"Vergüenza", "bochorno", "más cara que espaldas"... así se han expresado este martes la mayoría de los portavoces de los grupos del Congreso preguntados por la vuelta de Juan Carlos I a España en los próximos días. Después de las informaciones que apuntaban hacia esta dirección, el alcalde de Sanxenxo (Pontevedra) ha confirmado que el rey emérito acudirá a esta ciudad para asistir a una regata de vela en la que participa el barco que capitanea, el Bribón.

Asimismo, el padre de Felipe VI, instalado en Abu Dabi desde agosto de 2020 tras el inicio de la investigación de la Fiscalía del Supremo, aprovechará su visita para reunirse con el resto de la familia real. La noticia, como no podía ser de otra manera, ha causado rechazo entre los grupos de la Cámara Baja, que han tildado el regreso del rey de "falta de respeto" hacia los ciudadanos.

Más allá de su vuelta, estas formaciones han criticado los motivos, que son para participar en una regata y no para dar explicaciones sobre los escándalos que han salpicado al monarca a lo largo de los últimos años, independientemente de que la Fiscalía haya archivado las tres líneas de investigación a pesar de reconocer la existencia de posibles delitos.

Así, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu, Más País, Junts, PDeCAT y la CUP han vuelto a exigir que se elimine la inviolabilidad del rey, además de un refuerzo de la transparencia de las actividades de la Casa Real, en entredicho debido a su opacidad.

"La institución monárquica está diseñada para delinquir", ha acusado el portavoz del espacio confederal en el Congreso, Pablo Echenique. Por su parte, el presidente del grupo morado, Jaume Asens, ha calificado el regreso del rey de "insulto a la ciudadanía", ya que "debería volver para dar explicaciones, no para disfrutar de sus vacaciones en un barco".

"No sé si lo más adecuado es aparecer para participar en una regata", ha afeado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha profundizado en la imagen del padre de Felipe VI, tocada por el "cuestionamiento que no se ha aclarado hasta ahora sobre el origen de su fortuna". 

También, su homóloga de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha destacado que su regreso "no va a tapar sus vergüenzas ni el rechazo que suscita en la sociedad". "Lo que nos preocupa es la inviolabilidad perpetua siga sin regularse", ha remachado la dirigente de la coalición abertzale.

El diputado de Más País, Íñigo Errejón, ha expresado su "bochorno" por el "último episodio" protagonizado por el ex jefe de Estado. "Le ha perdido el respeto a los españoles, tanto a los monárquicos como a los republicanos", ha añadido. Por su parte, el parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, ha ironizado con las palabras de Juan Carlos I dirigidas a la tripulación de regatistas: "No estará desentrenado de tener la cara tan dura que nos hace tener vergüenza ajena", ha remachado. 

Este análisis también ha sido compartido por los portavoces de los grupos independentistas catalanes, Junts, PDeCAT y la CUP, destacando la magnitud de un "escándalo político de primer orden", como ha valorado la diputada cupaire Mireia Vehí. 

Por su parte, el PSOE se ha vuelto a alejar de estos grupos, la mayoría de izquierdas, al señalar que "no tiene nada que objetar" sobre el retorno del rey emérito a España, ya que "no hay impedimento" para ello. "Como siempre, respetamos todas las decisiones que se adopten en la Casa Real", ha apostillado el portavoz del grupo socialista, Héctor Gómez.