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Luis Tudanca: "Quien no entienda que llega un tiempo nuevo a la política no ha aprendido nada"

JORGE OTERO

La figura de Luis Tudanca, secretario provincial del PSOE de Burgos y diputado en el Congreso por esa provincia, ha emergido con fuerza en los últimos días: el pasado 29 de agosto anunció su candidatura a las elecciones primarias en las que los militantes elegirán el 4 de octubre al próximo líder del PSOE de Castilla y León.

A este burgalés de 36 años deben de gustarle los retos: aspira a dirigir un partido que en los dos últimos años se ha desangrado en un duro enfrentamiento interno entre Julio Villarrubia, actual secretario general del PSOE castellano-leonés y oponente de Tudanca en las primarias,  y Óscar López, el que hasta hace un par de meses fuera el número tres del PSOE con Rubalcaba.

Tudanca se postula como 'la tercera vía' en ese conflicto, aunque los partidarios de Villarrubia le acusan de ser el tapado de Óscar López y de la dirección federal. Él lo niega y prefiere enarbolar un discurso de cambio y de renovación: 'Yo no estoy en el pasado como están otros. Necesitamos un cambio generacional y un tiempo nuevo. Eso es lo que yo puedo aportar', dice.

Aspira a pacificar el revuelto patio socialista castellano-leónes con un mensaje integrador y políticamente correcto, el de que en el PSOE de Castilla y León 'no sobra nadie'. Pero al mismo tiempo lanza una advertencia: 'Quien no entienda el cambio que se avecina no ha aprendido nada'.

¿Cómo afronta el proceso de primarias?

Estoy ilusionado. Estamos ante un momento histórico porque es la primera vez que se va a elegir al secretario regional por la fórmula de 'Un militante, un voto'. Me motiva mucho participar en este proceso nuevo, pero también doy el paso convencido de que puedo aportar soluciones al PSOE de Castilla y León

¿Ve a la militancia tan motivada como usted?

Los militantes tienen ganas de que esto cambie y de que el PSOE de Castilla y León empiece un tiempo nuevo que nos permita recuperar la confianza de los ciudadanos. Nuestros militantes saben que hemos vivido momentos difíciles, pero son gente muy comprometida y van a trabajar para que este partido vuelva a ponerse en marcha.

'Creo que puedo representar una alternativa que sume y que una al PSOE en Castilla y León'

El pasado mes de junio usted apostó por una tercera vía para resolver el conflicto interno entre Villarrubia y Óscar López, pero también se descartó como candidato alternativo a liderar el partido. ¿Qué le ha hecho cambiar de opinión?

Muchos militantes y simpatizantes. Creo que han visto en mí a una persona coherente desde el inicio del proceso, que ha intentado tender puentes en una situación de enfrentamiento. Yo creo que puedo representar una alternativa que sume y que una al partido en Castilla y León. También me empuja la convicción personal, como he dicho antes, de que estamos ante un momento decisivo. Los que nos afiliamos un día porque pensábamos que este partido debía ser importante para la gente debíamos dar un paso adelante. Y eso es lo que hecho.

Muchos dicen que usted es el tapado' de Óscar López y de Ferraz.

Decir que soy un tapado es una estrategia de otros. Yo no he sido protagonista del pasado reciente del partido. Es más, yo fui el primero que dijo que me parecía que lo más responsable era que quienes habían protagonizado el enfrentamiento debían dar un paso atrás pues lo tienen muy difícil para unir al partido. La hemeroteca está ahí. Yo siempre he dicho lo mismo en los órganos internos del partido y en los medios de comunicación.

Pues Julio Villarrubia, su oponente y una de las partes enfrentadas, no ha dado ese paso atrás.

Está en su derecho de presentarse como cualquier otro militante. Es verdad que en este partido no sobra nadie y que el futuro debemos construirlo entre todos. Pensar o decir lo contrario es no haber aprendido nada de estos dos duros años de enfrentamiento. Yo no estoy en el pasado como están otros.

Usted ha hablado de coser el partido, ¿Cómo pretende hacerlo?

Actuando como siempre lo he hecho. Es verdad que no tengo una carrera de 25 o 30 años en el seno del partido pero tengo mi trayectoria. Siempre he procurado hacer bandera del diálogo, del acuerdo, del consenso y de la integración;  siempre me he dedicado a hablar muy poco fuera de los problemas internos y, sobre todo, siempre he procurado hablar de aquello a lo que debe dedicarse un partido político: intentar solucionar los problemas de la gente.

'Decir que soy un 'tapado' es una estrategia de otros'

¿No cree que lo que necesita realmente el PSOE de Castilla y León es una catarsis?

