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El juicio contra el diputado Alberto Rodríguez, visto para sentencia sin que se haya acreditado la presunta patada

El policía que le acusa ha mantenido serias contradicciones en el juicio. La Fiscalía rebaja la petición de pena a tres meses de prisión por estimar dilaciones indebidas del proceso que ha durado casi ocho años.

Alberto Rodríguez
El diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez en el juicio que se ha celebrado en su contra este martes en el Tribunal Supremo  Tribunal Supremo

Al diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez solo le vio en los altercados con la Policía Nacional en la manifestación en La Laguna (Tenerife) en 2014 contra la ley educativa de PP el agente que le acusa de darle una patada. Ni siquiera su superior, que ha declarado este martes en el juicio contra el diputado en el Tribunal Supremo, ha ratificado la acusación. El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Polícia que estuvo al frente del dispositivo ha negado haberle visto en los momentos críticos de la carga policial cuando los manifestantes lograron tumbar el vallado de seguridad. Este policía ha manifestado que fueron sus agentes los responsables de la inclusión de Rodríguez en el atestado como responsable de la supuesta agresión a un policía.

Tampoco se ha podido ver a Alberto Rodríguez en los vídeos que su defensa ha presentado en la vista oral entre los manifestantes que se enfrentaron a la Policía, sino más atrás, en la marcha, en actitud pacífica, coreando "Menos Policía, más educación", entre otros cánticos. La fiscal ha indicado que esos  vídeos "tienen valor probatorio cero", porque "no sabemos quiénes son sus autores".

Hay que recordar que el día de la manifestación convocada el 25 de enero de 2014, a propósito de la presencia del entonces ministro de Educación del PP, José Ignacio Wert, en San Cristóbal de la Laguna para la inauguración de la remodelación de la catedral, Alberto Rodríguez no fue detenido ni identificado por la Policía. Fue al cabo de tres o cuatro meses cuando se enteró de que estaba incurso en la causa, cuando una abogada canaria le informó de que constaban sus datos personales, su DNI y su dirección en el procedimiento como autor de una patada a un agente.

Este agente de la Policía Nacional que acusa al diputado de Unidas Podemos de propinarle una patada en la rodilla izquierda ha mantenido serias contradicciones durante el juicio. Por ejemplo, ha rectificado la aseveración que consta en el atestado policial respecto a que el diputado "era un habitual de las agresiones contra la Fuerza Pública". Ha acabado reconociendo que él le conocía de manifestaciones, profiriendo cánticos, "una conducta normal" en este tipo de actos. 

El denunciante ha ratificado que Alberto Rodríguez le dio la patada que le provocó un "enrojecimiento", pero que "por la noche ya no tenía nada", contradiciendo a la Fiscalía que asegura que precisó de cinco días para curar la lesión. "A mí no me ha reconocido ningún médico forense, que yo recuerde en el juzgado no me vio ningún médico", ha dicho el policía.

Otra de las contradicciones de este agente destinado en Canarias ha versado sobre la identificación de Alberto Rodríguez. Ha dicho que no le detuvo en el momento de la supuesta patada porque "no fue una patada que me impidiera seguir, era mejor mantener la línea y evitar que el avance" de los manifestantes. Sin embargo, sí fueron detenidas cuatro personas en ese momento "por su actitud agresiva". "Fue una patada voluntaria", ha sostenido el policía, que a la pregunta de la fiscal "¿Le conocía de otras algaradas? ha contestado afirmativamente, matizando minutos después ante la defensa de Rodríguez que Rodríguez era habitual de manifestaciones, "con una conducta normal". 

Esta agente ha afirmado que Rodríguez fue llevado a la comisaría para su identificación, afirmación que no se corresponde con la realidad de los hechos. Después el policía ha matizado: "Eso es lo que me contaron mis compañeros". Este punto de la declaración del policía ha sido especialmente endeble. Basta recordar que la única prueba que existe sobre el diputado de Podemos es el testimonio de este policía

Alberto Rodríguez ha negado ser el autor de la patada. "En mi vida he agredido a ningún policía", ha dicho. Ha atribuido la presunta denuncia falsa en su contra a "un montaje policial para recriminar a las caras visibles del activismo social de la isla". Ha explicado que en aquel momento, en 2014, existía mucha protesta social y que él era muy activo en esos movimientos sociales. Rodríguez trabajaba en una refinería de petróleo en Santa Cruz de Tenerife. 
"Hay listas con esos perfiles más visibles de los movimientos sociales y es habitual en ese contexto que a posteriori se les meta con calzador en un proceso con la intención de criminalizar la protesta". Ha reiterado que "no existe el vídeo en el que salgo dando la patada porque no hubo tal patada". 

El agente de la Policía Nacional destinado en Canarias que acusa a Alberto Rodríguez de haber dado una patada en una rodilla.
El agente de la Policía Nacional destinado en Canarias que acusa a Alberto Rodríguez de haber dado una patada en una rodilla. Tribunal Supremo

"La identificación fue visual", ha dicho el policía, pero ha reconocido que "yo no le identifiqué, fueron otros compañeros, sabían el nombre los compañeros porque le habían identificado en otras ocasiones". Algo que ha desmentido Rodríguez.

La Fiscalía en sus conclusiones definitivas reconoce que la causa "se ha extendido casi ocho años sin que conste causa justificada para ello", por lo que admite dilaciones indebidas y rebaja la petición de los seis meses de prisión a la de tres meses y 10 días.  Y ha planteado a la Sala una disyuntiva:  "Si ustedes se creen que el Ministerio del Interior procede así... [en relación al supuesto montaje policial aludido por Rodríguez] Qué interés podía tener la Policía en involucrar al señor Alberto Rodríguez, que no tenía ningún cargo público en 2014. Declaración de un inspector de Policía o conspiración de la Policía contra los manifestaciones", ha planteado la fiscal. 

Rodríguez no ha querido valorar estas palabras de la fiscal a su salida del Tribunal Supremo.  "Es evidente que soy inocente, no hay ni una prueba objetiva de la agresión que dice el policía. Está en peligro el derecho de reunión y el de manifestación en base solo a la palabra de un policía". Rodríguez, ex secretario de Organización de Podemos, ha reiterado lo dicho en su alegato final: "Ante una eventual condena, este calvario no va a acabar aquí y si tengo que ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo haré".

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