La eurodiputada de Sumar Estrella Galán participó el jueves en la audiencia de peticionarios sobre la Cuestión del Sahara Occidental en la Cuarta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Lo hizo pocos días después de que entrara en vigor (de manera provisional) el nuevo acuerdo comercial alcanzado entre la Unión Europea y Marruecos, que incluye de manera explícita productos saharauis, un pacto que no ha contado con el visto bueno del Frente Polisario.

Galán recuerda que este acuerdo es contrario a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (que invalidó el pacto comercial anterior precisamente por incluir los productos del Sáhara sin contar con la ciudadanía de este territorio). A su juicio, la Comisión Europea "pretende darle de nuevo un cheque en blanco a Marruecos para seguir expoliando el Sáhara".

De la situación del Sáhara Occidental, del genocidio en Palestina y el "acuerdo de paz" propuesto por Donald Trump para un alto al fuego en Gaza por parte de Israel, así como del ascenso de los discursos racistas habla Galán en esta entrevista con Público.

Pese a la sentencia del TJUE, ha entrado en vigor otro acuerdo comercial entre la UE y Marruecos que incluye productos del Sáhara Occidental, sin la participación del Frente Polisario, legítimo representante de los saharauis. ¿Va esto contra el derecho comunitario?      

Por supuesto. La Comisión Europea pretende saltarse una sentencia y darle de nuevo un cheque en blanco a Marruecos para seguir expoliando el Sáhara. La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 4 de octubre era clarísima y declaraba ilegal el acuerdo comercial con Marruecos por explotar recursos naturales del Sáhara Occidental como si fueran propios sin ningún consentimiento del pueblo saharaui. En la sentencia también se establecía que no se podían etiquetar como marroquís los productos que procedían del Sáhara y que, por lo tanto, no podían disfrutar de esos beneficios comerciales al entrar en la Unión Europea.

​El Consejo Europeo aprobó la entrada en vigor provisional de un nuevo acuerdo con Marruecos que no ha pasado por el Parlamento. El acuerdo no cumple con lo dispuesto en la sentencia, por mucho que la Comisión esté buscando triquiñuelas legales, y no lo hace porque obvia el consentimiento y la soberanía del pueblo saharaui.

“La Unión Europea, por acción o por omisión, está legitimando la ocupación y el expolio; lo vemos en el Sáhara Occidental y lo estamos viendo en Gaza”

¿Cuál está siendo el papel de la Unión Europea respecto al Sáhara?      

La Unión Europea, por acción o por omisión, está legitimando la ocupación y el expolio; lo vemos en el Sáhara Occidental y lo estamos viendo en Gaza. Por acción lo hemos visto con este acuerdo, y por omisión, si me voy al caso de Palestina, no ha presentado un plan de paz viable para los palestinos y debería rechazar la propuesta colonial de Trump y Netanyahu. La Unión Europea está legitimando los modelos de ocupación colonial que deberían ser del todo rechazados e ilegales.

Hace más de tres años que Pedro Sánchez avaló el plan marroquí para el Sáhara, abandonando unilateralmente la neutralidad activa de España en torno a una solución pactada en la ONU. ¿Van a abrir un debate con el PSOE por esta cuestión?      

Nosotros ni comprendemos ni compartimos la posición del PSOE. En primer lugar, porque fue un cambio de posición que no pasó por el Parlamento y que no responde al deber histórico que España tiene con el Sáhara Occidental, España sigue siendo la potencia colonizadora y tenemos toda la responsabilidad. Desde Sumar trataremos de incidir para que el PSOE cambie esta posición que ni compartimos ni consideramos legítima.

“Europa no puede seguir callando ante Israel, debe colocarse en una postura firme, en el lado correcto de la historia”

Tras dos años de genocidio en Palestina, las instituciones europeas ni siquiera se plantean la ruptura del acuerdo comercial con Israel. ¿Cómo cree que será juzgado por la historia el papel de la UE en la masacre del pueblo palestino?      

