Marruecos pidió al Gobierno la destitución de González Laya y Sánchez la cesó días después
En medio de la crisis diplomática desatada después de que Rabat dejara entrar a Ceuta a más de 10.000 personas en mayo de 2021, una delegación española se reunió en Rabat con un equipo marroquí en julio de ese año, según 'El Confidencial'.
Madrid-Actualizado a
Pedro Sánchez destituyó a Arancha González Laya como ministra de Exteriores después de que Marruecos se lo pidiera. El Gobierno marroquí exigió el cese en una reunión secreta celebrada el 2 de julio de 2021 en Rabat como condición para iniciar la reconciliación con España en un momento de crisis entre ambos países, según publica este miércoles El Confidencial.
González Laya entregó la cartera de Exteriores a José Manuel Albares el 12 de julio de 2021 en medio de una amplia remodelación de Gobierno en la que dejaron el Ejecutivo y el gabinete figuras como Carmen Calvo, José Luis Ábalos o Iván Redondo. Precisamente, la crisis diplomática forzada por Marruecos, que dejó cruzar a Ceuta a más de 10.000 personas en mayo de 2021, se convirtió en el primer y principal reto de Albares como ministro.
El encuentro secreto entre la delegación española y marroquí fue recogido en un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según El Confidencial. Dicho documento no precisa la petición que la embajadora marroquí, Karima Benyaich, hizo a su homólogo español, Ricardo Díez-Hochleitner, sobre González Laya. El medio cita a fuentes conocedoras de la reunión. "La ministra no se lo esperaba, fue una absoluta sorpresa", añade el citado diario sobre lo que comentó un funcionario cuando Sánchez comunicó a la titular de Exteriores su destitución.
Ni Moncloa ni el ministerio han querido hacer comentarios sobre la reunión secreta. La embajada de Marruecos en Madrid sí ha negado la celebración del encuentro y ha rechazado que Rabat se haya inmiscuido en asuntos internos españoles, destaca El Confidencial. El medio recuerda, además, que las autoridades marroquíes tenían entre ceja y ceja a González Laya desde el traslado en 2021 del líder saharaui, Brahim Gali, a España para ser tratado de covid.
Este miércoles, Sánchez ha comparecido en el Congreso, donde ha hablado, precisamente, de las relaciones entre España y Marruecos. El presidente del Gobierno ha retado a quienes quieran aplicar otra política alternativa en la relación con Rabat a que la expliquen a los españoles y a que digan si es compatible con el programa de profundización de una "relación que es estratégica" para Ceuta y Melilla pero también para Canarias y Andalucía.
El jefe del Ejecutivo se ha pronunciado así después de que la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, dijera el pasado domingo en una entrevista que Marruecos es una dictadura. Una afirmación que ha sido compartida por el líder de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, minutos antes de que empezara la comparecencia de Sánchez.
"Marruecos es un país amigo, fundamental para el desarrollo económico de España, nuestra puerta de entrada en África, un aliado esencial para nuestra seguridad y para la migración ordenada en nuestro país y el continente europeo", ha defendido el presidente. Sánchez ha subrayado además que la hoja de ruta con Rabat ha abierto una nueva etapa con bases mucho más firmes, que aleja "crisis recurrentes que hemos vivido" y ha defendido los acuerdos aprobados en la última reunión de alto nivel celebrada el pasado mes de febrero en la capital marroquí.
Por su parte, los grupos parlamentarios aliados del Gobierno no han dejado pasar la oportunidad de volver a afear a Sánchez sus relaciones con Marruecos. Tanto ERC como EH Bildu han hablado abiertamente del "chantaje" que hace el país vecino con España. Otras fuerzas políticas también han vertido críticas por el giro sobre el Sáhara Occidental y la ruptura con Argelia, informa Miguel Muñoz.
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