Un juzgado abre una investigación contra el joven de Malasaña que se inventó una agresión homófoba

El Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid ha abierto diligencias previas contra el joven de Malasaña (Madrid) que denunció haber sufrido una falsa agresión homófoba por parte de ocho encapuchados. La investigación es por la presunta comisión de un delito de simulación de delito, según ha podido saber Público de fuentes judiciales, penado con entre seis y doce meses de multa. 

La apertura de diligencias previas se produce días después de recibirse en el juzgado el atestado policial con los datos del caso, incluida la confesión que realizó el joven tres días después de denunciar en la Policía, el pasado 6 de septiembre, la agresión homófoba que resultó ser falsa. La Policía describe en su atestado esa presunta simulación de delito.  

Existe controversia sobre si la simulación de delito en este caso se habría perpetrado finalmente o, por el contrario, el chico podría quedar exento de la acción de la Justicia al haber confesado su invención a la Policía antes de hacerlo al juez, considerándose que las diligencias policiales no son actuación judicial. Este requisito, que se hubiera iniciado una actuación procesal, es determinante para que el juzgado abra diligencias previas de investigación. Al existir un parte de lesiones, que llegó al juzgado, por el tatuaje con navaja que dos hombres le realizaron en un glúteo al falso denunciante, al parecer con su consentimiento, se entiende que en ese momento comenzó la actuación procesal, por lo que el titular del Juzgado 52 inicia las diligencias contra el chaval por presunta simulación de delito. 

La Fiscalía, por su parte, aún no ha tomado una postura porque el juzgado no le ha trasladado el inicio de diligencias previas, según han confirmado a este diario fuentes del Ministerio Público. 

La semana pasada la Federación LGTBI de Benidorm presentó en un juzgado de la localidad alicantina una denuncia por simulación de delito contra el joven. Según la denuncia, el colectivo defiende que su «obligación» como federación LGTBI es "actuar en los tribunales siempre que, mediante acciones delictivas, se ponga en riesgo la integridad física y moral de personas LGTBI".