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El libro de Cayetana Álvarez de Toledo, nuevo frente de batalla en el PP por sus ataques a Casado y García Egea

La exportavoz parlamentaria de los populares en el Congreso vuelve al foco mediático con unas duras palabras contra los máximos dirigentes de su partido, especialmente dirigidas al secretario general.

El líder del PP, Pablo Casado, junto a la exportavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo, en una imagen de archivo. AFP
El líder del PP, Pablo Casado, junto a la exportavoz popular Cayetana Álvarez de Toledo, en una imagen de archivo. AFP.

En verano del pasado año, Cayetana Álvarez de Toledo fue destituida de sus funciones como portavoz parlamentaria del Partido Popular (PP) en el Congreso. La situación se venía venir. En las filas de los populares había un ruido interno permanente por la figura de la exportavoz y sus manifestaciones díscolas. La pugna con el secretario general Teodoro García Egea ya se aireaba en los medios de comunicación tiempo atrás. Y Álvarez de Toledo no se cortó tras su cese: "Mi concepción de libertad no es compatible con su autoridad", dijo entonces sobre Pablo Casado. La todavía diputada rasa vuelve ahora a la escena mediática con la publicación de un libro, Políticamente Indeseable (Ediciones B), que abre un nuevo frente de batalla y recupera viejas rencillas. 

El libro sale a la venta esta semana y en la promoción del mismo ya se han dejado algunos detalles claros de la opinión que tiene Álvarez de Toledo sobre los máximos dirigentes del PP. De García Egea considera que hace bullying. Una entrevista publicada por El Mundo este domingo daba buena cuenta de ello y ha sido uno de los temas más comentados en la rueda de prensa de la dirección de los populares este lunes. La consigna oficial de Génova es ignorar al máximo sus ataques y provocaciones

En la citada entrevista, la exdiputada revelaba además que había votado en blanco en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. Una ruptura de la disciplina de voto por la que el partido no tiene previsto, de momento, actuar para sancionarla. Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación, esquivó el asunto: "Este partido está preocupado en los problemas reales de los españoles. No vamos a contribuir en debates estériles porque los españoles nos están mirando y lo que quieren es una alternativa sólida a sus problemas", se limitó a decir. 

"No vamos a contribuir en debates estériles", dicen en Génova sobre las palabras de su exportavoz parlamentaria

Fuentes de la dirección nacional consideran que la duras declaraciones de Álvarez de Toledo no son nuevas y citan la rueda de prensa del día de su destitución como claro ejemplo de ello. "El objetivo que tiene es vender libros", señalan algunas fuentes de la dirección. La nueva irrupción en escena de la diputada coincide además con la crisis, aún lejos de cerrarse, entre Génova e Isabel Díaz Ayuso a cuenta del Congreso del PP madrileño. En esta batalla, Álvarez de Toledo se sitúa, como Esperanza Aguirre y sin tapujos, a favor de la presidenta autonómica. 

Durante el tiempo que ha pasado desde su destitución, la autora del libro también ha protagonizado otras polémicas con cierto eco mediático. Por ejemplo, contra el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y actual portavoz nacional, nombrado en las mismas fechas de su salida del cargo. "Ha pasado de ser el alcalde de todos los españoles a portavoz contra la exportavoz", señaló. Poco tiempo después denunció su marginación en el Congreso, algo que luego le ocurriría al comienzo de la pandemia también, defendió no votar "no" en la moción de censura que Vox presentó contra Pedro Sánchez o criticó a Casado y su liderazgo por los malos resultados obtenidos en las elecciones catalanas de comienzos de 2021. 

Todo el poder para el "general secretario"

Políticamente Indeseable recoge con amplitud todas estas cuestiones y las vivencias de Álvarez de Toledo en más de 500 páginas. El libro se cierra con una transcripción literal de su comentada intervención en el Congreso en mayo de 2020. En una interpelación al entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, llamó "terrorista" a su padre. La diputada del PP siempre ha hecho bandera de ese hecho como "logro político". Y fue una de los puntos de fricción también entre ella y Génova. 

En el libro, del que Público ha podido leer algunos fragmentos, se mezclan pensamientos teóricos y políticos de la diputada por Barcelona, su experiencia en las elecciones, sus referencias intelectuales, culturales o familiares, entresijos de sus años como periodista o su visión del ecosistema mediático. Y por supuesto detalles sobre la relación con Casado, García Egea y en general la dirección de Génova. Sobre el líder del PP señala en el libro que es un "camaleón sentimental". "Lo que se llama un bienqueda o un veleta", añade. 

Los calificativos hacia el secretario general son constantes. "Su forma de hacer política son las pelotas y el peloteo", escribe en una de las páginas del libro. "Llegó al Hotel Wellington exhibiendo su sonrisa de crooner", dice para introducir una reunión que mantuvo con él el 20 de enero de 2020. Lo acusa de "desgastarla ante la opinión pública" mediante filtraciones a medios y convertirla "en un bonito florero". Recuerda episodios concretos como el día de la investidura de Sánchez a principios de 2020. "Teodoro decidió que aquel era su día, su rueda, su prensa y su Congreso, y se plantó delante de las cámaras", dice en referencia a cómo se le impidió a ella dar la rueda de prensa aquel día. "Casado lo permitió", añade. 

