ZARAGOZA .- La izquierda aragonesa bulle mientras sondea hasta cinco fórmulas distintas de confluencias mientras PP y Par, por el centro-derecha, tienen prácticamente cerrada la reedición de la coalición que en diciembre les dio seis de los trece diputados y nueve de los doce senadores.

Mientras Podemos e Izquierda Unida (IU) progresan en sus negociaciones y han comenzado a redactar un programa conjunto de mínimos para concurrir en una misma papeleta el 26-J, los incipientes contactos multilaterales entre esas formaciones, Chunta Aragonesista (Cha) y PSOE abren un abanico que comenzará a esclarecerse a finales de esta semana, cuando los primeros entren en la recta final de sus negociaciones y los nacionalistas celebren su Comité Nazional, o principios de la siguiente, cuando la ejecutiva de los socialistas abra el proceso electoral.

Cha, a quien Podemos e IU quieren integrar en su confluencia y cuyos responsables han mantenido algún contacto informal con responsables del PSOE sobre la posibilidad de llevar a las papeletas la coalición que los reúne en el Gobierno autonómico, estudia paralelamente una nueva vía con el aragonesismo de izquierdas. “Esta semana vamos a hablar formalmente con todos. Hasta ahora solo ha habido comentarios, pero nada en firme; no nos hemos sentado en una mesa con nadie”, explica el secretario de Relaciones Institucionales de Chunta, Gregorio Briz. Ese “todos” incluye a formaciones como Puyalón o Estado Aragonés, con los que a día de hoy no sería formalmente descartable un acuerdo, aunque distintas fuentes lo consideran improbable.

Las cinco alternativas de Chunta y el frente de izquierdas de Santisteve

Chunta celebra el sábado un Comité Nazional que, tras un debate que se prevé intenso, debe tomar dos decisiones: si el partido se presenta a las elecciones y, en segundo lugar, si lo hace en solitario -sería la opción con menos probabilidades- o con una de esas tres alternativas: confluencia con Podemos e IU, coalición con el PSOE o frente aragonesista. “Dependerá de lo que decida el Comité”, insiste Briz, que declina posicionarse y que desarrollará los contactos previos con el resto de formaciones junto con el secretario de Organización, Alberto Celma.

Quien sí ha dado su apoyo a la eventual confluencia Podemos-IU ha sido Zaragoza en Común (ZeC), la convergencia de izquierdas que gobierna en minoría el Ayuntamiento de la capital, estructurada básicamente en torno a esas dos formaciones y que este miércoles anunció que su plenario “ha decidido de manera unánime ponerse a disposición de una futura candidatura de cambio para las próximas elecciones generales del 26 de junio”. Ese posicionamiento, que supone un indicio de la buena marcha de los contactos que mantienen Pablo Echenique y Adolfo Barrena, considera “necesario aprovechar la actual coyuntura política de unas nuevas elecciones generales para impulsar un frente amplio de cambio” para, entre otros objetivos, impulsar “un proceso constituyente en el que todos los territorios del Estado tengan voz para reivindicarse y decidir”.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que ya apostó el pasado otoño por una confluencia amplia y que hace unos días abogaba en Público por una tesis similar que incluyera a las mareas, ha puesto sobre la mesa, a título personal, una quinta vía de confluencia: una alianza de toda la izquierda, incluido el PSOE, para el Senado, cámara clave para cualquier planteamiento de reforma de la estructura del Estado.

El PSOE se inclina por repetir listas en solitario

Sin embargo, los socialistas ni siquiera se plantean esa posibilidad. “Es una propuesta personal que ni entramos a valorar” señalaron fuentes de la formación, que anotaron que su previsión es repetir las candidaturas del 20-D y que añadieron que “a día de hoy no hay ningún acercamiento formal con Cha, aunque no descartamos que pueda haberlo”. De hecho, los nacionalistas tienen previsto hablar con el PSOE antes del viernes.

En medios políticos, no obstante, no se descarta la eventual alianza electoral entre PSOE y Cha, que gobiernan juntos en la comunidad y son oposición a ZeC en el ayuntamiento de la capital. Esa coalición tiene partidarios y detractores entre la militancia de Chunta, como ocurre con la entrada en la confluencia de IU y Podemos.

Podemos, por su parte, celebra este miércoles un Consejo Ciudadano en el que analizará las posibilidades de impulsar en la comunidad “una confluencia lo más amplia posible” en la que se integre Cha. Las listas, en las que la principal incógnita se centra en la continuidad del general Julio Rodríguez como número 2, quedan para capítulos posteriores.

El centro-derecha reeditará la fórmula del 20-D

En el centro-derecha, todo apunta a que, tras un escarceo inicial en el que el Par sondeó la posibilidad de retocar las listas, los aragonesistas y el PP concurrirán con las mismas listas que presentaron el 20-D. Los sondeos preelectorales les sitúan como la fuerza más votada en la comunidad, aunque fuentes conservadoras admiten que los movimientos en la izquierda pueden alterar el panorama político en la comunidad.

PP y Par se llevaron su tercer escaño en Zaragoza con una diferencia de 5.371 votos frente al que habría sido el segundo de Podemos, muy lejos de los 12.760 que le faltaron a C’s para optar al otro. Y en Teruel, la formación morada y la naranja se quedaron, respectivamente, a 2.306 y 2.712 de disputarle un acta a la coalición de centro-derecha. Unidad Popular, coalición que en diciembre unió a Cha e IU, obtuvo 34.773 apoyos en la primera provincia y 3.873 en la segunda.

En Huesca, los morados obtuvieron el suyo con un colchón de 3.906 votos sobre los conservadores y otro de 2.065 sobre C’s mientras UP lograba 6.400.

En cuanto a los senadores, la tradición en Aragón es que el más votado se lleve tres en cada provincia por uno para el segundo, posición que el PSOE mantuvo por encima de la suma de Podemos y UP en Huesca (un diputado y un senador) y Teruel (uno y uno) pero no en Zaragoza (dos y uno).