El último aplazamiento para la aprobación del decreto con el que se aspira a efectuar un embargo de armas a Israel en el contexto del genocidio en Palestina ha provocado un conflicto entre las dos partes que sostienen al Gobierno, el PSOE y Sumar.

Los de Yolanda Díaz han expresado este martes su malestar tras informarle la parte socialista del Ejecutivo de que esta norma no se llevaría al Consejo de Ministros celebrado esta jornada, lo que ha supuesto el segundo atraso en los plazos previstos (en un principio su aprobación se había planteado para el martes de la pasada semana).

Ya el lunes por la tarde, algunos dirigentes de este espacio político trasladaban en privado que el PSOE no les estaba garantizando que llevarían el decreto al Consejo del martes, aunque todavía no tenían una confirmación definitiva.

Tras conocer el nuevo atraso (ocho días después de que el presidente, Pedro Sánchez, anunciase el embargo de armas a Israel, junto a otras ocho medidas para tratar de elevar la presión sobre este país), en Sumar no ocultan que hay un malestar importante por la manera en la que, consideran, el PSOE está gestionando este asunto.

Este mismo martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, achacaba el incumplimiento de los plazos previstos inicialmente a la "complejidad" de la norma y anunciaba que la intención del Ejecutivo era la de traerla al Consejo de la próxima semana.

"Es un real decreto complejo también en su redacción y, desde luego, la voluntad, si no ha podido ser en este Consejo de Ministros, es traerlo lo antes posible, es decir, la semana que viene. Pero pero por favor, ninguna duda respecto a este tema y, sobre todo, el Gobierno trabaja con absoluta convicción y determinación para poder aprobar ese real decreto y traerlo al Consejo de Ministros lo antes posible", ha defendido la portavoz.

Fuentes de Moncloa, en este mismo sentido, insisten en que "el redactado deber ser muy pulcro por una cuestión de seguridad jurídica; hay que hacer mención a muchas legislaciones, lo que incluye leyes, decretos y, también, tratados internacionales".

Sin embargo, estas explicaciones no han convencido a Sumar. Los de Yolanda Díaz defienden que "el hecho de que el decreto iba a ser complejo se conocía antes de abordarlo; por eso, lo que no se puede hacer es anunciar un decreto sin tenerlo preparado, sobre todo si eres consciente de las dificultades técnicas o jurídicas que puede haber. No podemos vivir de titulares y no podemos contribuir a generar frustración en este tema", advierten. 

Este mismo martes, fuentes de este espacio han trasladado que si el PSOE vuelve a aplazar la aprobación del decreto y la norma no ve la luz en el Consejo de Ministros de la próxima semana, "supondría un incumplimiento flagrante del acuerdo alcanzado entre los socios de Gobierno".

En otras ocasiones, cuando los de Díaz han señalado un incumplimiento de los acuerdos alcanzados con los socialistas, han pedido la convocatoria de la mesa de seguimiento del pacto de coalición, un foro que las dos formaciones del Ejecutivo activan cuando se producen crisis en el seno de la alianza. La última vez que se convocó este espacio fue cuando estalló el denominado caso Cerdán.

Además, el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso se plantea la posibilidad de reactivar la proposición de ley que registraron para el embargo de armas a Israel. Al principio, el objetivo de los de Díaz era el de acelerar esta medida (que ya se encuentra en tramitación en la Cámara Baja), pero ante el recrudecimiento del genocidio, consideraron que el embargo de armas podría llegar demasiado tarde y que la vía más rápida era la del decreto aprobado en Consejo de Ministros.

El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, también expresó este martes su malestar con el nuevo retraso en el embargo de armas y reiteró su petición para que, en caso de que el próximo martes no se apruebe la norma, los ministros de Sumar se ausenten del Consejo. Sin embargo, otras formaciones de este espacio, como Más Madrid, ya han avanzado que consideran que esta no es la solución para acelerar el embargo de armas.