Los días previos a la reunión en el Wellington, Álvarez de Toledo había expuesto ciertas necesidades logísticas del grupo parlamentario. "Teodoro no estaba por la labor de ayudarnos (...) En su estrategia de bulldozer llegó a plantear que la Asesoría Parlamentaria se trasladara a Génova, deduzco que a su servicio", escribe. 

El encuentro del 20 de enero entre ambos era para "hacer las paces a instancias del jefe Casado". "En dos minutos comprobé que el Profident y el puñal son compatibles. No solo rechazó mis fichajes sino que arremetió contra toda la dirección del Grupo Parlamentario. Dijo que no trabajaban, que no servían", señala el libro, que cuenta un supuesto mensaje de una periodista de La Razón justo en esos momentos del encuentro. Ese día, el periódico conservador publicaba una crónica con fuentes de Génova criticando a la exportavoz. 

"Su forma de hacer política son las pelotas y el peloteo", escribe en una de las páginas del libro", dice sobre García Egea

"Teodoro, agencia de colocación", dice en otro pasaje del libro, antes de relatar un episodio que califica de "ridículo". Fue tras la creación de un chat operativo nuevo, idea de Guillermo Mariscal, secretario general del grupo parlamentario. A los pocos minutos, muchos diputados se dieron de baja. "Guillermo indagó entre la bancada y descubrió que Teodoro, a través de sus alfiles, estaba presionando con el argumento de que el nuestro era un chat subversivo, sedicioso, un peligro para Casado. Cuando me enteré, me quedé perpleja. Ni Gigante, el matón de Doraemon", cuenta el libro. 

La todavía diputada, "harta de la estupidez y el matonismo" encaró el asunto en una reunión interna. "Menudo repaso a Teodoro", cuenta que le dijo un compañero de filas. Según su visión, Casado estaba delegando "un poder prácticamente omnímodo sobre la estructura del partido" y "responsabilidades importantes y delicadas para el futuro del centroderecha y de España". 

"La idea de que yo pretendía eclipsar a Casado es uno de los mayores equívocos de mi paso por la portavocía y su incidencia en mi relación con Pablo quizá solo sea comprensible con la ayuda de un diván", escribe en otro momento Álvarez de Toledo. Considera que la suya fue "una destitución a cámara lenta", un proceso en el que se combinaron los groseros empujones de Teodoro con los suaves empujoncitos de Pablo".  

Esos "empujones" de García Egea se agravaron para la exportavoz con el cese de Gabriel Elorriaga, asesor parlamentario. "No exagero cuando digo que es la conversación más desagradable que he tenido en mi vida. Sabía que García Egea podía ser injusto y avasallador. Pero jamás imaginé la sima irracionalidad y despotismo en la que era capaz de hundirse. Un político dispuesto a aplastar cualquier signo de inteligencia, sensibilidad y criterio", explica. Según dice, le gustaba que le compararan con Álvarez Cascos, al que llamaban "general secretario". 

Ese cese lo aceleró todo. Una sucesión de informaciones en diferentes medios y en particular una entrevista con El País en la que Álvarez de Toledo mostraba sus diferencias políticas con Casado. Entre otras cuestiones, defendiendo un Gobierno de concentración con el PSOE. Esa entrevista, según Álvarez de Toledo, fue la excusa oficial de Casado para cesarla de sus funciones. "Cayetana, has sido desleal, terriblemente desleal", cuenta que le dijo. "No lo fui jamás, ni con el partido ni con Casado", se defiende ella. Poco después, llegaban las declaraciones a los medios y la confirmación de su marcha. 

Paralelismos con Ayuso

El libro también tiene referencias a Ayuso y la actual crisis del PP de Madrid. Ella había considerado al comienzo que su designación como candidata había sido "una temeridad". Pero que su actitud durante la primera campaña y su gestión de la pandemia la había impresionado. "Los síntomas de inquietud en algunos sectores del partido ante su espectacular ascenso empezaron muy pronto", escribe Álvarez de Toledo recordando algunas filtraciones ya en mayo. 

"Celos", asegura la diputada del PP sobre lo que le pasa a Génova con Ayuso. "Yo observaba el proceso con la angustia del deja vu", dice sobre el paralelismo que establece entre su caso y el de la presidenta madrileña. "¿Cómo no va a presidir ella el PP de Madrid? (...) Génova, ahora contra Ayuso por celos, miedo y afán de control", añade. 

La diputada estará varios días de promoción del libro. La presentación oficial es este jueves. Avisa que no va a dejar su escaño. "Sería la opción más fácil y vulgar. Sería la constatación de que la política, como la concibo, es imposible. Pero no. La política deseable no es un producto de mi idealismo". En Génova, pese a las declaraciones de no darle relevancia, mirarán con atención sus movimientos. 

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