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Joan Subirats, el ideólogo de Barcelona en Comú que pausa su jubilación para asumir Universidades

Militante antifranquista en su juventud -llegó a estar dos meses en prisión-, académico e intelectual comprometido durante décadas, fue una pieza clave en la aparición de Barcelona en Comú y hasta 2019 no se estrenó en un cargo electo, como concejal en su ciudad. En julio anunció su jubilación como profesor universitario y renunció al cargo de edil.

Joan Subirats durante una sesión plenaria en el Ayuntamiento de Barcelona en julio de 2021.
Joan Subirats durante una sesión plenaria en el Ayuntamiento de Barcelona en julio de 2021. David Zorrakino / EUROPA PRESS

La jubilación de Joan Subirats ha durado tan sólo cinco meses. En julio, el nuevo ministro de Universidades -que sustituye a Manuel Castells, que representaba a En Comú Podem en el Gobierno- anunció que se retiraba como profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) -en la que impartió clases durante más de tres décadas- y, a la vez, renunció a su cargo como concejal de Cultura y sexto teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona. La pausa no ha llegado al medio año y Subirats, nacido en Barcelona en 1951, vuelve a la política, a la que ha dedicado toda su trayectoria. Casi siempre desde fuera de las instituciones, como académico, intelectual comprometido en infinidad de causas e ideólogo. De marcada vocación municipalista, perfil soberanista y con Barcelona siempre como epicentro, justo las elecciones locales de mayo de 2019 supusieron su debut como cargo electo y lo que nadie esperaba es que tras dejar el consistorio añadiría un nuevo capítulo profesional en Madrid, como ministro.

Pero para llegar a su entrada en el Gobierno, antes tenemos que retroceder al 26 de junio de 2014. Aquel día, en la escuela Collaso i Gil del Raval se presentó Guanyem Barcelona, el embrión de lo que se convertiría en Barcelona en Comú, la candidatura con la que Ada Colau llegaría un año después a la alcaldía de la capital catalana. La propia Colau, entonces activista de la PAH, y Jaume Asens, ahora diputado de En Comú Podem en el Congreso y en aquel momento abogado implicado en mil frentes, fueron los encargados de presentar el nuevo proyecto político, flanqueados por Subirats, conocido como politólogo y férreo defensor de los bienes comunes.

Pese a que fue el único que en ese momento no haría el salto a la política institucional, nadie duda de que Subirats fue el ideólogo y el primer aglutinador de lo que sería Barcelona en Comú, una candidatura municipalista marcadamente de izquierdas que aglutinaría a activistas de numerosos movimientos sociales y a dirigentes de las antiguas ICV y EUiA -la marca catalana de Izquierda Unida-. De la misma manera que pese a no implicarse en el día a día de la nueva organización ni de la institución, su huella y su influencia se notaban en el cuerpo programático que llevó BComú a la alcaldía.

Militante antifranquista

La politización de Joan Subirats arranca en el tardofranquismo, durante su etapa en la Universitat de Barcelona, en la que estudió Ciencias Económicas entre 1969 y 1974. Elegido delegado de curso el primer año, en 1970 empezó a militar en Bandera Roja, un partido que habían fundado poco antes antiguos militantes del PSUC -Partit Socialista Unificat de Catalunya-. En representación de la organización participó en la Assemblea de Catalunya, el movimiento que aglutinó a toda a la oposición catalana contra la dictadura y, como tal, fue uno de los 113 detenidos de la Assemblea en 1973, lo que le comportó pasarse unos dos meses encerrado en la Model, la centenaria prisión de Barcelona, clausurada hace pocos años.

Durante los 70 acabaría militando en el comunista PSUC, entonces el gran partido de la oposición franquista en Catalunya. Doctorado en Económicas con una tesis sobre el control parlamentario de la empresa pública, Subirats empezaría ya a finales de los 70 su trayectoria como docente universitario, primero en la facultad de Derecho y a partir de 1985 en la facultad de Ciencias Políticas de la UAB, de la que ahora mismo es catedrático emérito. Precisamente en la UAB se convirtió en el primer director del Institut de Govern i Polítiques Públiques (IGOP).

Autor de varias obras sobre políticas públicas y participación y calidad democrática, durante años se movió en una esfera progresista cercana a la antigua ICV sin implicarse a nivel institucional, hasta que en junio de 2014 apareció como uno de los portavoces de lo que sería Barcelona en Comú. Con todo, se mantendría durante tres años más en su torre de marfil académica, hasta que en noviembre de 2017 fue nombrado comisionado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona. Finalmente, en mayo de 2019 se convirtió en el número dos de la candidatura de Barcelona en Comú en las elecciones municipales, garantizando en cierta manera el barniz originario del partido, debilitado tras la marcha a Madrid de referentes como Jaume Asens o Gerardo Pisarello -ahora miembro de la mesa del Congreso-.

Impulsor de la exitosa Bienal de Ciutat i Ciència en su etapa como máximo responsable de Cultura en Barcelona -primero como comisionado y luego como concejal-, en los momentos más intensos del procés fue un firme defensor de un referéndum acordado como vía de resolución del conflicto político. Centrado sobre todo en las políticas locales, en una entrevista con Público en 2019  defendía que los Comuns tenían que "consolidar su proyecto de Barcelona" para luego poder "trasladar a un nivel más amplio esta mirada municipalista y transformadora y de la importancia que tiene para la gente las políticas de proximidad". Veremos hasta que punto esta voluntad transformadora llega al ministerio, el nuevo y, probable, último capítulo de la larga historia política de Joan Subirats.

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