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González encomendó a Salvador Victoria y al comisario Barón la trama del "caso del espionaje" a políticos del PP de Madrid

Hoy declaran en la comisión de corrupción de la asamblea madrileña el detective Francisco Marco; y los policías Miguel Castaño y Marcos Peña. Aunque recogió la citación, el comisario general de Información, Enrique Barón, no asistirá debido a un viaje.

Foto de archivo de Ignacio González junto a Salvador Victoria en la Asamblea de Madrid.

MADRID.- Octubre de 2012. Están reunidos junto con el entonces senador Francisco Granados y un concejal del Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid), los tres guardias civiles imputados en el caso del espionaje a políticos del PP financiado, presuntamente, con dinero público de la Comunidad de Madrid.

El sargento José Oreja está muy enfadado, al igual que sus compañeros, llevan tres años imputados por el caso del espionaje y sospechan que todo lo que El País ha publicado desde 2009 ha sido filtrado por uno de los policías que trabajan en la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid, Pedro Agudo, la persona de confianza del director de seguridad de la CAM, el comisario Enrique Barón, a quien personalmente Esperanza Aguirre había elegido para el puesto.

Oreja le explica a Granados, ahora en la prisión de Estremera por la Operación Púnica, que “este es un montaje en el que nosotros no tenemos nada que ver y que sale del entorno de Enrique Barón”. El ex vicepresidente de la comunidad con Esperanza Aguirre y su secretario general en el PP madrileño asegura al sargento: “Pedro no lo hace sin el consentimiento de Enrique Barón”, según el audio al que ha tenido acceso PÚBLICO. Hoy en la comisión de investigación sobre la corrupción durante el gobierno del PP que se celebra en la Asamblea madrileña, Enrique Barón tendría que haber acudido a dar explicaciones sobre este asunto y también sobre si es cierto que ofreció “los servicios operativos” de los comisarios José Villarejo y Enrique García Castaño.

José Oreja explica a PÚBLICO que: “En el despacho Ignacio Palacios, imputado en la Operación Púnica, que era jefe de Gabinete de Granados dijo que Barón había ofrecido los servicios del comisario José Villarejo y Enrique García Castaño. Ofrecían en concreto servicios relacionados, por ejemplo, con posicionamientos telefónicos.

“En esta misma conversación además de reconocernos que es Barón quien ha preparado el montaje contra nosotros, también nos dice que es Salvador Victoria quien más sabe de este asunto del espionaje"

Pero no es lo único que Francisco Granados les asegura esa noche. “En esta misma conversación además de reconocernos que es Barón quien ha preparado el montaje contra nosotros, también nos dice que es Salvador Victoria quien más sabe de este asunto del espionaje. Ni la juez ni la fiscalía han querido solicitar de oficio que se integren estos audios en la causa para investigar, ni tampoco nos lo han concedido como unas de las pruebas que servirían en nuestra defensa”, asegura José Oreja a PÚBLICO.

Todas estas denuncias no les están saliendo gratis a los imputados. Tras recibir la citación para acudir a declarar a la Asamblea uno de los guardias civiles, Antonio Coronado, “puso en conocimiento de su superior que ir a declarar y el Director General de la Guardia Civil, que es otro político, le destituyó de su puesto y le ha enviado a casa con un tercio del salario menos”, explica José Oreja.

Día clave

El montaje se habría iniciado después de que Sergio Gamón y Miguel Castaño, los primeros policías que ocuparon el puesto de director y subdirector general de Seguridad, les hubieran encargado a los guardias civiles y otro grupo de policías que siguieran a diversos miembros del PP como al entonces consejero Alfredo Prada, al alcalde Alberto Ruiz Gallardón o a la actual presidenta de la CAM, Cristina Cifuentes.

Oreja y sus compañeros se negaron y lo pusieron en conocimiento de Granados que dijo que les ayudaría y que no hicieran caso a las indicaciones de Gamón. En represalia, les hicieron escribir unas notas que “después fueron manipuladas por Miguel Castaño”, según declaró Oreja en la comisión de investigación hace unas semanas. Hoy será el turno de Miguel Castaño, al que los diputados de Ciudadanos, Podemos y el PSOE le preguntaran por este asunto.

La relación de Gamón con Esperanza Aguirre venía de lejos, de cuando ella era presidenta del Senado. Este viernes también tendrá lugar otra comparecencia, esta vez en los juzgados de Plaza de Castilla, de la mujer de Sergio Gamón ante la juez que instruye el caso de los espías. Yolanda Laviana lleva desaparecida varios años. La única vez que acudió al juzgado se acogió a no declarar contra su ex marido.

“Yolanda deja al descubierto con su testimonio la utilización de la Dirección General de Seguridad de la CAM para el uso propio de Ignacio González y de Esperanza Aguirre"

Sin embargo, tanto en una entrevista como a los guardias imputados, explica José Oreja, “Yolanda deja al descubierto con su testimonio la utilización de la Dirección General de Seguridad de la CAM para el uso propio de Ignacio González y de Esperanza Aguirre. Cuenta que ya en 2005 estando Sergio Gamón en activo dentro del Cuerpo Nacional de Policía, trabajando de escolta con la vicepresidenta del PSOE, María Teresa Fernández de la Vega, y sin conocimiento de sus superiores, él y un grupo se dedicaban a hacer actividades ilegales por orden de estos políticos del PP. Todo empezó porque una trabajadora de Telemadrid denunció por acoso laboral al director general de la televisión y les encargaron investigarla. Todo esto lo hace Gamón, su grupo, y colabora un policía que trabaja en el Canal de Isabel II”.

Pero en paralelo, cuenta José Oreja, “el director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, escribió en un libro que Ignacio González había intentado contratarle a través de un empresario imputado en la trama Gürtel. Lo que se está demostrando ya con facturas es que cobró del Canal de Isabel II y ese es dinero público”.

Francisco Marco también declarará hoy en la asamblea madrileña, como ya lo hizo en la catalana para la comisión de investigación de los Pujol. Según ha explicado a Público, “los trabajos del Canal de Isabel II fueron por un asunto de unos trabajadores nada que ver con políticos”.

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