Mariano Rajoy no ha acudido todavía al pleno del Congreso de los Diputados donde se celebra la segunda jornada del debate de la moción de censura presentada por Unidos Podemos contra el Gobierno. Pero no le ha hecho falta. En su lugar, fue su socio de Ciudadanos, Albert Rivera, quien arremetió contra Pablo Iglesias. 

Igual que hizo el jefe del Ejecutivo ayer, el líder de Cs tildó la moción de "espectáculo" y dedicó sus 35 minutos de discurso a atacar a la formación morada por no tener, dijo, "un proyecto para España" y haber impedido un Gobierno alternativo tras las elecciones del 20-D: "Rajoy es presidente gracias a usted", le espetó.

Rivera recordó que Iglesias no apoyó su pacto con Pedro Sánchez y le acusó de querer "intentar dirigir el CNI y repartir ministerios". "Usted quiere repartirse cargos, más que gobernar. Si estamos aquí hoy es porque votó no al Gobierno alternativo", argumentó. "Su objetivo, únicamente, es destrozar al PSOE", siguió con su ataque. "Ahora se puede inventar un relato, pero la realidad es así de cruda", apostilló. 

También como Rajoy, Rivera acusó a Iglesias de parecerse a "Fidel Castro" y le dijo que él no puede ser presidente del Gobierno. ¿Sus motivos? "Los españoles saben que usted no quiere que el país vaya a mejor, sólo asaltar el cielo. Y esa es la diferencia entre Podemos y Ciudadanos", sentenció para vender los 'logros' de su formación como si fuera él quien se presenta como candidato a la Presidencia. "Hay que tener soluciones para ser presidente y usted no las tiene", aseguró. 

Así, aseguró que de las 11 medidas presentadas ayer por Iglesias, 7 ya estaban presentadas en el Congreso "gracias a Ciudadanos": la derogación del artículo 324, la ley antipuertas giratorias, la que promueve la independencia de la Fiscalía o la de contratos del sector público, entre otras. "Hay una buenísima: la de acabar con el secreto bancario. Señor Iglesias, en España no hay secreto bancario. Salga del autobús y vuelva a la Cámara", sentenció despertando los aplausos de sus diputados y también los de parte de la bancada popular. 

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, al inicio de la segunda jornada del debate de la moción de censura de su grupo parlamentario contra el Gobierno de Mariano Rajoy. EFE/Sergio Barrenechea

Rivera, que marcó el tono del rifirrafe, mucho más bronco que el de la jornada de ayer, contrapuso su propio programa electoral al de Podemos e incluso aprovechó su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para criticar la "falta de proyecto" de Iglesias. "Rajoy está temblando con las pegatinas y con los marcianitos", ironizó el presidente de los naranjas para criticar la forma de luchar contra la corrupción de Podemos. "A lo mejor al PP le gusta menos que intentemos suprimir los aforamientos, cambiar la ley electoral o limitar los mandatos a ocho años", continuó con su discurso para pedir el apoyo de Podemos y PSOE a estas iniciativas. "Eso es trabajar por España y no montar mociones espectáculo y dar vueltas con autobuses", volvió a lanzar otro dardo que remató más tarde así: "Le tengo menos miedo a su ideología que a su incompetencia".

El "modelo de nación" también fue origen de conflicto. "Nadie puede ser presidente del Gobierno sin defender la convivencia, la unión, la igualdad y las libertades de todos", argumentó Rivera, una vez más, parafraseando casi literalmente a Rajoy. "¿No ha reflexionado usted que sus únicos apoyos son la antigua Batasuna [por EH-Bildu] y ERC? Son los únicos que quieren liquidar España. ¿Cómo se presta usted a esto?", le preguntó. 

Aun así, dijo compartir parte del "diagnóstico" presentado ayer por la portavoz morada, Irene Montero, en cuanto a la corrupción se refiere. "España es la casa de todos. Y tiene goteras y acumula basura de corrupción en la puerta por culpa del bipartidismo. Hay que limpiar y reparar, pero no demoler la casa, como pretende usted. Porque cuando Rufián [ERC] y Bildu oyen 'demoliciones Iglesias' y dicen: '¿dónde hay que apretar el botón?'", metaforizó Rivera para criticar que el líder de Podemos tenga "varias naciones en la cabeza".

