A las puertas del prolongado ciclo electoral que comenzará el próximo 25 de mayo con las elecciones europeas, los dos sectores enfrentados de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid (IUCM)  han decidido que lo que más conviene a sus intereses mutuos es cerrar por fin la encarnizada batalla interna que mantienen, principalmente, desde la Asamblea regional que celebraron hace más de un año. Con este fin, las dos facciones mantuvieron ayer en la sede regional de la federación una primera reunión en la que constataron esa voluntad de cerrar heridas y empezar a remar de manera conjunta.

'No va a ser amor, pero sí intentamos normalizar la relación', reconoce un importante cargo público del partido en Madrid que se sitúa en el grupo en minoría, que representa al 49% del conjunto de la militancia en las corrientes Cambiar IUCM y Frente Amplio, y que está en la cuerda de la dirección federal de Cayo Lara. Fuentes asistentes al encuentro que prefieren mantener el anonimato con la intención de que las negociaciones concluyan con éxito constataban anoche, en declaraciones a Público, la 'voluntad' de entendimiento manifestada ayer por la mañana por ambas partes. 

Por parte de la mayoría —la que representa al 51%—, que es el grupo que controla la Comisión Ejecutiva Regional y al que pertenece su coordinador, Eddy Sánchez, asistieron el responsable del Área Institucional, Raúl Calle, y el de Organización, Carlos Paíno. De la minoría acudieron, por su parte, el miembro de la Presidencia de IUCM Álvaro Aguilar; el coordinador de IU en Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura; y el líder de la federación en Tres Cantos, José Luis Martínez Cestao. 

Las fuentes consultadas explican que durante el encuentro, que se prolongó durante varias horas, se empezó a diseñar 'la hoja de ruta' hacia la paz interna. Se abordaron así cuestiones de organización que quedaron pendientes en la última asamblea regional de diciembre de 2012, pero también se abordaron cuestiones concretas como la exigencia de la minoría, que controla la federación en la capital, que exige 'competencias plenas' para elaborar su programa electoral de cara a las elecciones municipales de 2015. 

Se trataron, además, 'conflictos concretos', como la división interna que se produjo en febrero, cuando el Consejo Político Regional de la formación —el máximo órgano de decisión— se resistió a ratificar a Sara Porras como su coordinadora de Mujeres como quería el equipo de Lara. O la profunda crisis que se abrió en enero ante las supuestas irregularidades en la gestión del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, el principal feudo de IU en la Comunidad de Madrid. Entonces, la dirección federal y la minoría de IUCM respaldaron la celebración del referéndum que exigió la cabeza del alcalde, José Masa, y que la dirección regional no reconoció como válida.

Siempre según las fuentes contactadas, en la reunión de ayer también se inició el camino para la confección de una dirección conjunta. Se trata de un primer contacto pero algunos de los asistentes al mismo están convencidos de poder cerrar un 'buen acuerdo' incluso la semana que viene.