DONOSTIA.- En 2011, el entonces presidente de Navarra, el foralista Miguel Sanz, nunca pudo imaginar que aquella joven que el 31 de mayo de ese año aguó una solemne visita del entonces Príncipe de Asturias a Pamplona, haría caso del consejo que le lanzó para que creara un partido para defender la instauración de la República en España. Lejos de amilanarse por el tono chulesco que empleó ante ella el político de UPN implicado en el escándalo del cobro de dietas en Caja Navarra, esa joven, Laura Pérez, mantuvo su compromiso político hasta alcanzar, el 15 de febrero de este año, la Secretaría General de Podemos en Navarra.

Ella en ningún momento se arrepintió de lo que hizo aquel 31 de mayo de 2011. Justo en el momento en el que los reyes Felipe de Borbón y su esposa Letizia se disponían a entrar en el Palacio Baluarte de Pamplona, Pérez gritó que les quería hacer una pregunta. A pesar de las reticencias de los agentes de seguridad, el hoy rey se acercó hasta ella. "Con todos mis respetos, cuando usted sea rey, ¿tendrá la honestidad suficiente para proponer un referéndum sobre monarquía o República por una cuestión democrática?", le preguntó al monarca.

Felipe salvó la situación como pudo. Le dijo que la única posibilidad de que eso ocurriera era con una reforma de la Constitución. Y Pérez le trasladó entonces la imposibilidad de hacerlo por el bipartidismo que dominaba la escena política. "Sólo me queda pedirle que abdique", le dijo con total aplomo. Y él dijo que no podía hacerlo "por responsabilidad política". "La Primera y la Segunda República acabaron como el rosario de la aurora", añadió por su parte Miguel Sanz, visiblemente enfadado.

Y también se coló en la conversación otro hombre, que según explicó Laura Pérez en declaraciones a Público podría ser uno de los guardaespaldas de Felipe, quien le recriminó su actitud. "¿Ese es el único problema que tienes en la vida?", le preguntó. A lo que ella, sin perder la serenidad, le respondió: "No, sencillamente quiero dejar de ser súbdita para ser ciudadana".

Cuatro años después el bipartidismo vive sus horas más bajas y Podemos, la formación en la que milita Pérez, se presenta como decisiva en la formación de mayorías de cara a próximas citas electorales.