Este artículo se publicó hace 2 años.
Una nueva crisis en Vox Murcia deja al partido ultra sin grupo parlamentario
Al pasar todos sus parlamentarios al Grupo Mixto, la ultraderecha se queda sin financiación, sin participar en la junta de portavoces ni en las comisiones de la Asamblea.
Madrid-Actualizado a
La crisis interna de Vox continúa agravándose, después de conocerse que la ultraderecha se quedará sin grupo parlamentario en la Región de Murcia. Este jueves, Pascual Salvador, hasta ahora el único fiel a la formación, anunció que se pasaba al Grupo Mixto. A esto se le suma la renuncia de Mabel Campuzano, que seguirá los mismos pasos que su colega. La consejera de Educación murciana fue expulsada del partido en 2020 junto a Juan José Liarte y Francisco Carrera. Sin embargo, una sentencia judicial declaró nula esta maniobra.
Para conformar un grupo parlamentario es necesario al menos tres diputados. Tras las renuncias de Salvador y Campuzano, Vox se queda con tan solo dos parlamentarios, que pasarán de manera automática al Grupo Mixto. Allí coincidirán con dos miembros de Podemos y otros dos de Ciudadanos, los únicos que no fueron expulsados de los naranjas por apoyar la moción de censura de 2021 contra el Gobierno de López Miras.
De esta manera, la formación de ultraderecha perderá la financiación de 19.455 euros al mes, destinada a los grupos parlamentarios. Además, ya no tendrán derecho a participar en la junta de portavoces y en las comisiones de la Asamblea Regional. De hecho, el tema del dinero desencadenó la disputa entre los miembros de Vox murcianos y su secretaría general. En 2020, Liarte, Carrera y Campuzano le arrebataron a Javier Ortega Smith el poder de controlar las cuentas del grupo, una decisión que les costó la expulsión.
Vox pierde la financiación de 19.455 euros al mes
Sin embargo, la formación ultraderechista se vio obligada a reincorporarlos por una sentencia judicial. Estos tres repudiados son los socios del Ejecutivo de López Miras, a los que les acompañan los cuatro diputados de Ciudadanos que desoyeron las órdenes de Arrimadas de apoyar la moción de censura citada.
Liarte y Carrera se han mostrado insumisos a la línea oficial del partido, y poco a poco se han escorado hacia al lado de Macarena Olona, quien recientemente también abandonó Vox. De hecho, las alarmas de la organización saltaron tras percatarse de que los últimos mítines de Olona estaban organizados por el Instituto Español de Estudios Políticos, en el que Liarte es vocal primero. La entidad, además, está presidida por la abogada Inmaculada Marín, esposa de Carrera, y la responsable de llevar adelante las querellas contra la formación en 2020.
Campuzano se ha ido distanciando de sus dos colegas. En su carta de renuncia, la consejera ha asegurado que no se siente integrada ni por su formación ni por sus compañeros. Salvador, por su parte, declaró que abandonaba el grupo parlamentario porque ya no representaba al partido. La Mesa de la Cámara murciana todavía tiene que hacer efectivo estos cambios, que están previstos para el próximo lunes. Mientras tanto, los máximos dirigentes de Vox se mantienen callados ante la crisis interna protagonizada en Murcia.
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