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Homs: "Si la aritmética me acompaña, costará rechazar una comisión sobre el asunto catalán en el Congreso"

El exconseller de Presidencia considera que el hecho de que Esquerra Republicana de Catalunya pida más generosidad a Convergència es "un chiste de mal gusto"

Francesc Homs, exconseller de Presidencia y actual portavoz del Grupo Catalán en el Congreso de los Diputados.- EFE

ROGER XURIACH

BARCELONA.- "De la necesidad virtud". Esta es la máxima con la que Francesc Homs, cabeza de lista por Convergència (CDC) al Congreso de los Diputados, afronta las elecciones del próximo 26-J. Recibe a Público en el despacho de la sede del partido, en Barcelona y, entre otros asuntos, reconoce las dificultades que tuvo su formación el pasado 20-D, donde toda la campaña estuvo "subordinada" a la investidura de Artur Mas poco antes de que éste tuviera que dar un paso al lado. "Nuestro partido estaba desdibujado", reconoce. Tampoco elude algunas de las cuestiones que han marcado la agenda política catalana a lo largo de las últimas semanas, como la negativa de la CUP a aprobar los presupuestos de la Generalitat o que, como consecuencia, el actual presidente, Carles Puidgemont, haya decidido someterse a una cuestión de confianza en el Parlament.

En contraposición con lo que ocurre en Catalunya, y a pesar de las dificultades del 'procés', el candidato convergent percibe en España una "falta de proyecto político". Precisamente para corregir esta deriva, una de sus propuestas será la de plantear una comisión de trabajo que trate el asunto catalán en el Congreso. "Si la aritmética me acompaña", matiza. Aunque no está por la labor de realizar más "actos de fe", sigue confiando en que la relación Catalunya-España "terminará con un pacto".

El 20-D se registraron los peores resultados de Convergència en unas elecciones, con el matiz, eso sí, de que ya no estaba UDC. En tiempos de refundación del partido, ¿le preocupa especialmente mejorarlos o con mantenerlos ya es suficiente?

Nuestra batalla principal está en el 'procés'. Pero el objetivo de esta campaña, por encima incluso de los resultados, pasa por fijar una posición política. Esto significa dibujar con precisión cuáles son los valores y el compromiso que defiende Convergència. Estas elecciones han caído cuando no tocaban, y en un momento de mudanzas y cambios. Así que ahora, estratégicamente, lo que valoro es que nuestro partido fije una posición diáfana y reconocible de cara al electorado.

¿Cuando dice que estas elecciones han caído cuando no tocaban quiere decir que, hasta cierto punto, incomodan más que ayudan?

Mi escenario ideal hubiera sido repetir un Junts Pel Sí en Madrid, que es lo que, a mi juicio, deberíamos estar haciendo en cualquier tipo de elecciones. Pero dos no se entienden si uno no quiere… Así que en estas elecciones hemos hecho de la necesidad virtud. En términos de posicionamiento, nuestro partido había quedado muy desdibujado. Por ejemplo, para el 20-D subordiné toda la campaña electoral a investir a Artur Mas como President de la Generalitat. Ahora es distinto, ya tenemos un gobierno hecho. Por lo tanto hay que aprovechar estos comicios para que CDC fije una posición política que vaya creciendo con el tiempo.

Ya que menciona a Junts pel Sí. ¿A quién hay que señalar como culpable de que esta fórmula no haya tenido recorrido?

No me gusta hablar de culpables. Pero hubo quienes lo planteamos y quienes lo declinaron. Fin del debate. Lo que no querría ahora es situar esto en términos de reproche, para explicar que estamos haciendo lo que estamos haciendo porque no ha habido más remedio. Ya que no hemos podido repetir JxSí, pues como mínimo nos centramos en defender una posición política que, si bien no tiene la exclusiva de la representación en Catalunya, sí es imprescindible para el 'procés'.