"El derecho a dividir no existe en ningún país democrático", zanjó Rivera tras recomendar a Iglesias que lea las Constituciones americana, alemana o francesa ("Dicen 'We, the people' (nosotros, la gente) y no 'Me, the people' (yo, la gente), como dice usted", espetó) y a Solé Tura o a Azaña sobre los "riesgos de hacerle el juego al nacionalismo".  "Señor Iglesias, estoy de acuerdo con la señora Montero en que se acaba un ciclo. Pero por suerte no habrá que elegir entre lo malo y lo peor. España tendrá un futuro distinto y no será usted", concluyó Rivera.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante su intervención en la segunda jornada del debate de la moción de censura de su grupo parlamentario contra el Gobierno de Mariano Rajoy. EFE/Emilio Naranjo

Una relación irreconciliable

Iglesias, en su réplica, no se quedó atrás y respondió con dureza a las palabras de Rivera. "Se nota que usted no ha leído ni a Dickens, ni a Azaña ni a Camus ni a Solé Tura. Se nota demasiado. Hablar de historia del derecho constitucional es distinto a vender productos bancarios, no se meta en jardines", empezó el líder de Podemos.

El candidato a la Presidencia del Gobierno, que fue interrumpido por los insultos de Celia Villalobos (PP) desde su escaño y la consiguiente reprimenda por parte de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, también se defendió de las críticas del líder naranja. "Lecciones de trabajar, ni una. Nosotros hemos presentado el doble de iniciativas parlamentarias que ustedes, señor Rivera", le respondió. 

Si el de Cs acusó a Iglesias de presentar medidas "obsoletas" que no ponen solución al paro ni a la corrupción; el de Podemos le recriminó que su formación esté en política "para que permanezca lo viejo". Así, le recordó que es él quien prometió no votar nunca sí a un Gobierno de Rajoy sabiendo que "mentía". "Ustedes son el bastón del PP", le recordó Iglesias, que también puso de manifiesto que los conservadores "se ríen" del pacto de investidura que ambas formaciones de la derecha firmaron el pasado verano.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su intervención en la segunda jornada del debate de la moción de censura de Unidos Podemos contra el Gobierno de Mariano Rajoy. EFE/Sergio Barrenechea

"Han venido aquí para que nada cambie, para que gobierne una organización política que ha sido calificada por los jueces como organización creada para delinquir, son responsables de que el partido de la corrupción gobierne en Murcia y en Madrid", apostilló Iglesias, que acusó a Cs de ser "solamente marketing". 

Además, Iglesias recordó que Podemos gobierna "en los principales Ayuntamientos de España", mientras Ciudadanos "no gobierna en ningún lugar relevante" y donde lo hacen, como en la localidad madrileña de Valdemoro, "han quebrado ustedes el Ayuntamiento". 

Y, como Rivera, el líder de Podemos también contrapuso su forma de entender el país a la suya: "Usted y su cerebro económico, Luis Garicano, conciben que la electricidad es una cosa para poder ganar dinero. Nosotros pensamos que poder poner la calefacción y ducharse con agua caliente no es un privilegio", zanjó tras lamentar que los naranjas se "rían" cuando se habla de pobreza infantil. "Deben de pensar que no existe", ironizó Iglesias. 

Ya en la dúplica, Rivera repitió su estrategia. "¿Alguna idea?", dijo. "¿Usted sólo critica, no ha presentado ni una sola idea. ¿Cómo quiere gobernar así?", añadió tras criticar que Iglesias "descalifica a todo el mundo que no le vota". "Si no genera consenso, nunca va a presidir el Gobierno", opinó el líder de Cs que aseguró que si Iglesias fuera "más humilde", ambas formaciones podrían llegar a algunos acuerdos, sobre todo, en materia de regeneración política.

"Ambos somos de la generación de Barrio Sésamo", destacó Iglesias casi como única coincidencia entre él y Rivera. Y es que las formaciones de la "nueva política" están condenadas a no entenderse jamás. Su relación, aunque hayan pactado juntos algunas medidas como la de forzar al PP a someter su financiación a la comisión de investigación del Congreso, es irreconciliable.

Así se puso de manifiesto en esta segunda jornada del debate, donde Iglesias volvió en la dúplica a recriminar a Rivera su cercanía al PP, sobre todo, cuando el jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, se acercó a su escaño a enseñarle algo en el móvil. "Ya el nivel de camaradería entre ustedes es tremendo, le pasa el argumentario el señor Moragas", ironizó el candidato de la moción de censura. "El PP le utiliza a usted como escudero. Pasará a la historia como el escudero del Partido Popular", concluyó Iglesias.