El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este martes una rebaja del IRPF para las rentas inferiores a 30.000 euros anuales, con un ahorro de 75 millones de euros para los contribuyentes, a través de nuevas deducciones en en el tramo autonómico del impuesto, pero sin deflactar la tarifa.

El líder del Ejecutivo regional ha señalado que en la próxima declaración de la renta, con el objetivo de paliar la inflación en hogares vulnerables, los contribuyentes podrán deducirse de la cuota 200 euros en rentas inferiores a 12.000 euros, 150 euros si son de menos de 21.000 euros, y 100 euros en caso de rentas de hasta 30.000 euros.

Esta deducción podrá incrementarse en 50, 37,5 o 25 euros respectivamente por cada hijo a cargo del contribuyente. Según los socialistas, de esta manera el Gobierno castellanomanchego se alinea con los anuncios fiscales del Gobierno central para ayudar a las rentas más bajas, no deflactando la tarifa del IRPF como pide el PP, sino aumentando las deducciones en los tramos inferiores.

Como segunda deducción, Page ha detallado que se compensará el 30% de las cantidades satisfechas por custodia de menores de 3 años en centros de Educación Infantil. También en la adquisición de libros de texto y enseñanza de idiomas.

Las deducciones se aplican a todos los niveles educativos, incluyendo la enseñanza universitaria, FP de grado superior y el resto de enseñanzas artísticas, plásticas y deportivas superiores.

La compra de la primera vivienda habitual también verá compensado el incremento del tipo de interés de préstamos hipotecarios con deducciones de 150 euros en rentas inferiores a 12.500 tributados de forma individual o 25.000 en tributación conjunta, y de 100 euros en rentas individuales de 27.000 euros y 36.000 en tributación conjunta.

Las medidas pasan por favorecer el emprendimiento, por lo que se deducirá la inversión en la adquisición de acciones y participaciones sociales y en entidades de economía social.

En materia de medicamentos, también ha reparado en ayudas para aquellos fuera del catálogo público español que requieren "importantes desembolsos" para los pacientes, gente de la que "casi nadie se acuerda". 

Todas estas deducciones son hechas "con corazón y con acupuntura" para "poder seguir invirtiendo recursos en más infraestructuras, más empleo y más calidad de vida". "La hacienda pública de Castilla-La Mancha se define por un término, el del rigor. Es una hacienda solvente, que cumple con lo que marca Europa", ha defendido Page.