Un 'padrenuestro' por Puigdemont o un editorial abortado de la Falange: así reaccionan los ultras al 23J
Los resultados de las elecciones generales han descolocado a los responsables de la Fundación Francisco Franco y a los jefes de La Falange, que esperaban un gobierno de PP-Vox que desmontara las medidas en contra de la apología de la dictadura.
Bilbao-
El falangista Álvaro Romero corrió demasiado. El pasado fin de semana, cuando las urnas aún no habían revelado cuál sería (o mejor dicho, no sería) el futuro de España, este activista de ultraderecha preparó un editorial para su espacio en la plataforma franquista ÑTV en el que hablaba de Feijóo como nuevo presidente. Nunca, jamás, había trabajado tan en vano.
"Yo tenía preparado el editorial pensando que ganaba Feijóo", afirmó Romero al inicio de un análisis poselectoral junto a Martín Ynestrillas y Norberto Pico, candidatos al Senado y al Congreso respectivamente en las listas de Falange Española de las JONS. Seguido, asumió dos fracasos: el suyo personal, al pronosticar que el PP llegaría al Gobierno, y el de la candidatura falangista, que recibió 5.104 votos al Congreso y 15.000 al Senado.
"Para mí, el pueblo español está enfermo, occidente está enfermo", recriminó Romero, dirigiéndose tal vez a esa masa gigantesca de seres humanos a los que ni se le ocurre votar a algo como la Falange. "Lo bueno, que hay 5.000 españoles que se resisten a morir. Aquí estamos tres de ellos", proclamó poco después en un ensayo de optimismo. No todo va a ser fustigarse, al fin y al cabo.
"Hasta el minuto último pensé que iba a ganar el PP"
Romero, Ynestrillas, Pico y los restantes 5.101 españoles que compraron el discurso falangista sabían en lo más profundo de su ser que este partido tenía nulas posibilidades de tocar, ver de cerca o tan siquiera olfatear un escaño. Pero si una cosa saben los falangistas es que a esta vida no han llegado para ganar elecciones.
Lo que realmente les desconcertó fue lo de Feijóo. "Hasta el minuto último pensé que iba a ganar holgadamente el PP sin mayoría absoluta", dijo Norberto Pico, un político al que prácticamente nadie conoce. Es el jefe de Falange Española de las JONS, le enloquece José Antonio Primo de Rivera y piensa que el destino de España está en manos de comunistas, proetarras y separatistas varios, entre otros demonios.
Más allá de que en público digan que el PP también es medio rojo, lo cierto es que los falangistas tenían depositadas ciertas expectativas en torno a un Gobierno encabezado por Feijóo. Razones tenían: el líder del PP había prometido en campaña que derogaría la Ley de Memoria Democrática, la misma por la cual hoy son investigados los jefes de Falange a raíz de una serie de actos llevados en los que hubo exaltación franquista y, por tanto, se habría violentado dicha norma.
"Lo único que nos salvaba del Gobierno de Feijóo era que iba a dejar durmiendo esas cositas. Ahora nos vienen tiempos difíciles y va a haber un apretón por parte de todas esas fuerzas", se retorció Romero. "Un nuevo gobierno Frankestein de la izquierda con el separatismo seguirá empleando la Ley de Memoria Democrática contra nosotros", dijo después Pico.
Ynestrillas también se mostró profundamente pesimista. "Lo que se nos viene encima es muy complicado. En lo político, en lo personal, en lo patrimonial, en lo laboral, absolutamente en todo", advirtió en tono apocalíptico.
Este empresario de extrema derecha apareció en los telediarios el pasado 24 de abril, en ocasión de la exhumación de Primo de Rivera de Cuelgamuros. Aquel día, Ynestrillas intentó un fallido cuerpo a cuerpo con un agente de la Policía Nacional y acabó detenido.
"Esto no es un problema de lo que nos va a pasar a los falangistas, esto es un problema de lo que le está pasando a España", dijo Ynestrillas en el debate poselectoral de ÑTV que de debate tenía poco, porque presentador y entrevistados compartían idéntica pasión por la ultraderecha.
La oración de Munilla
Los resultados electorales tampoco han sido del agrado de José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante y rostro visible de los más duros entre los duros de la Iglesia. "Hay cosas que solo las soluciona la oración; momentos determinados en la historia en los que solo Dios es capaz de reconducirnos", dijo el pasado lunes al comienzo de su programa en Radio María.
