenciana, que no quiere "privilegios", sino "justicia".

"Nuestro mensaje es claro: lo que es bueno para la Comunidad Valenciana es bueno para España", ha aseverado el president, quien ha añadido que el cambio de modelo de financiación, las inversiones adecuadas en los Presupuestos del Estado y la solución a la deuda son "las urgencias" que tienen por delante. Ximo Puig ha convocado "a todas y a todos sin excepción" a conjurarse para ganar el futuro labrando el presente y pasando página del pasado, "sin desmemoria" y con la "conciencia cívica de aprender de los errores para ir tejiendo los aciertos", todo ello "con realismo, concordia y optimismo".

Puig ha asegurado que su "obsesión" y "determinación" han sido y serán impulsar las instituciones como un instrumento democrático al servicio de las personas, y ha pedido levantar la cabeza "bien alta" desde este "gran pueblo" que es la Comunidad Valenciana.

"Tenemos el deber moral, ético y político, de levantar una Comunidad mejor", ha indicado Puig, quien ha asegurado que hoy comienza una nueva etapa en la que hay que darlo todo para ir siempre adelante y que el mundo sea mejor, como decía la maestra republicana Alejandra Soler.

El president ha reivindicado el autogobierno valenciano, del que ha dicho que no puede ser nunca "autocomplacencia folclórica", y los 600 años de historia de la Generalitat valenciana, institución que es fruto de la "tradición de pactar" de los valencianos, ya que pactar es "la única manera de avanzar sin ruptura".

Puig ha tenido palabras de agradecimiento a los diputados que le han otorgado su confianza, en especial a Mónica Oltra (Compromís), Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem) y Manolo Mata (PSPV), así como al pueblo valenciano, al que le estará "eternamente agradecido" por el "privilegio" que le han concedido.

En el ámbito nacional, Puig ha pedido defender "sin ambigüedades" una relación "justa" en el seno de la arquitectura institucional española.

Una fiesta con horchata y 'flaons' de Morella

En 2015, Puig relevó en el Palau al 'expresident' del PP Alberto Fabra en un acto al que también asistió su predecesor Eduardo Zaplana. Fue recibido a gritos de 'president' en el recorrido hasta llegar a su nueva 'casa', acompañado por la vicepresidenta y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, como representante de la segunda 'pata' del primer Botànic. Ahora se suma Unides Podem a la reedición de esta fórmula de gobierno.

La celebración de hace cuatro años fue significativa por el cambio de poder en la Comunitat Valenciana. Entonces, el PSPV dispuso dos mesas largas para servir hasta 250 litros de horchata, 250 de zumo de naranja y otros tantos de zumo de caqui, aportados por las denominaciones de origen. También se repartieron los conocidos como 'flaons' de Morella (Castellón), unos dulces del pueblo natal de Puig.

La idea era un acto que acercara a "los políticos al pueblo", además de refrescar en una calurosa mañana de junio donde abundaron los sombreros y abanicos. Música valenciana del cantante, guitarrista y autor Oscar Briz y de Pep Gimeno 'Botifarra' amenizaron la jornada festiva. La espera también contó con sonidos de 'dolçaina y tabalets', justo debajo de la bardera arcoiris izada por el Día del Orgullo LGTB.

A la primera toma de posesión asistieron jóvenes que confiaban en "la vuelta de un gobierno progresista que apoye a las futuras generaciones". De hecho, algunos afirmaron que empezaba "a verse la luz al final del túnel", mientras otros hicieron referencia a "la alegría que supone el cambio para las mujeres y los progresistas".

Sánchez habló de "cambio largamente deseado"

Bajo este prisma, Pedro Sánchez destacó en su intervención de 2015 el "cambio político largamente deseado" y el "cambio de valores" que suponía la llegada de Puig al Palau, con el objetivo de "recuperar la senda de la ejemplaridad en la acción política, la transparencia y la recuperación de los derechos sociales perdidos". El jefe del Ejecutivo describió a su homólogo valenciano como "un gran socialista y un gran presidente de la Generalitat".

Ximo Puig tomó posesión en 2015 con un discurso con "emoción contenida" y citas poéticas y referencias al cantautor valenciano Raimon, al político asesinado por ETA Ernest Lluch, a los escritores Max Aub, Antonio Machado y Joan Fuster e, incluso, al Rey Jaume I El Conqueridor. Combinó el valenciano y el castellano al arrancar afirmando: "Como Raimon, canto las esperanzas y lloro la poca fe".

También tuvo unas palabras más personales sobre su vida y sus raíces, para recordar que es nieto de republicanos que "como decía Antonio Machado, solo querían un gobierno honrado y para el pueblo". Como colofón, mostró su programa de gobierno con unas palabras que Jaume I dejó escritas en su testamento: "Amar y proteger a todas las personas y al pueblo. Hacer reinar la justicia y velar porque los grandes no opriman a los pequeños".

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