IU ha presentado un escrito ante el Tribunal de Cuentas en el que alega que no cometió irregularidades en las donaciones recibidas porque en el momento de la auditoría no existía la obligación de abrir cuentas específicas para su ingreso y, además, los importes provenían de los cargos de la organización.

Las alegaciones de IU, que se presentaron el pasado 15 de abril, responden a un informe del Tribunal de Cuentas en el que se señala que Izquierda Unida, tal como recoge el texto, recibió 17.776 euros en donaciones en 2009, 19.195,40 euros en 2010, y 24.463,44 en 2011.

Además de considerar que las irregularidades que se pudieran haber cometido en 2009 habrían quedado prescritas, una vez transcurrido el plazo de cuatro años desde el momento de la posible infracción, IU argumenta que en los periodos a los que se refiere el informe no existía obligación de mantener una cuenta específica para donaciones. Sí había obligación -señala el escrito- de dejar constancia de la fecha de imposición 'importe y nombre e identificación fiscal del donante', información que fue 'debidamente cumplimentada' por IU como dice que se acreditó en su momento, y, por tanto, considera que no existe irregularidad alguna.

Alega también que los importes que figuran 'no constituyen propiamente donaciones' sino que deben ser consideradas como aportaciones de afiliados.

Éstas provienen de ingresos realizados por los cargos públicos de IU que, conforme a sus estatutos, están obligados a realizar aportaciones a la organización, a cuenta de sus retribuciones salariales que perciben por el desempeño de su cargo.