Claro que sí. Si algo tengo claro es que la forma de hacer política tiene que cambiar. Necesitamos un cambio generacional, un tiempo nuevo. Eso es lo que yo puedo aportar.

¿Ese cambio lo entiende todo el mundo dentro del partido?

Quien no lo entienda no habrá aprendido nada. Este partido necesita un impulso. Al PSOE de Castilla y León siempre le ha costado estar a la vanguardia, ir por delante. Tenemos que cambiar de mentalidad y dar ejemplo dentro de la organización para que los ciudadanos se crean que vamos a cumplir fuera. Por eso hay cosas que debemos cambiar nosotros mismos y dotarnos así de esa coherencia y esa credibilidad que tanto nos hace falta. Yo soy de una generación que quiere que este partido vuelva a ser grande y vuelva a tener opciones de arrebatar al PP el Gobierno de Castilla y León.

¿Por qué dice que a su partido le cuesta estar a la vanguardia?

El PSOE de Castilla y León es conservador en el sentido de que le cuesta asimilar los cambios. Pero nos tenemos que adelantar, que la gente vea que estamos cambiando la mentalidad. Es verdad que eso cuesta mucho, y más en Castilla y León. Por eso debemos ir por delante, para que por una vez el PSOE de Castilla y León sea pionero.

¿Puede poner un ejemplo de esos cambios que propugna?

Yo dije el otro día que quiero una organización con las paredes de cristal y eso se puede hacer porque ya lo hicimos hace dos años en Burgos, donde fuimos la primera agrupación provincial que publicó en la web todas las cuentas del partido, todas las retribuciones de los cargos públicos, las declaraciones de bienes y patrimonio y los informes de gestión de los cargos en las instituciones. Voy a hacer lo mismo en toda la comunidad autónoma.

'Al PSOE de Castilla y León siempre le ha costado estar a la vanguardia, ir por delante. Por una vez debemos ser pioneros'

¿La elección de Pedro Sánchez al frente del PSOE federal le allana el camino? ¿Es su modelo?

Me parece muy importante que tengamos sintonía con el tiempo nuevo que se ha abierto en el partido a nivel federal. De hecho, yo quiero que el partido en Castilla y León se parezca también al nuevo PSOE de Pedro Sánchez. Eso es lo que demandan los militantes. Las decisiones importantes y el rumbo que tome el partido en Castilla y León está en  manos de ellos.

¿Si gana se presentará usted a las primarias para ser candidato a la Junta de Castilla y León?

Sí, aunque eso también lo tendrán que decidir los militantes.

¿La división interna puede suponer un lastre electoral?

Sin duda. Por eso es urgente recuperar la unidad. Ese es el paso previo que debemos dar para que la gente pueda percibir nuestra capacidad de gobernar en Castilla y León. Además, en este partido no puede sobrar nadie: necesitamos más cabezas para pensar y más manos para trabajar. Necesitamos que los ciudadanos nos vean preocupados por sus problemas y no por los nuestros. Y necesitamos otra manera de hacer política y un partido moderno, más democrático y más transparente. Sólo así la gente volverá a contar con nosotros.

¿Ese será su discurso en las elecciones autonómicas del próximo mayo?

Obviamente no partimos de cero. Aquí hay gente que lleva trabajando 30 años en el proyecto autonómico y aunque no podemos olvidar de dónde venimos, no es menos cierto que debemos modernizar el proyecto socialista para saber adónde vamos. Dentro del partido hay mucha gente que conoce muy bien los problemas de esta comunidad autónoma pero también debemos contar con gente que no está en el partido: si no tenemos en cuenta lo que está pasando en la calle nos volveremos a equivocar.

Pero recuperar la confianza ciudadana se antoja difícil: al margen de las disputas internas al PSOE le han salido competidores por la izquierda. ¿Temen al efecto Podemos?

A mí no me asusta la democracia. El papel de cada partido lo decidirá la gente con su voto. Lo que me importa es que la gente vuelva a ver en el PSOE una alternativa potente de izquierdas. Mis enemigos nunca están dentro; mis enemigos políticos son la derecha, los recortes, la crisis y tantos y tantos años de gobierno del PP en Castilla y León.

'Si no tenemos en cuenta lo que está pasando en la calle nos volveremos a equivocar'

¿En caso de victoria seguirá Oscar López como senador?

El papel que a cada uno nos asignen lo van a decidir los militantes: son ellos lo que van a tomar las grandes decisiones a partir de ahora.

¿Qué hará si pierde?

Aportaré todo lo que pueda a este nuevo proceso y voy a estar ahí sea cual sea el papel que me asignen los militantes. Yo sólo pienso en lo mejor para el partido.

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