Este pasado lunes la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, decía que Pablo Iglesias tenía derecho al silencio. Desde que en la noche del pasado 4 de mayo anunciara su dimisión y su salida de la política poco se había sabido de él, sólo que se cortó la coleta (metafóricamente ya lo había hecho la noche de su adiós). Ni una aparición pública, ni una declaración, ni una filtración, ni tan siquiera un tuit: su cuenta de Twitter, otrora tan activa, ha permanecido en total y absoluto silencio. 

Fue precisamente el lunes cuando el ex vicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos reapareció en la escena pública después de dos meses de mutismo total. Intervino en un curso de verano que organiza la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre asesoría política a Gobiernos.

Iglesias impartió una conferencia inaugural del curso titulado Asesoría política a gobiernos y administraciones públicas, y que está dirigido por la decana de la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM María Esther del Campo García y el profesor de esta universidad Jorge Resina de la Fuente.

Según Europa Press, que cita fuentes del entorno del exvipresidente, la charla de Iglesias no es remunerada e intervino en la inauguración de este curso tras haber sido invitado por los organizadores. Por tanto, se trata de una intervención "puntual" y "concreta". Este curso tiene un número de plazas para 30 alumnos y está dirigido a personas "con conocimientos y experiencia en el ámbito de la política y la administración pública que quieran dedicarse académica o profesionalmente a la asesoría política".

La última información pública del exsecretario general de Podemos fue el pasado 12 de mayo a través de unas fotos difundidas en redes sociales, en las que se le ve con el pelo corto y sin la coleta o moño, que fueron sus señas de identidad durante sus años de actividad política.

Sentado en una mesa al aire libre, con un libro en la mano y con nueva imagen, Iglesias reapareció así tras su dimisión el pasado 4 de mayo por los malos resultados de la izquierda en las elecciones a la Asamblea de Madrid, en las concurría como cabeza de cartel de Unidas Podemos.

Iglesias tampoco acudió a la Asamblea Ciudadana de Podemos, conocida como Vistalegre IV, en la que los militantes ratificaron a la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, como líder del partido, porque "su voluntad es no tutelar la nueva etapa" de la formación morada, según confirmó en aquel momento el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique.