Izquierda Unida dice que "intervenir en Siria sin permiso de la ONU sería ilícito, ilegal y criminal"

Izquierda Unida, por medio de su secretario ejecutivo federal de Política Internacional, Willy Meyer, ha mostrado su "firme oposición y rechazo a una posible acción militar en Siria que ha planteado Estados Unidos y sus países aliados miembros de la OTAN".

El europarlamentario ha denunciado que la decisión se adoptaría "al margen del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo que convertiría en una accion ilícita, ilegal y, por tanto, criminal." A su juicio, "esta posible intervención sin autorización del Consejo de Seguridad volvería a crear a nivel internacional una situación de emergencia como la que produjeron la guerra de Yugoslavia, Iraq o Afganistán. El uso de la fuerza al margen de la Carta de la ONU sólo conlleva más violencia e inestabilidad", ha denunciado.

Meyer resalta que "desde nuestra formación tememos que una intervención en Siria al margen del Derecho Internacional pueda desencadenar un efecto devastador en todo Oriente Próximo. Para evitarlo, apelamos, en primer lugar, a una verificación imparcial y objetiva del uso de armamento químico, y que recaiga sobre los autores de estas terribles acciones toda la responsabilidad penal".

"Siria podría volver a crear una situación de emergencia como la que produjeron en Yugoslavia o Iraq" El secretario ejecutivo federal plantea que "tras las dramáticas experiencias de la I y la II Guerra Mundial la Humanidad debería haber aprendido la imperiosa necesidad de que las relaciones internacionales deben estar basadas en el desarme y en la contención del uso de la fuerza. De hecho, de ahí nació la Carta de Naciones Unidas según la cual ningún Estado o grupo de Estados tiene la potestad de usar la fuerza sin el acuerdo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y ahí radica la diferencia entre la barbarie y la civilización"

Meyer critica igualmente la "pasividad y complicidad de la Unión Europea ante la intervención ilegal y criminal que se pretende". Por este mismo motivo, exige al Gobierno español "que no secunde, ni por acción u omisión, ninguna intervención militar carente de una autorización expresa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".