Israel irrumpe en la carrera preelectoral con los movimientos de Ayuso, Almeida y Colau
El alcalde de Madrid tacha de "antisemita" la iniciativa de ruptura de Barcelona con Israel y Tel Aviv, una crítica frecuente de la derecha hacia la izquierda que apoya la causa palestina. La presidenta madrileña viaja la próxima semana al país israelí. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió reconocer al Estado de Palestina hace unos años pero todavía no se ha dado ese paso.
Madrid-Actualizado a
El Estado de Israel ha irrumpido con fuerza en la actualidad política española de los últimos días. Especialmente con tres acciones totalmente contrapuestas. Primero, con el anuncio de un viaje de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, previsto para los próximos días. Poco después, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunciaba la ruptura de relaciones de su ciudad con Israel y el fin del hermanamiento con Tel Aviv. Y finalmente fue el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida quien anunció que solicitaría el hermanamiento de ambas capitales en reacción a Colau.
La política española en relación a Israel siempre ha basculado con un cierto equilibrio entre la solidaridad con el pueblo palestino y unas relaciones estables con el Estado israelí. Tradicionalmente las fuerzas progresistas han estado más cercanas a las posiciones palestinas. Las iniciativas de Ayuso y Colau ejemplifican bien estas posturas.
La presidenta madrileña estará en Israel los días 12 y 13 de febrero. En Jerusalén se reunirá con el presidente Isaac Herzog. El viaje de Ayuso incluirá reuniones con dirigentes políticos y empresarios del país. Según su equipo tiene como objetivo "intensificar relaciones con Israel" y atraer inversiones para la Comunidad de Madrid desde el país que lidera como primer ministro el derechista Benjamin Netanyahu, junto
La dirigente del PP, paradójicamente, comparó pocos días antes el Holocausto con la situación en algunas escuelas españolas. Pero, por contra, en mayo de 2021 se reunió con la embajadora israelí para dar su apoyo tras un ataque israelí sobre Gaza que provocó la muerte de más de 200 palestinos por ataques de las fuerzas de Israel.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona decidió romper relaciones con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv tras una campaña que recogió más de 3.750 firmas, las necesarias para llevar una iniciativa al pleno municipal. Se trata de una suspensión temporal y Colau espera que "invite a la reflexión y a la acción". El objetivo de la alcaldesa es "romper la normalización" de las violaciones de derechos humanos que practica el Estado de Israel. Fuentes del PSC consideran desacertada la decisión porque el alcalde de Tel Aviv, el socialista Ron Huldai, "es el único que está haciendo frente a la extrema derecha israelí".
Pocas horas después entró en juego Almeida. En una rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Madrid este mismo jueves anunció que va a enviar una carta al alcalde de Tel Aviv ofreciéndole el hermanamiento con la ciudad de Madrid para estrechar relaciones. "Queremos mostrar a Israel que Madrid sí tiene claro dónde tiene que estar, cuál es el lado correcto, y que tenemos que reforzar nuestras relaciones con una democracia y un estado de derecho como Israel y su capital", dijo.
Almeida dejó claro con sus palabras que la decisión es una reacción a Colau. "Lamento profundamente que se tomen estas decisiones por parte de instituciones como el Ayuntamiento de Barcelona. No comparto esa ruptura de relaciones con el Estado de Israel ni romper el hermanamiento. Tiene un tufo antisemita importante, para la izquierda siempre el culpable es el mismo, Israel", afirmó.
Precisamente este jueves se conoció un manifiesto firmado por más de 100 intelectuales, activistas, académicos o artistas en apoyo de la decisión de Colau. Entre los firmantes se encuentran diputados y eurodiputados de Unidas Podemos o Anticapitalistas.
Las acusaciones desde la derecha de antisemitismo son frecuentes cuando los partidos de izquierda muestran posiciones favorables al pueblo palestino y en contra de las actuaciones de Israel. De manera paradójica, las palabras de Almeida llegan pocos días después de que el Consejo Ministros aprobara el Plan Nacional para la Implementación de la Estrategia Europea de lucha contra el Antisemitismo.
Posicionamiento del Gobierno y contactos
La posición oficial del Gobierno sobre el conflicto en la actualidad se basa, según destacan fuentes diplomáticas a Público, en "la necesidad de retomar la vía del diálogo entre las partes para avanzar hacia la paz sobre la base de la materialización de los dos Estados, única solución estable, duradera y justa para el conflicto y para la paz en la región".
