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El periodista Pablo González ha sido trasladado a una prisión cercana a Varsovia

El reportero, colaborador de 'Público', se encuentra ahora en una cárcel a 100 kilómetros de la capital polaca. Hasta el próximo 29 de mayo deberá permanecer en prisión provisional, acusado de espionaje.

Pablo González durante una intervención en la Universidad Complutense
Pablo González durante su intervención en un seminario organizado por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) el pasado 3 de febrero de 2022. UCM

El periodista Pablo González, encarcelado desde el pasado 28 de febrero en Polonia bajo la acusación de espionaje a favor de Rusia, ha sido trasladado de prisión. Según ha podido saber Público, el reportero ha abandonado la prisión de Rzeszów, ciudad cercana a la frontera con Ucrania, donde fue detenido, y ha sido enviado a la prisión de Radom, localidad cercana a Varsovia, a unos 100 kilómetros. 

Este cambio, corroborado por la familia del periodista a este diario, puede favorecer la asistencia consular que reciba González, al estar más cerca de la capital polaca, ya que Rzeszów está a 400 kilómetros de Varsovia; incluso las visitas de su familia si es que se llegan a autorizar. De momento son sólo dos visitas las que le ha hecho el cónsul español. 

Otra de las novedades del caso es que, por fin, Pablo González cuenta con un abogado polaco de su propia elección, después de la fallida experiencia con las dos abogadas de oficio que le impuso la Fiscalía polaca. El letrado que dirige la estrategia de su defensa sigue siendo Gonzalo Boye, pero ahora cuenta en territorio polaco con un abogado de su confianza. 

Pablo González permanecerá, al menos, hasta el próximo 29 de mayo en prisión provisional. Después los jueces polacos decidirán si prorrogan la prisión o le dejan en libertad condicional hasta que se le juzgue por cargos de espionaje que llevan aparejados hasta 10 años de cárcel

El caso estaba siendo instruido hasta ahora en los juzgados de Rzeszów. El cambio de prisión podría indicar que será otro juzgado el que continúe con la instrucción. 

Oihana Goiriena, la esposa de Pablo, confirma a este diario que aún no ha podido hablar por teléfono con su marido, pese a que han trascurrido ya 53 días desde que fue detenido mientras realizaba su trabajo como periodista en la frontera polaca con Ucrania, cubriendo la crisis migratoria por la invasión rusa. La pareja tiene tres hijos. 

La campaña en Change.org iniciada por la familia lleva ya más de 4.500 firmas en apoyo a Pablo González para que se respeten sus derechos, vulnerados por Polonia, estado miembro de la Unión Europea.

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