BARCELONA.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aplazará cualquier decisión de convocar o no elecciones anticipadas en Cataluña hasta después de las fiestas de Navidad, aunque una vez pasadas ve necesario encontrar en breve "soluciones definitivas", en alusión velada a ERC.

"Podemos pasar las fiestas relajadas, sabiendo que no mucho después habrá que encontrar las soluciones definitivas. Estamos a tiempo", ha sostenido en la celebración anual de La Nit del Pensament en la sede de la Catdem, la fundación de CDC.

Según Mas, hay que aprovechar estos días para "identificar bien los objetivos, saber lo que está en juego y tener una mentalidad de que son tiempos de colaboración y no de confrontación" para intentar llegar a un acuerdo.

Así, ha llamado a confiar en que la negociación entre ambas partes puede ser fructífera y a no pensar lo contrario, alegando que la decisión de convocar anticipadas es el menor de los problemas si lo que se busca es que los catalanes puedan decidir sobre su futuro.

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"Para el cuándo no hay problema, puede ser muy rápido siempre y cuando se tenga la conciencia compartida que, en este plazo, lo que se resuelve es el problema de fondo", ha sentenciado el presidente catalán, que ha confiado en que serán capaces de escuchar el deseo de los ciudadanos y de estar a la altura de sus expectativas.

A su juicio, hay que rematar esta incertidumbre poniéndose de acuerdo y aparcando "siglas o personas", destacando que esto será anecdótico en el tiempo, porque el objetivo que deben perseguir es que los catalanes se pronuncien sobre si quieren la independencia de Catalunya.

Para Mas, para hacerlo posible hay que cumplir con la premisa de dejar claro a todo el mundo lo que se quiere hacer desde Catalunya y conseguir un Estado catalán reconocido a nivel internacional, aunque ha explicado que esto no se podrá conseguir con la política tradicional.

"Con la política tradicional no resolveremos una situación excepcional", ha subrayado Mas, que ha apelado a la colaboración frente a la confrontación para salir adelante, de forma que ha pedido que los partidos aíslen sus dinámicas tradicionales y más cuando está en juego un reto tan principal y que afecta a tantos ciudadanos.

Según Mas, el acuerdo entre partidos ya fue posible cuando acordaron la fecha y la pregunta del 9-N, y ha reclamado confianza para creer que alcanzarán un acuerdo que permita hacer el referéndum de autodeterminación con los instrumentos propios de Catalunya y combatiendo la "beligerancia" del Estado.