Por si alguno de sus oyentes no se había enterado, el religioso indicó que "se da la posibilidad que el actual presidente, aunque haya perdido las elecciones, conforme gobierno uniendo al resto de partidos de izquierda y también a los nacionalistas, incluyendo aquellos partidos incluso que tomaron la opción de subvertir la Constitución española y que están en el exilio, como es el anterior presidente del gobierno de la Generalitat", en alusión directa y sin anestesia a Puigdemont, quien más tarde volvería a aparecer en sus oraciones.
"Quien ha subvertido el orden constitucional y quien no está en la cárcel por estar en el exilio tiene la llave para definir el futuro de una nación", remarcó a continuación, por si acaso alguien no había comprendido que estaba hablando de Puigdemont.
Munilla tiene una solución para esta "situación endiablada", y no sólo se trata de rezar. "Ahora tiene que haber un momento en el que los partidos se pongan en presencia de Dios", dijo primero. ¿A qué se refería concretamente? La vía del obispo no es otra que imitar a los alemanes y que se forme un gobierno de coalición entre PP y PSOE, tal como también ha propuesto la CEOE.
"Nos hemos entregado a las ideologías ajenas a nuestra tradición"
"Eso requiere un tipo de madurez político que no sé si nosotros la tenemos", reflexionó Munilla, quien afirmó que en España "ha habido demasiada visceralidad, demasiada ideología". "Nos hemos entregado a las ideologías ajenas a nuestra tradición de una manera tan fuerte que uno piensa si puede haber la racionalidad política necesaria para llegar a un acuerdo de este estilo, de encuentro entre derecha e izquierda para gobernar una nación", afirmó.
Luego llegó el momento de las oraciones por España y por el Rey, así como suena. Felipe VI, dijo el obispo, "tendrá que tomar decisiones muy delicadas". Por él y por la patria recitó el padrenuestro, pero no un padrenuestro cualquiera: al final, cuando llega lo de "líbranos del mal...", Munilla agregó un "líbranos del maligno".
No ha sido el único religioso que estos días se ha acordado de Feijóo, Sánchez y todos los demás. Ahora Información, el órgano de prensa de los carlistas de extrema derecha, ha difundido a través de Telegram un análisis poselectoral firmado por el sacerdote Álvaro Cárdenas que también destila malestar.
"Más allá de todas las estrategias políticas de la izquierda para dificultar el voto, y de sus ardides, este resultado responde a una profunda crisis espiritual y moral de España", afirma el religioso.
Cárdenas cree que "España abandona los valores cristianos para abrazar el materialismo, el hedonismo, el indiferentismo y el relativismo moral", y lo quiso representar con cifras: "El 40% de los españoles –subrayó– se declara ateo, agnóstico o indiferente. En 2020 sólo un 29% de los niños nacidos en España fue bautizado y sólo un 14% de los que se casaron lo hicieron en la Iglesia".
En otras palabras, "España apostata progresivamente de sus raíces cristianas por el olvido de Dios y la voluntad de vivir como si Él no existiera". Bajo ese escenario, el religioso se ve en la necesidad de formular una pregunta: "¿Podemos sorprendernos de los resultados de estas elecciones?".
Cárdenas aclara que "el problema de España no es de orden político, sino espiritual". Por tanto, "mientras no se vuelva a Dios no encontraremos la paz". Eso significa que "no puede haber justicia, ni orden, ni progreso alguno, y por lo tanto no puede haber paz sin verdad, sin Dios".
El sacerdote tiene, en cualquier caso, un mensaje de aliento entre tanta desazón. "El demonio quiere distraernos y robarnos la paz. Pero nuestra paz no es de este mundo. No depende, afortunadamente, de las mayorías, ni del Gobierno de turno. Únicamente de Dios", explica.
Su análisis poselectoral acaba en tono épico. "Pidamos a nuestra Madre la gracia de ser fieles hasta el final, también hasta el martirio, si el Señor tuviese a bien concedernos este incomparable don", remata.
"Al borde del precipicio"
Los ultras de Democracia Nacional también han utilizado Telegram para transmitir a los suyos un mensaje igual de catastrófico. "El resultado de las elecciones pone a España en una situación imposible y al borde del precipicio", afirma el partido xenófobo, que ni siquiera se presentó a las elecciones y optó por invitar a sus escasos seguidores a abstenerse de votar.
Democracia Nacional tiró de hemeroteca propia para recordar que llevan "décadas" advirtiendo que "los partidos separatistas deben ser ilegalizados". "Ahora, tras el probable fracaso de Feijóo buscando la abstención del PSOE, Sánchez formará un gobierno que dependerá de dos enemigos jurados de España: Bildu y Puigdemont. El peor de los escenarios", resumió la formación ultraderechista.
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