Sean los resultados mejores, peores o iguales, ¿habrá que analizarlos en clave de partido o de país?

Desde ambos lado. Aunque también soy realista. Hace tiempo que me dedico a esto. Si sacamos un buen resultado se hará poco análisis de partido y mucho menos de país. Un ejemplo: el 21 de mayo hicimos las primarias en CDC para encarar la refundación. La prueba de que fueron bien es que nadie habló de ellas después. Si hubiera ido mal, yo sería un candidato debilitado, a quien nadie apoya… Los análisis serán en clave de partido y de país porque, entre otras cosas, nuestro partido es un instrumento al servicio del país.

Hablemos pues en clave de país. ¿Que algunos sondeos le den más fuerza a En Comú Podem es un fracaso del 'procés'?

Pues yo creo que ECP no mejorará los resultados, sinceramente. No veo que suban en votos absolutos. A nivel español sí crecerán, porque existe el efecto multiplicador de la coalición Unidos Podemos. Pero da igual. En términos de 'procés', el análisis al que se recurrirá desde España volverá a ser negacionista. Se seguirá vendiendo que esto de la independencia es un invento de cuatro políticos alocados y que el 'procés' no existe porque no hay una voluntad real de la gente. Lo curioso es que esta lectura negacionista solo se da en público. En privado hay más 'seny' y el análisis es más honesto. Ningún político de los cuatro partidos españoles me ha negado en privado la cuestión que se plantea en Catalunya. Todos lo admiten. Pero en público es más confortable decir que esto está liquidado. Básicamente porque admitirlo tendría como consecuencia tener que abordarlo y tratarlo.

Usted ha planteado una propuesta precisamente para combatir esta ''callada por respuesta'' del 'procés'.

Es una propuesta muy sencilla. Y por su simpleza creo que debería poder llevarse a cabo. Se trata de constituir una comisión específica en el Congreso sobre el tema catalán para abordar asuntos como el referéndum de una forma serena. Fíjate que es una idea muy modesta. Pero si la aritmética me acompaña, porque si no me acompaña no se hará, costará mucho decir que 'no' a esta propuesta. Y esto permitirá algo inédito: tratar la cuestión catalana no desde los empujones ni los titulares sino desde la argumentación. Una comisión de este tipo generará una gran atención mediática y obligará a todas las partes a fijar sus propuestas. Y sería muy sorprendente que una vez situado el debate en estos términos, admitiéndose como se admitiría el tema catalán en la agenda política, nadie se atreviera a lanzar ninguna propuesta, ¿verdad?

Suena interesante pero por encima de la aritmética está la voluntad de los partidos…

Pero si para crear una comisión sobre el asunto catalán depende una investidura… La aritmética es muy caprichosa. Y a veces te hace hacer muchas cosas que por voluntad propia no se harían. Si es así, a algunos les va a costar mucho decir que tienen una propuesta por Catalunya y negarse a crear una comisión de trabajo, que además no obliga a nadie a renunciar a su posición, empezando por la mía. Lo que yo planteo es un método porque si no estamos permanentemente en un bucle...

Volviendo a En Comú Podem. ¿Cree que los desencuentros entre JxSí y la CUP favorecen a quienes defienden este referéndum pactado con el estado? Dicho de otro modo: ¿con una mayor unidad política en el Parlament, el arma electoral de ECP sería menos efectiva?

Qué quiere que le diga, me parece muy bondadoso por su parte decir que ha habido desencuentros con la CUP. Lo que ha habido es el incumplimiento de un acuerdo de una parte de la CUP, porque los instigadores son una parte de la parte de la CUP. ¿Que esto tiene como consecuencia engrandecer el apoyo a ECP? Pues no sé por qué razón, no sé descifrar la causa-efecto. En todo caso querría decir que hay gente que es independentista de forma táctica.

Insisto. ¿No cree que muchos indecisos o independentistas que ven lo que están costando los acuerdos en el Parlament puedan llegar a retroceder en sus aspiraciones y apostar nuevamente por el encaje?

