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Moción de censura a Ayuso La crisis política de Madrid resucita el fantasma de la división de la izquierda casi dos años después de las elecciones

Tanto el escenario de la moción de censura contra Isabel Díaz Ayuso como el de unas eventuales elecciones en mayo podrían requerir de unidad de acción y acuerdos entre los partidos de la izquierda madrileña para que se produzca un cambio de signo en el Gobierno de la comunidad.

Isa Serra, Gabilondo, Errejón
Isa Serra, Íñigo Errejón y Ángel Gabilondo en una imagen de archivo. Más Madrid

El terremoto político que provocó la doble moción de censura en Murcia (en el Ayuntamiento de la ciudad y en el Gobierno de la autonomía) se dejó sentir este miércoles con tanta fuerza en la Comunidad de Madrid que logró romper los cimientos de un Gobierno regional marcado desde su nacimiento por las tensiones entre los partidos que lo conforman, el PP y Ciudadanos. El Ejecutivo de coalición se ha acabado y, en este momento, solo hay sobre la mesa incertidumbres acerca de las posibilidades que se abren tras los movimientos de las distintas fuerzas políticas.

Sin embargo, una de las pocas certezas que hay es que cualquier escenario que se desarrolle en la Comunidad de Madrid va a precisar de una importante coordinación, de acuerdos y de unidad de acción entre los partidos de la izquierda regional. En el horizonte más próximo, algunas de las partes implicadas ven una batalla judicial para resolver si finalmente el producto de esta crisis política son unas elecciones (convocadas por la presidenta de la autonomía, Isabel Díaz Ayuso) o una moción de censura.

La Mesa de la Asamblea de Madrid calificó este miércoles las mociones contra Ayuso presentadas tanto por Más Madrid como por el PSOE tras avanzar que no le constaba una disolución formal del Parlamento autonómico. Pero más allá del escenario judicial (que a priori deberá resolver si la disolución y la convocatoria electoral decretadas por la presidenta son anteriores al registro de las mociones de censura), en cualquier caso las formaciones progresistas deberán enfrentarse de nuevo al eterno debate acerca de la división de la izquierda.

Este debate, lejos de estar enterrado o superado, tuvo su último capítulo hace menos de dos años, en las elecciones autonómicas de mayo de 2019. En ese momento, pese a que los socialistas de Ángel Gabilondo ganaron los comicios, la suma de PP, Ciudadanos y Vox fue mayor que la de las formaciones progresistas en un contexto en el que, apenas unos meses antes de celebrarse las elecciones, Íñigo Errejón se escindió de Podemos para dar lugar a Más Madrid.

En ese momento se dieron dos debates referidos a las diferencias en el seno de la izquierda que parecen haberse recuperado tras la ruptura del Gobierno de Ayuso. En primer lugar, antes de las elecciones, se habló de si la escisión entre Errejón y Unidos Podemos podría pasar factura a la izquierda o, al contrario, favorecer a las formaciones progresistas en los comicios. Más Madrid irrumpió en la Asamblea con 20 diputados y Unidas Podemos Izquierda Unida Madrid en Pie fue la última fuerza con siete escaños.

En 2015, Podemos obtuvo 27 escaños, precisamente la cifra que da la suma de Más Madrid con los de Isabel Serra. La suma en votos de ambas formaciones arrojó más de 48.500 votos más que el resultado obtenido por la formación morada en los últimos comicios. Pero ese no fue el único debate que se abrió, sino que, después de las elecciones, Gabilondo puso sobre la mesa la posibilidad de explorar un Gobierno con Ciudadanos, y tanto el líder socialista como Errejón conformaron una "mesa para el cambio" en la que pretendían sentar tanto a los de Ignacio Aguado como a los de Isabel Serra, dos partidos que dejaron claras sus incompatibilidades.

Desalojar a Ayuso pasa necesariamente por Aguado

Aunque Unidas Podemos sí que se sentó en la mesa para negociar con el PSOE y Más Madrid un acuerdo programático (Gabilondo y Errejón ya habían avanzado en un documento), Ciudadanos cerró cualquier posibilidad a un cambio en la Comunidad de Madrid uniendo sus votos a los del PP y Vox para hacer presidenta a Isabel Díaz Ayuso.

En este momento, si la ruptura del Ejecutivo madrileño deriva en unas elecciones, las formaciones progresistas deberán volver a plantearse si concurren bajo algún tipo de unidad de acción. Es prácticamente imposible esperar que se establezca una coalición electoral, pero sí que podría darse un acuerdo programático (e incluso de coalición de gobierno) para tratar de dar un giro al actual escenario político.

Si, finalmente, la ruptura del Gobierno acaba en una moción de censura contra Ayuso, los partidos de la izquierda madrileña deberán contar necesariamente con la colaboración de Ciudadanos para que la iniciativa triunfe y se pueda desalojar a Ayuso de la Puerta del Sol. En este sentido, de nuevo se reaviva el debate sobre las posibilidades reales de conformar una mayoría alternativa que impida que el PP siga gobernando en la región, una mayoría que podría pasar, incluso, porque el que hasta este miércoles era vicepresidente de Ayuso, Ignacio Aguado, continúe de alguna manera en el Gobierno autonómico.

Sin embargo, aunque se trate de situaciones semejantes, el contexto ha cambiado de forma notable. El ascenso de la ultraderecha en todos los territorios del Estado (con una última y fuerte irrupción en el Parlamento de Catalunya), la confrontación directa que ha mantenido la presidenta de la Comunidad de Madrid con el Gobierno estatal y su gestión de la pandemia han activado las alarmas de la izquierda.

Mónica García (Más Madrid): "No tenemos ninguna duda de que nos vamos a poner de acuerdo con el resto de fuerzas"

Desde Más Madrid, su portavoz en la Asamblea, Mónica García (y candidata en la moción de censura registrada por la formación), aseguró que no habría "ningún problema" para acordar la salida de Ayuso del Ejecutivo madrileño. Preguntada por qué moción de censura será la que finalmente se celebre si no hay elecciones (hay dos mociones registradas, una de ellas del PSOE, aunque García fue la primera en presentar la suya), la diputada autonómica recordó que los socialistas fueron "los más votados" en las últimas elecciones: "No tenemos ninguna duda de que nos vamos a poner de acuerdo con Gabilondo y con el resto de fuerzas porque tenemos una prioridad: que Ayuso deje de hacer irresponsabilidades en nombre de los madrileños", aseguró.

El cambio de Unidas Podemos se apreció, de forma un tanto paradójica, en el epicentro del terremoto que ha sacudido la política española este miércoles: Murcia. En el Ayuntamiento de la capital, los dos concejales de Podemos firmaron la moción presentada por el PSOE y por Ciudadanos para desalojar al PP de la alcaldía tras 26 años de gobierno. 

"No teníamos constancia de la existencia de estas mociones (la de la ciudad y la de la Región de Murcia, pero no queremos ningún tipo de duda: todo lo que sea sacar al PP y a Vox de las instituciones es positivo y, además, ante el avance de la ultraderecha solo cabe una política, cordón sanitario antifascista. Por eso Podemos va a ofrecer sus votos para desalojar al partido de la corrupción, el PP, y para cerrar el paso a Vox en la Región de Murcia. Apoyaremos esas mociones pero no entraremos a formar parte de ningún gobierno con Ciudadanos; Podemos se convertirá en la oposición de izquierdas", manifestó el coordinador autonómico de Podemos en Murcia, Javier Sánchez Serna.

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