Sánchez no ha tenido encuentros con mandatarios de Israel durante esta legislatura. Sí los ha tenido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. De forma reciente se vio con su homólogo Eli Cohen con motivo del Foro Económico celebrado en Davos. También los tuvo su antecesora en el cargo, Arancha González Laya, que de hecho viajó en dos ocasiones al país entre 2018 y 2020. También lo hizo a Palestina.
Por su parte, el verano pasado Albares se encontró también con Riad Al Malki, ministro de Exteriores de Palestina. Se volverían a ver en noviembre. Y el propio Sánchez mantuvo un encuentro en septiembre del año pasado, en el marco de la Asamblea de la ONU, con Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina. El presidente del Gobierno expresó "el compromiso de España con la situación del pueblo palestino y con la preservación de un espacio adecuado para su sociedad civil" y reiteró "el apoyo de España a su liderazgo y a la Autoridad Palestina".
Pese a este compromiso, desde Unidas Podemos han sido críticos en determinadas ocasiones con las posiciones del PSOE respecto al conflicto. Una de las últimas fue en mayo del pasado año. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, pidió a Exteriores una condena más firme del asesinato de Shireen Abu Akleh, periodista de Al Jazeera que fue tiroteada en la ciudad de Yenin. Albares se defendió de las críticas al considerar que su condena era rotunda.
Reconocimiento del Estado palestino
Además, Sánchez prometió en 2015 que reconocería al Estado Palestino cuando llegara al Gobierno. Lo repitió en 2017 en un encuentro con Abbas. De hecho ese mismo punto está incluido en el programa electoral del PSOE en 2019. Pero el paso todavía no se ha dado pese a los acercamientos del Ejecutivo a los dirigentes palestinos y las reclamaciones de estos últimos. "Reconocer a Palestina como Estado mostraría que el Gobierno tiene una política progresista", dijo en una entrevista en El Periódico de España el pasado año el embajador palestino en nuestro país.
De hecho, en 2014 el Congreso aprobó instar al Gobierno, entonces liderado por Mariano Rajoy, a "promover de manera coordinada en el seno de la Unión Europea dicho reconocimiento del Estado palestino como Estado soberano, en el marco de una solución definitiva y global al proceso de paz en Oriente Próximo basada en la creación de dos Estados, el israelí y el palestino, coexistiendo en paz, seguridad y prosperidad". Lo hizo además casi por unanimidad, cierto que en un parlamento con muchas menos fuerzas políticas que hoy.
Precisamente desde el grupo confederal de UP se registró el pasado 24 de enero una serie de preguntas al respecto del reconocimiento pendiente del Estado palestino. Los diputados Enrique Santiago (IU), Lucía Muñoz (Podemos), Antón Gómez-Reino (Galicia en Común) y Gerardo Pisarrello (En Comú Podem) preguntan al Gobierno, con petición de respuesta escrita, si "considera necesario el reconocimiento del Estado palestino". Además se pregunta por la posición del Gobierno respecto a la "política de colonización, ocupación y apartheid" que lleva a cabo el Gobierno de Netanyahu.
No ha sido ni mucho menos la única iniciativa parecida de UP. También el pasado 10 de enero se preguntaban las razones por las cuales España se abstuvo en la ONU en una resolución que pedía a la Corte Internacional de Justicia una evaluación de las prácticas de ocupación de Israel sobre los territorios palestinos. Además se pregunta acerca de la vulneración de Derechos Humanos por parte del país israelí.
Por otra parte, hace una semana se produjo un viaje de diputados de PP, Vox y también del PSOE a Israel. Formaban parte de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional y visitaron industrias de Defensa y las fronteras del país para conocer sus estrategias de seguridad ante las "amenazas" del lado palestino. Especialmente la extrema derecha de Vox, junto con algunos sectores del PP, han ejercido de firmes defensores de Israel tradicionalmente.
Israel también ha jugado su papel de forma reciente en otro conflicto internacional que sí ha tenido mucho protagonismo en la política española durante el último año. Se trata del Sáhara Occidental. Poco antes de salir de la presidencia de EEUU, Donald Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre el territorio saharaui a cambio de que el reino alauita retomara relaciones con Israel. El protagonismo en España para el conflicto Israel-Palestina ha sido mucho menor pero los movimientos de Ayuso, Almeida o Colau pueden volver a reavivarlo.
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