La escasa ejecución de las inversiones en Catalunya, solo un 16% de lo presupuestado hasta junio, es un asunto que copará en los próximos días las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Así lo llevan avisando desde hace tiempo los grupos catalanes. Este miércoles, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, también lo ha verbalizado frente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a quien le ha pedido que haga "autocrítica".

Y la titular de Hacienda, encargada de defender las cuentas públicas ante los siete vetos que se debaten entre este miércoles y jueves, consciente de que el desarrollo de las conversaciones con sus potenciales aliados de los Presupuestos, como son ERC y los posconvergentes, dependerán en buena medida de sembrar la confianza en este aspecto, ha cogido el guante.

"La responsabilidad de los grupos es que exista unos presupuestos con unas partidas y unas inversiones. Y la ejecución de estas inversiones es responsabilidad del Gobierno. Cuando el año pasado aprobamos unas partidas con una inversión en Catalunya, y ésta durante los seis primeros meses solo se ha ejecutado al 16%, es responsabilidad del Gobierno de Unidas Podemos y el PSOE", ha reprochado Bel.

En su respuesta, Montero ha hecho "autocrítica", a pesar de que hay razones que lo explican. "Tenemos un amplio margen de mejora para que las ejecuciones se puedan desarrollar y le puedo decir que el Gobierno está trabajando para coordinar mejor", ha prometido para argumentar que se trabaja en dos direcciones, esto es, en el conocimiento del grado de ejecución y en la simplificación administrativa. "Aunque hemos mejorado con respecto al anterior proyecto presupuestario [2021], no es óptimo ese grado de ejecución", ha señalado desde la tribuna.

Previamente, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha defendido su veto a los Presupuestos porque asume que la ejecución de las inversiones en Catalunya "no se van a cumplir": "Ninguna ley de presupuestos en Catalunya se ha cumplido", ha añadido.