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La Justicia busca a más autores del 11-M en cuatro causas

Marruecos juzgará a Hriz y Ahmidan, y la Audiencia, a Almallah y a los que ayudaron a los huidos

ÁNGELES VÁZQUEZ

'La Audiencia Nacional no ceja en la investigación exhaustiva, como siempre se ha hecho, del 11-M ', señala el fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Ángel Carballo, encargado de las cuatro diligencias abiertas por Juan del Olmo para continuar las pesquisas, tras la conclusión del sumario para llevarlo a juicio.

'Es probable que con el paso del tiempo podamos conocer la identidad de otros partícipes, cuya presencia se demuestra en el hallazgo de huellas y restos genéticos no identificados en los escenarios relacionados con los atentados', añade su jefe, Javier Zaragoza.

En esas diligencias es donde Del Olmo, actualmente en comisión de servicios en París, cursó sendas denuncias oficiales para que Marruecos juzgue a Abdelilah Hriz, cuya detención se conoció el pasado 28 de enero, y a Hicham Ahmidan, primo de Jamal Ahmidan, uno de los cabecillas de la célula autora de los atentados que se suicidó en Leganés (Madrid). La denuncia presentada contra Ahmidan para evitar su impunidad por el 11-M ante la negativa de Marruecos a entregar sus nacionales pasó más inadvertida que la de Hriz, porque no hubo que detenerle, al ya estar preso por drogas.

Estas diligencias incluyen todas las muestras de ADN recabadas de los lugares relacionados con los atentados: los vehículos en los que se transportaron las bombas, la finca de Morata de Tajuña donde se prepararon y el piso de Leganés, en el que se suicidaron siete terroristas.

Cada vez que se detiene a una persona con presunta relación con estos hechos, se coteja su ADN con el hallado aún no identificado. Así se consideró a Hriz autor material del 11-M.

Próximo juicio

Otra de las piezas desglosadas del sumario del 11-M, cerrado para juzgar a los 28 acusados que se sentaron en el banquillo de la sede de la Audiencia en la Casa de Campo, es la relativa a Moutaz Almallah Dabas. Su hermano Mouhannad fue condenado a 12 años de cárcel por pertenencia a organización terrorista en el juicio del 11-M.

A Moutaz no se le juzgó, porque estaba en Londres. La Justicia londinense lo detuvo, pero no lo entregó a España hasta hace un año.

El fiscal espera el resultado de unos informes periciales sobre la documentación que se le intervino para pedir su procesamiento, aunque si se demoran, solicitará la medida con los datos que ya hay contra él. Está acusado de ser miembro o, incluso, dirigente, de la célula que se adoctrinaba en el piso de la calle Virgen del Coro. En las reuniones estaban los ya condenados Basel Ghalyoun, Fouad el Morabit el Amghar y Mouhannad Almallah Dabas.

También se investiga a los cinco presos por la operación Sello 2, acusados de ayudar a escapar a los huidos del 11-M, Mohamed Afalah, Mohamed Belhajd, Daoud Ouhnane y Said Berraj. Se cree que los tres primeros murieron en Irak.

La otra investigación abierta es la relativa a Adnan Waki, relacionado con Mohamed el Egipcio y Fouad el Morabit, así como con el Tunecino, otro suicida de Leganés. Waki se encuentra en busca y captura después de que aprovechara una fianza para viajar a Siria. No regresó.

 

A pesar de la campaña desarrollada contra el juez Central de Instrucción número 6, Juan del Olmo, tanto la mayoría de las acusaciones como las víctimas de la asociación que representa al mayor número de afectados por el 11-M, la presidida por Pilar Manjón, le aprecian y respetan. El abogado que ejerció  la acusación en nombre de dos víctimas chilenas, Gonzalo Boye, lo tiene claro. “Si no es pedirle mucho, preferiría que volviera el juez Juan del Olmo a terminar el trabajo iniciado, que está muy bien”, asegura.

El juez Del Olmo participa desde enero en un curso en París para tratar de transmitir a compañeros su experiencia en la instrucción de los atentados más graves perpetrados en Europa. Aunque volverá a la Audiencia cuando termine la comisión de servicios, su intención es solicitar la próxima vacante que se quede en Murcia, donde reside su familia.

Las víctimas tienen una opinión similar a la del letrado. Tanto Pilar Manjón como Isabel Casanova están muy agradecidas al juez Juan del Olmo y a la fiscal Olga Sánchez, por “cómo han estado trabajando” y han estado a su lado este tiempo. Manjón todavía es más explícita: “Es un buen hombre que no se merecía la campaña que se organizó contra él.

Es un hombre fundamentalmente bueno, que nos mostró empatía y compasión desde que empezó a trabajar en el caso, el mismo 11 de marzo, levantando cadáveres”. La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo destaca la “minuciosidad” con la que investigó el sumario.

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