Pues no sabría entender el motivo. Querrá decir que no eran independentistas. Mire, estamos viviendo una época en que la política debe ir clarificándose. El estímulo inverso sirve como técnica para los padres con adolescentes. Pero la política de adultos debería ser algo más diáfano. Yo no engaño a nadie: quiero que Catalunya tenga un estado propio porque con España no vamos a ningún lado. Y no es un tema de los cuatro partidos, es un problema estructural. ¡Que no se descarte que creemos en lo que estamos haciendo! Porque aquí siempre existe la tentación de analizar tácticamente lo que hace CDC. Pero es fruto de un compromiso. Y podemos estar equivocados, ojo. No digo que tengamos la razón absoluta. Pero nosotros llevamos tres haciendo cosas que no son de partidos que hacen táctica. Cargarnos CiU no es táctica. Que Mas se apartara no es táctica. Que algunos tengamos que aguantar querellas, yo incluido, y que tendremos que sufrirlas solos, no es táctica. Es por que nos lo creemos. Yo soy abogado, podría ganarme la vida en mi trabajo. Al final lo aguantamos porque nos lo creemos. Siempre planea esa sospecha de que en CDC hacemos las cosas por resultados, perspectiva, protagonismo… Yo solo digo que lo que hacemos es porque nos lo creemos.

Queda claro. ¿En esta línea se enmarcan también los reproches a ERC por ser menos condescendientes con la CUP? Porque durante la campaña le han pedido más contundencia a los republicanos a la hora posicionarse contra quienes ustedes creen que han incumplido el acuerdo de estabilidad.

Pero es que es normal. Lo digo yo y lo dice Lluis Llach, que no es militante de CDC y es miembro de Junts pel Sí. Cuando pasan cosas así, hay que ser honrado con la lectura de lo ocurrido. Y aquí ha fallado la CUP. Por eso la iniciativa que tomamos es presentar una cuestión de confianza. Hay que creérselo, ¿eh? No es fácil superar esta cuestión de confianza, créame. Pulsamos el botón de la convocatoria de elecciones en el Parlament cuando es una prerrogativa que Puigdemont podría haberse ahorrado. Y lo hacemos porque no nos da miedo perder. Si hubiéramos tenido miedo no habríamos convocado unas elecciones en 2012, estando como estábamos en una zona de confort. No nos habríamos jugado el tipo poniendo las urnas con todo un estado en contra. No habríamos buscado hasta la extenuación la fórmula de Junts Pel Sí. Explícale a un extranjero que hace un año, tras ganar las municipales en Catalunya como CiU, aunque evidentemente el impacto visual se lo llevó Barcelona, que se disolviera la coalición al día siguiente. Esto ni siquiera nos ha dado réditos electorales.

Al contrario.

Al contrario, sí. Pero es que persistimos. Y Mas da el paso al costado después de aquello. Aunque siempre se puede hacer la lectura contraria: ''todo esto lo hacéis porque estáis desesperados''. Claro, y también se puede decir que lo hacemos porque somos tontos. Al final, si crees en lo que haces es extraordinario hacer política en este momento. Yo sé que hay muchas razones distintas a la mía. Pero lo que yo hago me lo creo. Me daría terror perder sin saber por qué he perdido: por haberme liado en un esquema de cálculo. Y evidentemente lo que decimos a ERC es que no se puede ser equidistante con la decisión que ha tomado la CUP.

¿Entonces son ellos los que están haciendo tacticismo?

