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La Justicia procesa a Laura Borràs por un presunto fraude de contratos y queda a un paso de juicio

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) cierra la instrucción de la causa contra la líder catalana por los presuntos delitos de prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación continuada.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durante su comparecencia el viernes 11 de marzo de 2022 en la cámara catalana para hacer balance de su primer año en el cargo.
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durante su comparecencia el viernes 11 de marzo de 2022 en la cámara catalana para hacer balance de su primer año en el cargo. Toni Albir / EFE

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha procesado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por segunda vez. El motivo es un presunto fraude en contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), con lo que queda a un paso de juicio a la espera de los escritos de las partes.

El magistrado del alto tribunal catalán Josep Seguí ha cerrado la instrucción de la causa y ha procesado a Borràs (JxCat) y a tres sospechosos más por los presuntos delitos de prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación continuada. A la presidenta se le acusa de "abusar" de su cargo al frente de la ILC para adjudicar a dedo 18 contratos menores a un amigo.

Según el juez, los indicios en este procedimiento "evidenciarían" que Borrás "abusó" de sus funciones como directora de la ILC. La política de JxCat habría dictado "resoluciones injustas" para adjudicar 18 contratos menores, "con plena conciencia" de que "entraban en contradicción con las exigencias de la legislación reguladora de los contratos del sector público", con el objetivo de "favorecer" a su amigo, que también está acusado.

"Indicios sólidos" de fraude

El instructor ya les había procesado en marzo, pero Borràs recurrió la decisión alegando que se había vulnerado su derecho de defensa. El TSJC estimó el recurso y retomó la instrucción en abril, y ahora, tras haber hecho nuevos interrogatorios, la da por terminada otra vez.

Según el juez, hay pruebas solidas de que Borràs "omitió" una concurrencia pública a concursos para favorecer a su amigo

Las comunicaciones electrónicas entre Borràs e su amigo son, según el magistrado, "indicios suficientemente sólidos" para demostrar que Borràs "omitió" una concurrencia pública a los concursos para favorecer los intereses de su amigo y que ambos se concertaron para "defraudar" a la ILC.

El juez detalla que en febrero de 2013 el acusado le envió un correo a Borràs en el que le mostraba su preocupación porque tenía que "hacer facturas por todos lados para cubrir todos los proyectos". "Y la verdad es que se me hace extraño y complicado tener que hacer este 'trapi'... ya sé que es lo que hay, pero ponte en mi lugar, tener que implicar a varias personas para que me hagan facturas de 3 kilos !!!" añadía.

La actual presidenta del Parlament le respondió: "El presupuesto tiene que quedar como si fueseis profesionales independientes por los totales, que no pueden superar, como ya sabes, los 18.000+IVA". "Si ven que lo que se ha hecho es fraccionar un encargo completo en distintos paquetes es cuando entonces piensan que hay una infracción", sentenciaba Borrás.

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