La Unión Europea está siendo cómplice con su silencio. La posición de Europa ha sido de complicidad absoluta, ha dado recientemente tímidos pasos pero, desde luego, vergonzosos teniendo en cuenta en qué momento del genocidio estamos. Von der Leyen anunció una suspensión parcial del acuerdo de asociación que ya vimos que en la práctica supone una cifra irrisoria, 227 millones, que es el precio que pone la Comisión Europea a un genocidio que se ha llevado por delante a más de 65.000 personas inocentes. Es una cifra ridícula si se tiene en cuenta que se importa por valor de más de 15.900 millones al año de Israel. No es un costo que a Israel le pase factura.  Esa propuesta debe sortear, además, el veto de Alemania en el Consejo.

Europa no puede seguir callando, debe colocarse en una postura firme, en el lado correcto de la historia. Todo pasa por suspender el acuerdo de asociación con Israel, romper relaciones comerciales y diplomáticas, imponer sanciones inmediatas a Netanyahu y a sus ministros extremistas y establecer un embargo de armas integral que se tiene que coordinar con todos los Estados miembros. 

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¿Cómo valora el "plan de paz" de Trump para Gaza?

Para nosotros no es un plan de paz porque no contempla el fin de la ocupación colonial. Es una imposición que pretende resolver el conflicto sin contar con el pueblo palestino bajo la tutela de Estados Unidos y el control de Israel. Aunque este alto al fuego dé aire al pueblo palestino, desde luego no va a ser definitivo y es una continuación del apartheid. Por eso estamos proponiendo una conferencia internacional de paz bajo el mandato de Naciones Unidas, porque tras este alto al fuego como primer paso hay que conseguir un proceso de paz real y justo, y contar con el pueblo palestino para que sea el que decida sobre su futuro. El lugar que proponemos para celebrarla es Madrid porque España se ha convertido en una referencia ética, moral y política para el resto del mundo. 

“Europa está sometida a los vaivenes de Trump, lo que necesitamos es una Comisión fuerte que responda a los intereses y necesidades de los ciudadanos y ciudadanas europeas”

En su última entrevista en 'Público', cuando era candidata a las europeas, usted afirmó que “Europa tiene la fuerza suficiente como para ser el faro de paz en este planeta que cada vez está más convulso”. Tras más de un año en un Parlamento Europeo con mayoría de las derechas y las ultraderechas, ¿piensa lo mismo?      

Por supuesto. Tiene esa fuerza porque tiene la capacidad y es la tierra de los derechos humanos. El problema viene cuando Europa no se posiciona en su autonomía estratégica para definirse como esa fuerza de paz. Está sometida a los vaivenes de Estados Unidos, lo hemos visto con los aranceles de Trump, y lo que necesitamos es una Comisión fuerte que responda a los intereses y necesidades de los ciudadanos y ciudadanas europeas. 

El racismo está avanzando posiciones muy rápidamente en las sociedades europeas. ¿Cómo se combate el discurso racista, cuando, por ejemplo en España la inmigración ya es uno de los principales problemas percibidos por la ciudadanía?      

El discurso del miedo ha calado, ha sido utilizado por la ultraderecha para generar una sensación de miedo entre los ciudadanos y ciudadanas, un miedo infundado. El problema es cuando electoralmente se utiliza esta herramienta para tratar de imponer una postura política que se aprovecha para tratar de restar derechos. El racismo es una herramienta de la ultraderecha que tenemos que combatir activamente. No sólo sirve ser antirracista, hay que demostrarlo.

En este sentido, las izquierdas han tenido una grave responsabilidad, el miedo a perder espacio electoral les ha llevado a tener posturas muy poco contundentes en relación a las migraciones y ahora es el momento en el que la migración se está utilizando para ocultar los problemas reales de la sociedad, como las dificultades para acceder a la vivienda. Lo que hay de fondo realmente es una lucha de clases y no podemos permitir que acaben haciendo que los penúltimos se enfrenten a los últimos.