Mire, no lo calificaré porque entonces salen titulares muy raros. Pero bueno, sí… Como mínimo tienen una actitud equidistante. Piden generosidad a la CUP y a CDC por igual. Pues me parece profundamente muy injusto que nos pidan generosidad a nosotros. Objetivamente se pueden cuestionar muchas cosas, pero repito: nos cargamos a CiU, que era una coalición a la que teníamos estima; nos cargamos a nuestro líder, a quien también teníamos mucha estima… Hombre, que nos pidan más generosidad casi raya el chiste de mal gusto. De hecho, nadie puede pedirnos más generosidad. Y lo ha dicho alguien más neutral que yo, que es Lluis Llach, Él dice que quien ha fallado es la CUP y que, ahora mismo, si un partido no tiene que acreditar que es independentista es Convergència.

¿Qué espera de la política española a partir del 26-J?

Creo que la política española está enferma. Fíjese que nosotros estamos tratando de tirar hacia delante un proyecto político muy difícil y con muchas contradicciones internas. Pero hay un proyecto. En cambio me cuesta mucho identificar el proyecto de la política española. Veo un sistema de partidos enfermo. No he visto a nadie preparar un terreno diferente estando como estamos en una situación tan inédita como es una repetición electoral.

Bueno, le he leído que esta fragilidad gubernamental en España es aprovechable para Catalunya.

Claro que lo es. Y no sé si lo estamos aprovechando del todo. Admito que deberíamos ser más vigorosos, pero lo que es seguro es que cuando Carles Puigdemont dice que en septiembre hará una moción de confianza, no hace falta explicar para qué es. Hay un proyecto reconocible. Saldrá o no. Pero, ¿alguien puede decirme en torno a qué girará la investidura después del 26-J? Muchos codazos, muchos 'quítate tú, que me pongo yo'… Y eso que España es un país que está en condiciones de tener un proyecto extraordinario. De cara a Europa, de cara a ella misma, es un país con población, tradición, dos mares, una lengua como la castellana, un continente de referencia en América del Sur. Y en cambio veo a un país decadente en términos de posicionamiento.

Pero algún escenario será mejor que otro, ¿no? A fin de cuentas, un día habrá que ir a llamar a la puerta de La Moncola.

O algún día alguien de La Moncloa deberá llamar a la puerta de Puigdemont.

En cualquier caso, deberá haber diálogo.

Sí, pero donde antes había un diálogo de dependencia entre Catalunya y España ahora este diálogo se sitúa cada vez más en términos de igualdad. Fíjate lo que ha pasado en los últimos cuatro meses: han habido líderes de partidos españoles que han ido a visitar a Puigdemont. Será por estética o por competencia entre ellos, lo que sea, pero lo han hecho. Administrativamente hay dependencia. Pero en términos políticos, las cosas están cambiando. La política española no es consciente de los cambios de época que estamos viviendo en Europa. Yo hablo de tres cosas, muy distintas pero para mí sintomáticas: Brexit, Catalunya y refugiados. Son la metáfora de la expresión de una Europa que no tiene capacidad para dar respuesta a los retos que se le plantean. Y el estado español se ha convertido en una gran maquinaria que genera parálisis. Ni hace ni deja hacer. Ha perdido poder, soberanía, quiere redimirlo a base de buscar poder que había descentralizado: en el ámbito sanitario, educativo, infraestructuras… Con una batalla ridícula para ir a controlar cosas que hacía años que se hacían desde las comunidades autónomas. Y quien se siente profundamente inseguro es el estado español. No veo ninguna propuesta para revertirlo.

¿Ni siquiera la de Podemos Unidos, que reconoce a España como un "país de países"?

Admito y valoro su intención de mover y remover la mentalidad de la gente. Pero luego hay veces en las que le salen brotes patrióticos. Me ha llamado la atención lo mucho que poniendo el acento en el concepto 'Unidos', a nivel de patria me refiero. Me parece un contrasentido con la visión más femenina que parecía querían aportar. A veces hay expresiones que vuelven a ser las de siempre. Pero admito que Podemos es la única formación política que trata de explorar cómo ha ido cambiando la sociedad. Y ciertamente cada vez hay más gente con una mirada más abierta, más del siglo XXI.

