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Una nueva autovía amenaza la vega valenciana de la Safor a pesar de las promesas de cambio

La conselleria de Obras Públicas y Movilidad promete diálogo pero sin renunciar a la prolongación de la CV-60 desde las comarcas centrales valencianas hasta Gandia, que ha provocado la oposición en los municipios afectados.

Asamblea informativa celebrada en Potries.
Asamblea informativa celebrada en Potries.

Leyes de emergencia climática, planes de promoción de la movilidad sostenible, promesas de cambio de modelo económico, declaraciones de intenciones constantes al más alto nivel... Pero paralelamente, la realidad material parece continuar por otro camino. 

Mientras el proyecto de ampliación del Puerto de València avanza aparentemente imparable, se presenta la ampliación de la vía de circunvalación de València o se inaugura un nuevo acceso en el aeropuerto Alicante-Elche que permitirá el paso de 30.000 vehículos al día mientras la estación ferroviaria en la línea de tren que pasa rozando el aeropuerto continúa pendiente. Y el sistema entero de cercanías pierde diez millones de pasajeros y se amplía la V-31 para dar a los vehículos privados que ahora usan estos viajeros.

En la lucha contra el cambio climático, las intenciones parecen más lejos que nunca de las acciones. Esto es lo que denuncia la alcaldesa de Potries, Assumpta Domínguez cuando se le pregunta por la prolongación de la autovía CV-60 entre l'Olleria y Beniflá, en la provincia de València, una propuesta histórica para conectar las comarcas centrales valencianas con el puerto de Gandía, así como con el AP7 y la N-332, que resiguen la costa valenciana. Una nueva vía rápida de cuatro carriles que transcurrirá paralela a la actual carretera a lo largo de ocho municipios: Palma, Beniflá, Potries, la Font d'en Carròs, Rafelcofer, Beniarjó, Bellreguard y Almoines. El coste presupuestado de esta infraestructura es de 65 millones de euros.

"No nos oponemos a la conexión con las comarcas centrales –apunta Domínguez- pero planteamos una alternativa que no suponga la destrucción de nuestra vega histórica para ganar unos pocos minutos con el coche". La vega de la Safor ha estado vinculada tradicionalmente a la explotación de grandes monocultivos de naranja, hoy en crisis. Pero desde municipios como Potries hace años que apuestan seriamente para revitalizar su agricultura diversificando cultivos, invirtiendo en la producción ecológica y de proximidad. "Nos dicen que la tierra no tiene valor, pero esta es una tierra fértil y con agua, es obvio que tiene de valor y lo tendrá cada vez más, como hemos demostrado en Potries con la promoción de proyectos vinculados a la soberanía alimentaria", recuerda la alcaldesa.

Además de la agricultura, la Safor es una comarca que se dedica mayoritariamente al turismo. "Un turismo –recuerda Domínguez- que cada vuelta pide más cosas, además del sol y playa, pide también un paisaje, un patrimonio, pueblos tranquilos, espacios para pasear... precisamente esto es el que esta autovía destruirá".

España promete diálogo

La noticia de la exposición pública del proyecto ha cogido en la comarca por sorpresa. "Tenemos la sensación de ir a contrarreloj, de tener muy poco tiempo para hacer muchas cosas", explica Lara Carbó, portavoz de la recientemente creada Plataforma Por l'Horta de la Safor, una entidad que se inspira directamente en la histórica lucha en defensa de la vega de València. "Desde que hace dos semanas supimos que querían hacer la carretera no hemos parado ni un segundo. Estamos organizando asambleas informativas en todos los pueblos afectados, recogiendo argumentos, buscando apoyos y también asesoramiento técnico y jurídico para presentar las alegaciones", continúa Carbó, quien también defiende que los pueblos afectados "son los 32 de la comarca y no solo los ocho por donde pasa la carretera", además de pedir "un proceso de participación real, que no se limite en el periodo de alegaciones".

Precisamente diálogo es el que ha ofrecido el conseller de Obras Públicas, Arcadi España. En declaraciones a la televisión autonómica, España ha mostrado "la absoluta determinación de la Generalitat de llevar a cabo esa infraestructura fundamental, pero al mismo tiempo, la misma determinación de hacerlo con el máximo diálogo con todos los ayuntamientos y entidades implicadas". De hecho, la conexión con Gandía tiene mucho apoyo entre los municipios y asociaciones empresariales de comarcas como la Vall d'Albaida o l'Alcoià, que aseguran que necesitan esta vía para dar salida a sus mercancías.

Desde el bloque opositor se pide que "se aproveche la trama de carreteras ya existentes, que no se encuentra saturada ni mucho menos, antes de crear nuevas vías", además "de aprovechar la oportunidad para decidir que volemos hacer con el territorio", por parte de sus habitantes.

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