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Parlamento de Galicia El BNG cierra su etapa de "resistencia" y se da tres años para asaltar el electorado galleguista de Feijóo

La formación celebra este domingo en A Coruña la asamblea que renovará el liderazgo de Ana Pontón y en la que lanzará su proyecto para convertirse en alternativa real al Gobierno del PP en la Xunta.

ana pontón
Ana Pontón, el pasado 28 de octubre en la presentación de su candidatura a la reelección al frente del BNG. BNG

El Bloque Nacionalista Galego pretende cerrar este domingo en A Coruña la etapa de reorganización a la que le llevó la crisis interna que padeció hasta hace cuatro años, para armar un proyecto con el que asaltar la Xunta en el 2024 y disputar la hegemonía al PP en la comunidad.

Los nacionalistas gallegos nunca se habían visto tan fuertes en sus cuarenta años de historia, y ahora parecen convencidos de que la transversalidad de su líder, Ana Pontón, les permitirá superar sus límites electorales para cooptar el voto galleguista moderado que viene otorgando mayorías absolutas a Alberto Núñez Feijóo desde hace doce años.

El BNG nació en 1982 como frente de partidos encabezado por los socialdemócratas galleguistas del Partido Socialista Galego -nada que ver con el PSOE- y los nacionalistas comunistas de la Unión do Povo Galego (UPG). Hasta el auge de Pontón, se limitaba a disputar con el PSOE la condición de segunda fuerza del país.

El Bloque llegó a la Xunta en el 2005 como apoyo del socialista Emilio Pérez Touriño, pero cuatro años después perdió el escaño que daba mayoría a ese Gobierno y a punto estuvo de hundirse tras la escisión de los partidarios de Xosé Manuel Beiras y el auge de las mareas y del movimiento 15M, que incluían al BNG en el establisment del sistema de partidos a combatir.

En menos de cuatro años, Pontón llevó al Bloque a su mejor resultado histórico

En menos de cuatro años, Pontón no sólo contuvo ese declive, sino que llevó al Bloque a su mejor resultado histórico, adelantando al PSOE y haciendo desaparecer a las mareas. Recompuso la organización, feminizó y modernizó sus formas y su discurso, y la oxigenó con un equipo de dirección más joven que repetirá mandato en su mayoría y que ha atraído nueva militancia. Desde las elecciones autonómicas del verano pasado, el Bloque ha sumado alrededor de un millar de afiliados más, casi el 10% de los más de 9.000 con las que cuenta hoy la formación.

Pontón sigue manteniendo la necesidad de reforzar las estructuras internas: "Cualquier avance sin fortalecer a la organización puede tener los pies de barro", suele decir", según cuentan sus colaboradores. Pero ahora da por cerrada esa etapa de "recomposición" para iniciar una nueva, cuyo objetivo es aprovechar una oportunidad "que quizá no vuelva a producirse en mucho tiempo", explican fuentes de su entorno. "No se trata de pelearnos por tener unos escaños más [tienen 19 en el Parlamento autonómico], sino de gobernar . Y para eso tenemos que seguir ampliando la base electoral del nacionalismo", añaden.

A la vieja guardia de la formación, especialmente a la nucleada en torno a la UPG, que lidera el diputado en el Congreso, Néstor Rego, se le atribuye un excesivo numantismo en la defensa de los pilares ideológicos del Bloque, cuya carta de principios políticos encabezan el soberanismo y el derecho de autodeterminación. A esos clásicos, a quienes la militancia apoda "los coroneles", se les atribuye una sempiterna desconfianza hacia los discursos internos que no basculan sobre la línea soberanista más ortodoxa.

Con el "período de reflexión" que abrió hace poco más de dos meses y que cerró esta semana, Pontón ha dejado claro que lo que toca no es discutir sobre principios, sino ensanchar al máximo las posibilidades del nacionalismo y no conformarse con el mínimo común electoral que ha mantenido al Bloque en la oposición durante 36 de los últimos cuarenta años.

El BNG cierra cualquier posibilidad plantearse una alianza electoral con Bildu y con Esquerra Republicana

Esas razones estratégicas cierran cualquier posibilidad de que el BNG se plantee una alianza electoral con Bildu y con Esquerra Republicana más allá de la que mantiene desde hace años con esos partidos para los comicios al Parlamento Europeo, con una única circunscripción para todo el Estado. No habría nada que ganar y sí mucho que perder identificándose demasiado con formaciones que el galleguismo moderado considera demasiado fundamentalistas. Así que no habrá coalición para las próximas generales, la segunda meta volante en la hoja de ruta de Pontón hacia la Xunta tras las municipales del 2023 y antes de las autonómicas previstas para el verano del 2024.

En la asamblea de este domingo en A Coruña, en la que la dirección calcula que participarán alrededor de 3.000 personas, todo un récord, es seguro que la actual portavoz nacional y su ejecutiva rozarán la unanimidad en apoyos de la militancia. "Soy de las que piensan que la política no va solo de tener razón, sino de construir un proyecto ganador, y eso solo es posible si la ciudadanía te da la razón", dijo Pontón el día en que confirmó su candidatura a la reelección. El lema oficial de su campaña sólo tiene una palabra: "Ganar".

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