Parlon configura la nueva cúpula de Interior con el regreso del mayor Trapero al frente de los Mossos
El alto mando será el director general de la Policia después de que fuera destituido como comisario en jefe de los Mossos, de forma polémica por el Govern de Esquerra. Como número dos de Interior estará Tomás Carrión, persona de confianza de la consellera
Madrid-Actualizado a
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, vuelve al frente de la policía catalana con el nombramiento que se aprobará mañana en el Consell Executiu del Govern, según ha anunciado la consellera de Interior i Seguretat Pública, Núria Parlon. Trapero recupera así su posición jerárquica en los Mossos, que perdió con la polémica destitución como comisario en jefe, sustituido primero por Josep Maria Estela y posteriormente por Eduard Sallent. El exconseller Joan Ignasi Elena tomó la decisión durante la etapa del Govern de Esquerra, hecho que generó numerosas críticas por una supuesta politización de los Mossos por los cambios establecidos.
Por su parte, el comisario jefe actual, Eduard Sallent, también será sustituido al frente del mando policial de los Mossos y el cargo lo ocupará el comisario Miquel Esquius, que ja hbía estado en el cargo en época del conseller Miquel Buch. Parlon ha definido a Esquius como un mando con mucha experiencia y que servirá para "abrir una nueva etapa" de carácter "conciliador e integrador". Parlon ha destacado su "alto conocimiento" del cuerpo y su buena relación con los actores que interactúa la policía catalana, puesto que ya fue jefe de los Mossos. "Con este cambio en la jefatura impregnará de un liderazgo conciliador", ha reivindicado la consellera del que hasta ahora ha sido responsable de la Región Policial Metropolitana Sur.
La comisaria Alícia Moriana, hasta ahora responsable de la Región Central, será ahora la número dos de la organización policial como subjefe, tomando el relevo de Rosa Bosch. La consellera ha destacado que se trata de un mando con "mucha experiencia", una "mujer muy rigurosa y exigente", y que ha colaborado en el ámbito europeo con la prevención de delitos relacionados con el tráfico de drogas. Para la nueva etapa, Parlon ha insistido en reforzar la idea de que los Mossos son la "policía integral" de Catalunya.
Trapero recupera las riendas de los Mossos, pero lo hace esta vez no como el máximo mando policial sino como director general de la Policia, cargo que ha ocupado hasta ahora Pere Ferrer. Este es un cargo de naturaleza política y es la primera vez que lo ocupa un miembro del cuerpo policial y no un político. Es por ello que el mayor dejará su plaza en el cuerpo policial con una excedencia en comisión de servicio. Con su nombramiento se cumple así el compromiso que adquirió el president de la Generalitat, Salvador Illa, durante la campaña electoral, con un intento de diluir las críticas de politización que en los últimos años han pesado sobre los Mossos.
En el nuevo organigrama del Departament de Interior incluye a Tomás Carrión como secretario general de la Conselleria. Carrión es una persona de la máxima confianza de Parlon durante su etapa como alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet. Carrión es biólogo y era el director de servicios de seguridad ciudadana, espacio público y medio ambiente de Santa Coloma, y ahora estará al frente de la estructura administrativa del Departament d'Interior como número dos de la conselleria.
La remodelación de cargos en el Departament de Interior entra dentro de lo previsto, por la configuración de un nuevo Ejecutivo como el de Illa y por lo anunciado ya en campaña electoral. Pero a nadie se le escapa que el momento en que llega es delicado para los Mossos por la polémica fuga protagonizada el 8 de agosto por parte del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. Justamente este lunes han sido suspendidos tres miembros de los Mossos que supuestamente ayudaron a Puigdemont a escapar del cerco policial. Los Mossos están en el punto de mira de las críticas y con el anuncio previo al Consell Executiu se ha querido quitar foco a los cambios en Interior para poder exhibir mejor la resta de cargos que se aprobarán este martes.
Trapero, una figura carismática y controvertida
La figura de Trapero ha sido controvertida desde su nombramiento en 2017 como primer mayor del cuerpo. Primero adquirió un gran carisma como responsable de los Mossos al frente de la crisis por los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, pocas semanas después de su nombramiento. Pero la popularidad adquirida se truncó en polémica por la actuación de los Mossos durante el referéndum del 1 de octubre de 2017, que desde el Estado, y especialmente desde el Gobierno del PP, se consideró permisivo con los independentistas frente a la dura actuación policial de los cuerpos policiales estatales.
Trapero fue destituido el 2017 en aplicación del artículo 155 de la Constitución y fue juzgado por aquella actuación policial en el referéndum. Pero la Audiencia Nacional lo absolvió de todos los cargos. El idilio con los independentistas se empezó a resquebrajar cuando en el juicio del procés Trapero desveló que después del referéndum tenía preparado un operativo para detener a Puigdemont y todo su Govern. Con todo el mayor fue restituido al frente de los Mossos con la recuperación de la Generalitat por parte de los independentistas en 2018 con Miquel Sàmper, de Junts, como conseller de Interior. Trapero estuvo en el cargo hasta la polémica destitución por parte del conseller de Esquerra Joan Ignasi Elena en 2021.
Ahora vuelve al frente de los Mossos con un cargo de naturaleza política en un Govern del PSC. Y con la paradoja que Sàmper ya no es de Junts y ahora es conseller de Justicia del Govern socialista de Illa. No sin algunas críticas de fuentes sindicales del cuerpo policial que consideran a Trapero un mando con métodos anticuados, excesivamente autoritario y poco dialogante con los agentes sindicales.
Cambios para revertir la percepción de inseguridad
El objetivo de los cambios, ha explicado la consellera, es "revertir la curva delictiva" en Catalunya en colaboración con las fuerzas policiales estatales y también "revertir la percepción de inseguridad ciudadana". Esto pasa, según relató, por "nuevas formas de proceder" y "nuevos liderazgos" que permitan desplegar una policía de proximidad que trabaje "de la mano del mundo local".
Entre estos delitos que preocupan al Govern se encuentran los derivados del crimen organizado, como el tráfico y cultivo de marihuana, y también los llevados a cabo por "mafias organizadas". "También ese pequeño delito que preocupa y que genera muchas problemáticas en el día a día de los ciudadanos: hurtos, robos con violencia, agresiones sexuales, uso de armas blancas, peleas, robos en vehículos y entradas a domicilios", ha añadido Parlon, que ha advertido de que estas situaciones "perturban la percepción de la seguridad de la vida cotidiana" y dificultan la convivencia.
Preguntada por los periodistas, la consellera ha confirmado su intención de crear una comisaría de la mujer que se ocupe especialmente de problemas que afectan a este sector de la población. Sin embargo, dijo que el proyecto no tiene nombre todavía y que tanto estos delitos como el resto deben ser "una labor transversal de todos los departamentos de la Generalitat". "No podemos exigir a los Mossos d'Esquadra que resuelvan las problemáticas de fondo", avisó.
Sobre las cuotas reservadas a mujeres impulsadas por la anterior administración en procesos selectivos y en el organigrama, defendió como "importantísimo" la "feminización del cuerpo" pero pidió hacerlo para "obtener resultados".
Los cambios en los cuerpos que dependen del Departament d'Interior quedan de momento limitados a los Mossos d'Esquadra. Los que Parlon tiene pensado hacer en los Bombers de la Generalitat y en otros entes como los Agents Rurals no se producirán hasta más adelante, previsiblemente hasta el fin del período vocacional.
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