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Pablo Iglesias, candidato a la Comunidad de Madrid El desembarco de Iglesias en Madrid da el pistoletazo para la renovación de Podemos y su reconstrucción territorial

El secretario general de la formación morada busca garantizar la supervivencia de Podemos en la Comunidad de Madrid y una candidatura unitaria de la izquierda que pueda evitar un gobierno entre Ayuso y la extrema derecha. Iglesias señala directamente a Yolanda Díaz como su sucesora y anticipa una renovación tranquila de los liderazgos del partido.

Pablo Iglesias y Yolanda Díaz
Imagen de archivo de Pablo Iglesias hablando con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Congreso. (EFE).

"Un militante debe estar allí donde es más útil en cada momento". Tras esta esta frase, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunció que dejaba la Vicepresidencia de Derechos Sociales que lidera en el Gobierno para construir una alternativa de izquierdas con la que disputarle el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso y a Vox

En un contexto en el que, desde hace varios años, la formación morada ha sido testigo de auténticos descalabros en comunidades como Euskadi o Galicia (donde directamente se quedaron fuera del Parlamento autonómico), rupturas con familias políticas que habían formado parte del espacio confederal prácticamente desde su nacimiento, y campañas muy complejas para aspirar a aguantar resultados (como en las últimas elecciones catalanas), Iglesias ha entendido que la Comunidad de Madrid es una prioridad absoluta.

Para el partido, la situación de la región es crucial por varios motivos, tanto de carácter organizativo (que tienen que ver con el futuro de Podemos), como de carácter político. La convocatoria electoral de Isabel Díaz Ayuso tras la moción de censura al PP en Murcia cogió a toda la izquierda con el pie cambiado, pero en especial a Unidas Podemos.

En los últimos comicios, la formación morada había entrado a la Asamblea de Madrid por apenas unas décimas, y en el partido no tenían nada claro que en las elecciones que se van a celebrar el próximo 4 de mayo Unidas Podemos llegara al porcentaje mínimo para poder obtener representación.

Además, la que había sido candidata en 2019, y actual portavoz del espacio confederal en la Asamblea y portavoz estatal de Podemos, Isabel Serra, tiene en la actualidad un futuro incierto que deviene de su situación judicial (presentó un recurso ante el Tribunal Supremo tras ser condenada e inhabilitada para el sufragio pasivo por su participación en la paralización de un desahucio, tras el que fue acusada de atentado contra la autoridad y lesiones).

En este sentido, el partido entraba en un escenario en el que debía concurrir a unos comicios en apenas mes y medio con un pronóstico demoscópico preocupante y sin una candidatura clara. Es en este contexto en el que el secretario general de Podemos decidió concurrir él mismo a los comicios de Madrid para tratar, entre otros objetivos, de garantizar la supervivencia de la formación en la región. "Desaparecer en la Comunidad de Madrid no es una opción, e Iglesias lo sabe; sería muy difícil avanzar en todo lo que viene si eso llegara a suceder", comentan desde la formación.

Rumbo a una renovación tranquila

Pero más allá de la situación del partido, el vicepresidente segundo del Gobierno es consciente de lo que se va a jugar Madrid en las urnas el 4 de mayo. Con una Ayuso disparada en las encuestas y dispuesta a meter a Vox en el Gobierno, y con un proceso acelerado de desintegración de Ciudadanos que se anticipó en escenarios como el de las elecciones de Catalunya, pero que precipitó la moción de censura de Murcia y la ruptura con el PP en la Comunidad de Madrid, que la izquierda pueda presentar batalla es esencial para Unidas Podemos.

Es por esto que en el mensaje difundido en sus redes sociales Iglesias ha propuesto a Más Madrid una candidatura de unidad para tratar de reunificar el espacio político que se rompió tras la abrupta salida de Íñigo Errejón en 2019. En la formación morada consideran que si finalmente se logra un acuerdo de verdad con el que todas las partes estén comprometidas, el escenario madrileño puede dar un gobierno progresista como resultado de las elecciones.

Con un Ángel Gabilondo reforzado por una eventual caída de Ciudadanos (como ya le sucediera a Salvador Illa en los comicios catalanes), y un espacio unificado a la izquierda del PSOE, en la formación morada creen que se puede plantar cara a un PP y a una Ayuso que electoralmente no va a dejar de compartir espacio y diputárselo con Vox, aunque luego puedan llegar a un acuerdo para coaligarse en el Ejecutivo. "Que la ultraderecha entre en el Gobierno de Madrid puede tener unas consecuencias irreversibles en el país", advierten desde el partido.

Además de a Yolanda Díaz, Iglesias señaló a Irene Montero y a Ione Belarra como las personas llamadas a liderar Podemos

El secretario general de Podemos y la portavoz de Más Madrid en la Asamblea (y también candidata de este espacio a las elecciones), Mónica García, mantuvieron una primera reunión este lunes para tratar de acercar posturas. En Unidas Podemos tienen claro que el objetivo es la candidatura unitaria (aunque las militancias de ambos partidos tengan que elegir en unas primarias entre Iglesias o García), pero si no se logra, también tienen claro que concurrirán igualmente en solitario.

El desembarco de Iglesias en la Comunidad de Madrid no solo anticipa una reconstrucción territorial de un partido en descenso en las diferentes comunidades, sino que da el pistoletazo de salida a la renovación de los liderazgos y a una sucesión que lleva rondando al secretario general desde hace algún tiempo.

No es casualidad que en el mismo mensaje en el que anuncia su candidatura en Madrid, Iglesias señale de forma directa a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como su sucesora al frente de la formación, al pedir a la militancia y a los cargos del partido que la "apoyen" y la "animen" para que sea la candidata del espacio confederal a las próximas elecciones generales y la "primera mujer en ser presidenta del Gobierno".

Con este movimiento, el líder de la formación morada pone la primera baldosa para que el camino de la actual ministra de Trabajo a la sucesión sea tranquilo, ordenado y cuente con el apoyo de todo el espacio confederal. En el mensaje difundido en sus redes sociales, Iglesias también mencionó a propósito los nombres de Irene Montero (actual ministra de Igualdad) y de Ione Belarra (secretaria de Estado para la Agenda 2030 y, tras la marcha de Iglesias, futura ministra de Derechos Sociales), dos de las personas que previsiblemente acompañarán a Díaz en la cúpula del partido, si así lo decide la militancia.

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