MADRID.- Pedro Sánchez sólo tiene noventa escaños, pero tras lo ocurrido este viernes, casi le colocan a las puertas de La Moncloa, o no. Antes de eso, el líder del PSOE debe lograr sortear una nueva pinza envenenada donde le han colocado Podemos y el propio presidente en funciones, Mariano Rajoy.

Pablo Iglesias dinamitó la tranquila vida política tras cuatro años de mayoría absoluta proponiendo entrar en un Gobierno con el PSOE, tras decenas de declaraciones diciendo que nunca lo haría. El líder de Podemos propuso un Gobierno mano a mano, y ministro por ministro. Incluso, se postuló como vicepresidente.

Sánchez sorteó bien el órdago de Pablo Iglesias y no cerró la puerta a nada, aunque dejó enfriar la posición maximalista de Podemos. Vino a decir que estaban condenados a entenderse, pero ya se hablaría de lo del Gobierno. Pero al PSOE le estalló otra bomba en su estrategia política a media tarde, para la que estaba aún menos preparado que para la de la propuesta de Podemos. La renuncia de Mariano Rajoy a ser investido como primera opción y que se abra una nueva ronda de consultas con el Rey Felipe VI.

El “número dos” del PSOE, César Luena, denuncia la "irresponsabilidad" de Rajoy a quien hasta llamó “antisistema”

Tuvo que salir el “número dos” del PSOE, César Luena, para denunciar la irresponsabilidad del presidente en funciones a quien hasta llamó “antisistema” por su actitud. El secretario de Organización del PSOE dijo que Rajoy aclare si se va… o no, si es una estrategia política o una falta de coraje político, por ello denunció su irresponsabilidad.

Pero más allá del trabajo mediático que debe hacer Luena, el PSOE se encuentra entre la pinza de aceptar un Gobierno incluyendo a Podemos, o la otra jugada de Rajoy de dejar a “la izquierda” entenderse y, de no lograrlo, que lo pueda intentar él.

Fuentes cercanas al líder del PSOE aseguran que mantiene la calma y los tiempos. Se le ve más seguro que nunca para jugar sus bazas y afirman que él sigue “su guión” y cree que Podemos se está alienándose con su proyecto.

Algunos opinan que la jugada de Rajoy la fían al fracaso de Sánchez en su posible investidura y a que las supuestas baronías los pongan contra la espada y la pared en el Comité Federal del 30 de enero. Pero el líder socialista está más fuerte que nunca y, de momento, parece que va a tener dos oportunidades para su investidura.