Este artículo se publicó hace 2 años.
El Govern cesa a Josep Maria Estela como comisario jefe de los Mossos
Su etapa al frente del cuerpo apenas habrá alargado 10 meses. Hacía semanas que la tensión con el Departament d'Interior iba a más y las diferencias en la elección de los nuevos comisarios ha sido el detonante final. Hasta final de año lo releva Eduard Sa
Barcelona-Actualizado a
La etapa de Josep Maria Estela al frente de los Mossos d'Esquadra se habrá alargado apenas 10 meses. Tras semanas de una tensión creciente con el conseller d'Interior, Joan Ignasi Elena, una reunión celebrada este lunes en la sede del Departament ha supuesto su cese como comisario jefe de la policía catalana, cargo al que llegó en diciembre pasado, a raíz de la destitución de Josep Lluís Trapero.
El detonante del cese de Estela ha sido el proceso de selección de seis comisarios del cuerpo, culminado la semana pasada con la elección de cuatro mujeres y dos hombres, como quería Interior para avanzar en la feminización del cuerpo, una apuesta estructural del Govern . Estela, en cambio, se decantaba por cuatro hombres y dos mujeres o, como mucho, tres y tres. Hacía meses, sin embargo, que las diferencias entre ambas partes eran importantes y el hasta hoy comisario jefe había denunciado a través de su entorno una excesiva "injerencia política" por parte del Departament.
El detonante del cese de Estela ha sido el proceso de selección de seis comisarios del cuerpo, culminado la semana pasada con la elección de cuatro mujeres y dos hombres, como quería Interior para avanzar en la feminización del cuerpo, una apuesta estructural del Govern . Estela, en cambio, se decantaba por cuatro hombres y dos mujeres o, como mucho, tres y tres. Los nuevos comisarios empezarán a ejercer a partir de diciembre, una vez superen el curso de adecuación pertinente. Hacía meses, sin embargo, que las diferencias entre ambas partes eran importantes y el hasta hoy comisario jefe había denunciado a través de su entorno una excesiva "injerencia política" por parte del Departament.
La decisión de Interior, que han ejecutado este lunes el conseller Elena y el director general de la Policía, Pere Ferrer, a raíz de la negativa de Estela a dimitir, responde fundamentalmente a dos cuestiones. Una son estas discrepancias sobre la feminización del cuerpo y la otra son las tensiones que ha generado el liderazgo de Estela, que vivió uno de los capítulos más intensos en junio, cuando amenazó con dimitir si Interior no cesaba a Eduard Sallent como número dos.
En ese momento, el comisario jefe manifestó que había perdido la confianza en Sallent, pero a la hora de la verdad Interior no atendió la petición de Estela y, de hecho, ahora Sallent le releva al frente del cuerpo, al menos temporalmente. El nuevo líder policial de los Mossos está bien conectado con el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Y, de hecho, ya estuvo al frente de los Mossos durante la etapa de Miquel Buch como conseller, en la presidencia de Carles Puigdemont.
El viernes se produjo una reunión con el conseller para abordar la elección de los seis nuevos comisarios. De los 34 intendentes que se presentaron en el concurso, 12 obtuvieron la máxima nota, y de éstos, cuatro eran mujeres. El conseller apostó por promocionar a estas cuatro mujeres y a dos hombres, pero Estela apostaba por escoger a cuatro hombres y dos mujeres, argumentando que hacer lo contrario podría suponer problemas internos. La feminización del cuerpo es justamente uno de los objetivos troncales de Elena al frente del Departament d'Interior, y desde Interior no entienden que Estela no la llevara a la práctica en la primera de cambio teniendo en cuenta que él también la había expresado en público.
Estela se había quejado de una "injerencia política"
Según trascendió a través de varios medios, ya hacía varios meses que Estela habría lamentado que notaba una "falta de capacidad de liderar" y de "tomar decisiones en ámbitos de su responsabilidad dentro del cuerpo" a raíz de la supuesta injerencia de Interior. En este sentido, se considera que el hasta ahora comisario jefe de los Mossos estaba respaldado por buena parte de los mandos policiales, mientras que su sustituto, Eduard Sallent, tendría mejores conexiones políticas.
La crisis entre ambos se habría gestado porque Estela consideraba que su segundo había establecido una línea directa con el poder político que "sobrepasaba sus funciones" y se habría traducido en importantes diferencias a la hora de tomar decisiones estratégicas. De hecho, ahora mismo Sallent y la intendente Rosa Bosch ya habían asumido algunas decisiones operativas.
La decisión de situar a Sallent como jefe temporal de los Mossos tiene su lógica, dado que era la persona de mayor rango que quedaba en la jefatura del cuerpo, tras Estela. Las otras dos integrantes son la intendente Rosa Bosch -una de las seleccionadas para ser comisaria, cargo que no podrá desempeñar hasta diciembre- y la inspectora Montserrat Escudé.
Mientras que desde Interior han señalado que Estela no se habría adaptado al cargo, el entorno del comisario jefe habría lamentado un intento de injerencia política que va más allá de la "razonable sujeción a las políticas públicas". En este sentido, el sindicato policial SICME, de mandos del cuerpo de Mossos d'Esquadra, expresó este domingo su apoyo a Josep Maria Estela. La organización advirtió que era necesaria "estabilidad y continuidad, así como respeto a la jefatura del cuerpo", y que no toleraría que se ponga en duda la profesionalidad de Estela.
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