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Un juez ordena que una plaza de Córdoba recupere el nombre de Cañero, un sanguinario franquista 

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Córdoba dictamina que la decisión plenaria de retirar el nombre de la plaza de Cañero no se adecua a las previsiones de la Ley de la Memoria Histórica

Plaza de Cañero en Córdoba

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El famoso rejoneador, militar y sanguinario franquista Antonio Cañero vuelve a tener una plaza en Córdoba. Lo hace gracias a una decisión de la Justicia que considera que la retirada del nombre a la plaza efectuada por el anterior consistorio socialista no se ajusta a la ley de Memoria Histórica y con el visto bueno del Partido Popular, que ahora dirige la Corporación. Todo ello a pesar de que la participación de Antonio Cañero en organizaciones paramilitares franquistas que protagonizaron auténticos "baños de sangre" durante la Guerra Civil está más que demostrada por solventes historiadores. 

La Justicia, no obstante, considera que el caso de Cañero no entra dentro de lo tipificado en la ley de memoria histórica por varios motivos. Por una parte, porque la plaza fue bautizada con el nombre de Cañero en 1986 cuando estaba "ya consolidado el actual régimen democratico en España, y cuando gobernaba la corporación municipal de Córdoba el Partido Comunista". 

Asimismo, la sentencia señala que la nominación se produjo por "iniciativa popular de la asociación de vecinos de la barriada" y "no para enaltecer a la ya extinta dictadura franquista o alguno de sus dirigentes, sino en reconocimiento a la generosidad del señor Cañero, que donó a la ciudad unos terrenos para la construcción de viviendas destinadas a las clases más desfavorecidas de la ciudad". 

Papel durante la Guerra Civil

La figura de Cañero en Córdoba tiene muchas aristas. Por una parte, cuando se produjo el golpe de Estado del 18 de julio Cañero ya era un reconocido rejoneador. Por otro, su participación en 'cazas' o 'razzias' de republicanos está más que documentada por solventes historiadores como Francisco Moreno, autor de, entre otros, Cordoba en la posguerra (La represión y la guerrilla)

"Antonio Cañero fue todo un protagonista del fascismo cordobés, organizando el 'Escuadrón Cañero', con todos los caballistas, capataces y señoritos de la capital, cuya misión era colaborar con las columnas militares, en las primeras semanas, en sus excursiones a los pueblos, que terminaban en un baño de sangre. La primera actuación de este 'Escuadrón' se produjo en la localidad de Almodóvar del Río, el 23 de julio de 1936, después pasaría por los municipios de Castro del Río, Baena, Carlota y Fernán Nuñez, entre otros. Una de las expediciones más sangrientas fue en Baena. Es conocido que en esta localidad las fuerzas fascistas hicieron una masacre pública en la plaza del pueblo. En Fernán Nuñez, también se hizo otra masacre. Alrededor de 60 personas, incluidas el alcalde legítimo de la localidad, fueron fusilados en una cuneta" explicó el historiador Moreno a Público en este artículo

Concejal y gran benefactor

Tras el final de la Guerra, con la victoria de los franquistas, Antonio Cañero pasó a ser concejal de la localidad andaluza y comenzó una nueva etapa en la que terminaría convirtiéndose en una especie de gran benefactor. Cañero donó al obispo Fray Albino unas tierras donde se levantó un barrio, con su nombre, con viviendas sociales para la población más humilde. Esta vertiente “benefactora” posterior a la guerra, maquilló o hizo olvidar las cruentas acciones de Cañero. 

También han maquillado la figura de Cañero ayuntamientos del Partido Popular en demcoracia. En 2014, el consistorio, en manos de los conservadores, publicó una guía turística en la que aparecía una mención especial para el rejoneador y concejal franquista Antonio Cañero (1885-1952), que señala que se trataba de una figura importante de la ciudad que supo combinar "su maestría en el rejoneo con su actividad pública como concejal y benefactor de la ciudad, dejando su nombre a un barrio edificado sobre terrenos de su propiedad que donó al obispo Fray Albino". 

La guía turística del Ayuntamiento de Córdoba ya fue muy criticado por varios historiadores. El propio Francisco Moreno señaló a Público que la "guía era un dislate", ya que "ocultaba gran parte de la información biográfica de Cañero para presentarlo como benefactor de una ciudad". "Es como si nos presentaran a Franco como benefactor de España por los pantanos que construyó", sentenció Francisco Moreno.

Poema a Cañero por su participación en la Guerra

La fama de Antonio Cañero y su escuadra, así como sus andanzas a lomos de sus caballos, llegaron a la zona republicana. Un poeta anónimo, que firma como Pepe Tito, le dedicó este poema que, a continuación, Público reproduce:

Cañero,

ya que has caído tan bajo,

ponle una moña a Cascajo

en lo alto del lucero.

Entre los cuernos fascistas

Cañero rejonea.

Entre cornudos de pista

la jaca caracolea.

Capitán de chulería,

señorito picador,

si afino la puntería,

no habrá rejoneador.

Llena las calles de Córdoba

con regodeos de los finos;

fascistas de a caballo

entre escuadrón de asesinos.

Majadero de cuatro patas,

caballista de tronío,

comandante de las ratas,

traidor de mucho sonío.

Todo lo debes al pueblo;

hasta tu nombre, Cañero.

Prepárate a devolverle

nombre y vida, majadero.

Pepe Tito, uno de Caballería, Venceremos, Jaén, 30-8-36).

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