El viernes era un día de vacío mediático para el PSOE, donde primaba la rueda de prensa del Consejo de Ministros y rara vez salían los socialistas a darle réplica. Sin embargo, la dirección federal ha decidido llenar el hueco reuniendo a los diez responsables de los acuerdos de país que Pedro Sánchez quiere tener ultimados en junio para llevarlos al Congreso de los Diputados.

Así, se ha decidido que cada viernes se reúnan los diez miembros de cada área con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; y los principales miembros de la Ejecutiva Federal. Los diez designados son: Magdalena Valerio (Pensiones); Mari Luz Martínez Saijo (Educación); Francisco Polo (Ciencia y Reindustrialización); Hugo Morán (Transición Ecológica de la Economía); María Luisa Carcedo (Renta básica); Toni Ferrer (Pacto de Rentas); Omar Anguita (Rescate a los jóvenes); Carmen Calvo (Igualdad salarial), Manuel Escudero (Financiación autonómica y local) y Manuel Rodríguez Uribes (Pacto Constitucional).

Todos ellos se están reuniendo permanentemente con los colectivos implicados en cada área para recabar sus aportaciones y poder incorporarlas a las propuestas finales, tras ser analizadas en estas reuniones. Sánchez ha pedido propuestas ambiciosas, pero sobre todo que sean "eficaces, creíbles y factibles".

La portavoz de este nuevo órgano oficioso será Carmen Calvo, pero cada viernes comparecerá con un miembro de cada área para adelantar los acuerdos a los que se van llegando antes de concretar las propuestas.

Se empezó con pensiones, luego se siguió con empleo, y este viernes saldrán junto a Carmen Calvo la responsable de Educación, Mari Luiz Martínez Saijo, para exponer la propuesta socialista en esta materia, con una propuesta muy ambiciosa en materia de becas.

Sánchez ha hecho de estos diez acuerdos su gran apuesta política para este año y está convencido de sacarlos adelante, pese a que por parte del Gobierno sólo ha encontrado buena disposición en materia de financiación autonómica y en la política de agua. En el resto de asuntos, las diferencias son abismales.

No obstante, Sánchez está convencido de que puede sacarlos adelante en el Congreso, donde se registrarán como proposiciones de ley a partir de junio. Para ello, el secretario general del PSOE tiene previsto reunirse más adelante con los líderes de los principales grupos parlamentarios para darles a conocer de primera mano las propuestas.

Más difícil será que luego entre en vigor, porque en casi todos ellos el Gobierno puede aplicar el veto al suponer modificación presupuestaria, aunque se están buscando fórmulas para intentar evitar dicho veto, del que ha abusado el Ejecutivo durante toda la legislatura para impedir que se aplicaran muchos acuerdos aprobados en la Cámara Baja.

Pero, más allá de culminar las propuestas y dar a conocer su evolución, la dirección federal también busca su hueco mediático y dar la imagen que pretende Sánchez: liderar el país desde la oposición. Por ello, como bromean en Ferraz, cada viernes habrá un Consejo de Ministros en la sombra.