Pablo Bustinduy, un experto en materia internacional que dirigirá el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030
Su amplio conocimiento de la denominada Agenda 2030 es uno de los motivos por los que Díaz lo sitúa al frente de este departamento. Bustinduy vuelve a la primera línea política tras cuatro años de su paso atrás.
Pablo Bustinduy (1983, Madrid) se retiró de la primera línea política en 2019 cuando iba a encabezar la candidatura de Unidas Podemos a las elecciones europeas. Ahora prepara su vuelta y lo hace como futuro ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, uno de los departamentos que nació con el primer acuerdo para un Gobierno de coalición rubricado entre el PSOE y la izquierda alternativa.
En estos cuatro años que transcurren entre el Bustinduy candidato a Europa y el Bustinduy ministro han pasado muchas cosas en el espacio político al que siempre estuvo vinculado. Estuvo presente en los orígenes de Podemos desde 2014 y trabajó como coordinador del grupo del que formaban parte los cuatro diputados que la formación morada obtuvo en el Parlamento Europeo ese mismo año.
Experto en política internacional (sobre la que ha investigado en varias universidades extranjeras), obtuvo escaño como diputado en el Congreso tanto en las elecciones generales de 2015 como en las de 2016. Tras estos últimos comicios fue nombrado portavoz del grupo parlamentario de Unidos Podemos en la Comisión de Asuntos Exteriores y Unión Europea, cargo que desempeñó hasta su retirada de la primera línea política.
En la Asamblea Ciudadana de Podemos de Vistalegre II se le ubicó en el denominado sector errejonista. Sin embargo, pese a las escisiones y rupturas de este grupo con el resto de la formación morada, liderada entonces por Pablo Iglesias, Bustinduy siguió como referente en política internacional tanto en el grupo parlamentario como en el seno del partido, como miembro del Consejo de Coordinación (la ejecutiva de Podemos).
En marzo de 2019, dos meses después de la marcha definitiva de Errejón del partido para conformar Más Madrid y concurrir en tándem con Manuela Carmena a los comicios municipales y autonómicos de mayo, Bustinduy anunció que dejaba su escaño y su cargo en Podemos para apartarse de la primera línea política, en la que llevaba desde 2015.
Nacho Álvarez, la primera opción
Un año antes, en 2018, había ganado las primarias para ser el cabeza de lista de Unidos Podemos a las elecciones europeas, una posición que también abandonó cuando decidió dejar sus cargos. Bustinduy aconsejó que la jurista María Eugenia Rodríguez Palop le sustituyera como primera en la lista a Europa y trabajó en su candidatura hasta que se celebraron los comicios.
En junio de 2023 Sumar anunció su incorporación al equipo de campaña de Yolanda Díaz, y trabajó en este rol lejos de los focos, pero también tuvo su intervención en el mitin de cierre de campaña de la coalición. Su designación como ministro de Derechos Sociales responde, en parte, a su conocimiento de la denominada Agenda 2030, la otra pata de este departamento que, entre otras medidas, deberá desplegar los permisos parentales y de cuidados pactados entre el PSOE y Sumar o aprobar las leyes de familias y de Servicios Sociales.
En un principio, la persona designada por Díaz para dirigir este departamento fue Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales durante la pasada legislatura, miembro de Podemos y también miembro del equipo de economistas de Sumar.
Díaz le remitió a Podemos una propuesta para que Álvarez fuera el ministro de su cuota a cambio de una serie de de compromisos (como cesar en los ataques a miembros de Sumar y concurrir juntos a las próximas elecciones europeas). La formación morada reiteró que serían sus órganos los que designarían a sus ministros y denunció que la oferta de Díaz se trataba de una maniobra para colocar el marco de que Sumar habría intentado darle un ministerio a Podemos, pero que los de Belarra lo habían rechazado.
Ante esta situación, Álvarez anunció que rechazaba el cargo, después de que se filtrase su nombre de forma pública (en la propuesta de Sumar) y de que Podemos lo rechazara. El secretario de Estado entendió que su partido había perdido la confianza en él y aseguró que no aceptaría la cartera sin el respaldo de Podemos. También avanzó que deja todos sus cargos en la política para regresar a su antiguo puesto como profesor universitario.
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