El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece decidido a dar la batalla en el entorno digital frente al poder de la "tecnocasta" o los "tecnomultimillonarios", como él mismo los ha denominado durante las últimas semanas. El papel activo que tienen empresarios como Elon Musk, propietario de la red social X y asesor de Donald Trump, en el contexto actual, ha provocado que el Ejecutivo mueva ficha tanto a nivel dialéctico como en el plano legislativo. 

Este miércoles se ha dado un nuevo paso que guarda estrecha relación con uno de los principales mensajes que Sánchez transmite: es necesaria una regulación en el uso del mundo digital y por extensión en las propias redes sociales. El líder socialista ha participado en la presentación del Observatorio de Derechos Digitales. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Transformación Digital que actualmente dirige Óscar López. 

El ministro ha sintetizado la filosofía del Gobierno durante el acto. "Hay que regular, para ordenar la convivencia y proteger a las personas", destacó. López reconoció que el camino "no será fácil y las resistencias serán incansables". "Pero si queremos un espacio digital seguro debemos posicionarnos y el Gobierno de España, con su presidente a la cabeza, lo tiene claro. Frente al negacionismo, la ciencia, frente al bulo, la verdad, y frente a el caos tecnocrático, derechos digitales", añadió. 

Sánchez ha avanzado este miércoles una nueva medida en su hoja de ruta. En las próximas semanas se aprobará la designación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como coordinador de servicios digitales para supervisar la actividad de las plataformas digitales.

También ha adelantado que el Gobierno estudia "mecanismos que aseguren la responsabilidad legal" de los directivos respecto al funcionamiento de las plataformas, para que "rindan cuentas judicialmente por la vulneración de derechos y libertades en estas plataformas".

La apuesta mayor, en todo caso, de Sánchez, se sitúa en el marco de la Unión Europea. Hace unas semanas, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), pronunció un discurso íntegramente basado en la regulación de las redes sociales. En este foro defendió la necesidad de hacer un frente común contra los abusos de los "tecnomultimillonarios" que quieren "acabar con la democracia". 

Por ello, anunció que llevará al próximo Consejo Europeo una serie de propuestas concretas. Aparte de la rendición de cuentas de los propietarios, Sánchez defiende acabar con el anonimato en las redes sociales y que haya una mayor transparencia en los algoritmos que se usan. 

A nivel dialéctico, Sánchez ha ido incrementando sus menciones al papel de Musk desde comienzos de este año aunque nunca lo ha nombrado directamente. "La internacional reaccionaria o ultra liderada por el hombre más rico del planeta ataca directamente a las instituciones, azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania", criticó el pasado 8 de enero en un acto con motivo de la celebración del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. Fue la primera referencia. 

Días después, y un poco antes del Foro de Davos, Sánchez cargó contra "la tecnocasta" (expresión que se usa en Silicon Valley). "Está tratando de usar su poder omnímodo sobre las redes sociales para controlar el debate público y por tanto la acción gubernamental de todo Occidente", señaló en un acto sobre Inteligencia Artificial. El líder del PSOE también ha hecho referencias a los "algoritmos amañados" en actos del partido, como en el congreso de la federación socialista extremeña. 

Este miércoles Sánchez ahondó en sus ideas. "Quieren el poder político", dijo sobre este grupo de millonarios tecnócratas. "Controlar nuestras leyes y nuestras vidas. Condicionar lo que vemos y lo que pensamos. Incluso nuestra memoria como sociedad, si es preciso fomentando el autoritarismo y el odio, pero que nadie se engañe: su principal motivación para controlar el poder democrático no es otro que el dinero. Todo por la pasta", destacó. 

Los derechos digitales 

Para acompañar todo este proceso, el Gobierno cuenta con una herramienta extra desde esta semana. El Observatorio de Derechos Digitales es un espacio de "reflexión y análisis" que a su vez pueda ayudar a legislar, según resumen fuentes del Ministerio que dirige Óscar López. Su objetivo es "asegurar que los derechos de la ciudadanía estén protegidos en el entorno digital, impulsando la implementación de la Carta de Derechos Digitales". 

Este documento fue publicado, de manera "pionera", según destacan en el Gobierno, en el año 2021. Establece "un marco de referencia para garantizar que los derechos y libertades reconocidos en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se protejan también en el entorno digital".

En total, esta carta se compone de 28 derechos que incluyen, entre otros, el derecho a la privacidad, la seguridad de nuestros datos personales, el acceso igualitario a internet, la libertad de expresión en línea o la protección frente a la discriminación digital. "Los derechos digitales buscan asegurar que todos puedan participar en la sociedad digital de manera ética, segura y equitativa", destaca el texto.