El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado su apoyo este jueves a la portavoz de su formación en la Asamblea de Madrid Isabel Serra, condenada este miércoles a 19 meses de cárcel, multa e inhabilitación por los delitos de atentado, lesiones leves y daños durante una protesta para impedir un desahucio, en 2014, cuando aún no era diputada.

La sentencia no es firme, y la defensa de Serra ya ha anunciado que interpondrá recurso. Ha sido juzgada ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), dada su condición de diputada autonómica, y corresponde recurrir ante el Tribunal Supremo.

"Estoy completamente convencido de que el Tribunal Supremo va a dar la razón a Isa Serra", ha afirmado Iglesias en respuesta a preguntas de la prensa, en su comparecencia en el Palacio de La Moncloa para concretar los detalles del "alivio" del confinamiento para los menores de 14 años. 

El vicepresidente de Derechos Sociales ha defendido que "mucha gente piensa que la justicia no es igual para todos", "que los corruptos se han ido desgraciadamente de rositas", si bien ha incidido en que las resoluciones judiciales hay que acatarlas.

Por "prudencia", decía, no ha querido desgranar qué opina sobre la sentencia -"Se lo puede imaginar"-, y ha recordado que "en democracia no está prohibido criticar las sentencias, mucho menos cuando son susceptibles de recurso".

El miércoles, cuando se conoció la condena a Serra, Iglesias y destacados dirigentes de Podemos y miembros del Gobierno se sirvieron de sus cuentas en redes sociales para apoyar a la diputada madrileña.

"Me invade una enorme sensación de injusticia". "En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso", criticó el vicepresidente segundo desde su perfil en la red social Twitter.

Por su parte, Serra ha afirmado que esta sentencia supone "una criminalización de la protesta social", y ha denunciado que en ella se aprecian "intereses políticos por parte del tribunal". También ha criticado que no fueran aceptadas como pruebas ninguno de los 115 vídeos y centenares de fotografías aportadas por su defensa.