Yolanda Díaz sabe que la aprobación de la reducción de la jornada laboral no depende exclusivamente de una negociación parlamentaria. A día de hoy, el Gobierno no tiene los apoyos suficientes para sacar adelante la norma debido a que los votos de las formaciones conservadoras del Congreso (del PNV y de Junts, pero también del PP, según el escenario que se maneje) son esenciales.

La vicepresidenta también sabe que reducir la jornada es una máxima ampliamente compartida (y esperada) por una mayoría de las personas trabajadoras. Máxima ampliamente compartida (y esperada) por una mayoría de las personas trabajadoras. Un dirigente sindical comentaba recientemente que, tras la firma del acuerdo entre Trabajo, CCOO y UGT para impulsar un texto y comenzar a tramitarlo en el seno del Gobierno, los teléfonos de la central sindical comenzaron a recibir llamadas de afiliados preguntando si ya se podía salir media hora antes del trabajo.

Por este motivo, tanto Díaz como los sindicatos buscarán movilizar a la ciudadanía para crear un contexto de presión que pueda terminar forzando que partidos como el PP y Junts se decanten por apoyar la norma en el Congreso.

Para la vicepresidenta, este no es sólo un recurso para empujar sus posiciones en la negociación, sino también una oportunidad para retomar la iniciativa política en un contexto marcado por el avance de la ultraderecha y por un bajo estado de ánimo entre las filas de la izquierda.

Siete territorios en cuatro meses

Díaz protagonizará una gira entre febrero y mayo en la que visitará siete ciudades para defender y explicar tanto la ley para reducir la jornada como la subida del salario mínimo interprofesional. La dirigente gallega estará acompañada, además, por otros miembros de la coalición de Sumar y por CCOO y UGT.

En concreto, la ministra de Trabajo estará el 30 de enero en Gijón (Asturias) junto a Ovidio Zapico, líder de IU en este territorio y consejero de vivienda del Gobierno asturiano; después se desplazará a Catalunya y, posteriormente (aunque no en este orden), visitará Navarra, Galicia, Andalucía, País Valencià y Madrid.

La secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, ha explicado en conversación con medios que "esto no es un proceso de escucha, es una gira con el objetivo de establecer un proceso de diálogo con la ciudadanía para explicar qué es la reducción de la jornada, qué es el SMI y cómo van a afectar a los territorios".

Además, la intención, ha añadido Hernández, es la de "movilizar a todo el espacio político" de Sumar, no sólo a los ministros, por lo que la vicepresidenta estará acompañada en estos actos por dirigentes de formaciones como Izquierda Unida (este es el caso de Zapico en Asturias), Compromís, Más Madrid o Catalunya en Comú.

Con esta ruta por diferentes territorios del Estado, la vicepresidenta marcará perfil propio, no sólo frente a las derechas, sino también frente al PSOE, con el que ha mantenido discrepancias en torno a la reducción de la jornada y con el que mantiene una discrepancia sobre la subida del salario mínimo (en concreto sobre la tributación en el IRPF de los salarios más bajos si la subida provoca que superen el mínimo exento). 

Díaz califica a España como "una isla democrática" en medio de un contexto de avance reaccionaria

Díaz arrancará este proceso en un momento de euforia de la ultraderecha tras la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Este martes la titular de Trabajo ha calificado a España como "una isla democrática" en mitad de un contexto dominado por el avance reaccionario.

"España es una isla democrática que debemos preservar. La apuesta hoy tiene que ser más Europa, más democracia, más derechos humanos y una actuación firme frente a los monopolios digitales y tecnológicos", manifestó durante una entrevista en televisión.