De alguna forma esto indica que la sociedad española también está cambiando…

Sí, pero hay que entender que para alguien como yo, que defendió el Estatut, que se creyó el Estatut, y que después vio la sentencia tan brutal que le aplicó el Tribunal Constitucional, los actos de fe se hayan acabado. Ninguno más. Una cosa es que crea que en la sociedad española haya más modernidad que la que representa la política española. Y que Podemos intuye este cambio. Pero se acabaron los actos de fe. Vamos a ver como funciona algo tan simple y aparentemente tonto como una comisión de trabajo específica en el Congreso para tratar el asunto catalán. De verdad, si se crea esta comisión en septiembre, no habrá nada que tenga más atención mediática.

Vuelvo a insistir. Quizá por eso muchos partidos no estarán por la labor de apoyar su creación...

Bueno, pero querrá decir que querrán persistir en negar lo que hay. Y cuando niegas los problemas y no haces nada para solucionarlos, esa aquello que no abordas acaba ocurriendo. Mira, a mí me gustaría que la historia de Catalunya con España terminara en un pacto. Porque estoy convencido de que una Catalunya independiente hará una España nueva, más potente. Haríamos una Península Ibérica espectacular. Mejoraríamos los tratos y nos defenderíamos mucho mejor en el mundo. Ganaríamos voz en Europa, ni que sea por un tema aritmético. Todos estaríamos más cómodos. ¡No se puede vivir con este dramatismo permanente, hombre!

Permítame que vuelva al tema de la cuestión de confianza a Carles Puigdemont. Los circunscribía dentro de los ''actos de generosidad'' que ha dado su partido en los últimos años pero, ¿no supone una jugada muy arriesgada?

Bueno, claro que tiene riesgo. Pero cuando tienes un tropiezo, no hay que ocultarlo. Hay que tratar las cosas con transparencia y tener la madurez de mantener discusiones abiertas. Fíjate en la CUP: empieza su catarsis. Nosotros también nos partimos en dos cuando salimos de CiU. Ya veremos… Del 'procés' siempre hay cero expectativas y al final, mira, siempre caemos de pie.

¿Esta catarsis de la CUP le hace ser más esperanzador de cara a la cuestión de confianza?

Hombre, claro. Uno de los errores de ERC en su visión equidistante del asunto es que a quien deja desamparado es a la parte de la CUP que era partidaria del acuerdo, tanto para investir a Artur Mas como para aprobar los presupuestos. ¿Qué estímulo tendrán estos aquellos miembros de la CUP que apostaban por los acuerdos y que encima pierden? Porque yo conozco a mucha gente de la CUP que es independentista...

¿Acaso no todos lo son?

Bueno, es que es un tema de prioridades. Si quieres la revolución y la independencia a la vez pero cuando tienes que escoger eliges la revolución, no digo que no lo seas pero no es tu prioridad. Es que esto de la independencia es muy gordo. Y no es una cosa y la otra y todas a la vez y venga, rápido, acabemos cuanto antes. No. Hay gente de la CUP que lo sacrificaría todo y que está dispuesta a pactar con un 'convergent de la puñeta'. Igual que hay convergente que estamos dispuestos a pactar con ellos, a pesar de sentirnos en las antípodas ideológicamente. Pero es que se trata de hacer un estado. Y si éste no es de todos, ¿de quién será?

¿Dónde ha escuchado más el "yo ya os avisé" sobre el tema de la CUP: en el Congreso o en Catalunya?

En Madrid no tienen ni puñetera idea de la política catalana. La prueba es que siempre que hacen pronósticos sobre Catalunya la pifian. Aquí lo he escuchado muchas veces, sí. Hay gente muy sabia. Pero siempre digo lo mismo: volvería a tomar las mismas decisiones. No creo que sea un error confiar en alguien. Y no dejaré de confiar por mucho que me hayan fallado antes. Un desconfiado es un infeliz.

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