Este artículo se publicó hace 3 años.
El PP andaluz defiende que los "zarandeos" de Vox "robustecen" a Moreno y su gabinete
La ultraderecha insta al Gobierno andaluz a cumplir los acuerdos firmados antes de hablar del presupuesto del año 2022
Sevilla-
La ultraderecha ha redoblado la presión sobre el Gobierno andaluz, al que quiere forzar a un adelanto electoral en otoño, según ha declarado –"queremos que haya elecciones cuanto antes"– este lunes el portavoz del Vox en Andalucía, Manuel Gavira. La crisis de Ceuta y el acogimiento de trece menores ha exacerbado la xenofobia de la ultraderecha y ha traído al propio Santiago Abascal este domingo a Sevilla, donde dio un mitin a la puerta del Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, lleva desde el sábado –cuando manifestó que no pensaba adelantar los comicios "por capricho"– en silencio al respecto de este asunto, pero este lunes ha lanzado a sus lugartenientes. Elías Bendodo, el principal parapeto presidencial, consejo de la presidencia y líder del PP en Málaga, defendió que el gabinete de coalición de PP y Ciudadanos en Andalucía "es fuerte y estable". "Lo llevan intentando desestabilizar desde que empezó la legislatura y lo que hacen cada vez que recibe un zarandeo es robustecerlo", afirmó Bendodo.
Ahora mismo, en Andalucía, el PP tiene 26 diputados, Ciudadanos, 21 escaños, y Vox, once, después de perder uno por el camino. Todas las encuestas aseguran que, de celebrarse elecciones, la ultraderecha superaría a Ciudadanos, que aún está por ver qué hace con su proyecto, después de haberse quedado fuera de la Asamblea de Madrid.
De este modo, si Moreno ya depende de Vox, una previsible debacle en Andalucía de Ciudadanos, dejaría a la ultraderecha con una capacidad de influencia mayor que la que hoy tiene sobre el Gobierno, en el caso de que el voto de izquierdas no se recupere.
En el PP andaluz son muy conscientes, en una Comunidad en la que el PSOE ha gobernado durante 36 años consecutivos, de que la oportunidad de 2018 puede muy bien irse al traste si no juegan bien las cartas que tienen. Una de las principales que ha venido jugando la derecha en estos dos años y medio, desde que Moreno accedió al poder en Andalucía por sorpresa, es la de la estabilidad. La otra es la de la moderación, no molestar más de la cuenta a la ciudadanía.
Así lo expresó Bendodo –que pertenece al PP de Málaga, que tiene mentalidad ganadora y que en la provincia mantiene a raya a los socialistas desde hace años–: "Este gobierno estable, que está funcionando, que habla con todo el mundo, tiene vocación clara de agotar la legislatura, porque los andaluces cuando votaron cambio hace dos años y medio, votaron también estabilidad, votaron que de una vez por todas las legislatura se culminaran, votaron para cuatro años, y eso es lo que pretende este gobierno, por mucho que un partido u otro plante adelantos electorales".
"Mientras unos están en esas estrategias de adelantos electorales, otros están en sus líos internos, este gobierno solo tiene dos prioridades, como son vacunación y empleo, y de ahí no nos vamos a salir", aseguró Bendodo.
Toni Martín, otro de los portavoces de confianza del presidente en el PP insistió en la idea de Bendodo: "Los que quieren elecciones sólo están pensando en ellos. Están pensando en su interés particular, personal y de partido, y eso en mitad de una pandemia dice muy poco bueno de esas personas y partidos".
"Ahora mismo no estamos para perder el tiempo en elecciones", agregó Martín. "Nadie entendería que, en el momento más complicado que ha atravesado Andalucía en las últimas décadas, se paralice la administración durante cinco o seis meses por el interés particular de un partido en que haya elecciones de pronto en la comunidad autónoma", remachó.
El patrón de Vox
Hasta ahora el comportamiento de Vox ha tenido un patrón similar ante cada negociación de presupuestos, primero meter presión, para luego firmar. Está por ver que esta vez no sea una estrategia similar. Nadie cree que la ultraderecha sea capaz de llevar el tema de los trece menores hasta el otoño. "Tendrán que explicarlo", dijo este martes la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz (Ciudadanos), blanco principal de las críticas ultras. "No le voy a permitir a Abascal que marque la agenda de la Junta", dijo el vicepresidente, Juan Marín (Ciudadanos).
El nuevo portavoz de Vox, Manuel Gavira, así, dio una vuelta de tuerca y ya no habló solo de los trece menores acogidos por la Junta de Andalucía, sino que instó al Gobierno a cumplir con los acuerdos firmados, antes de hablar del presupuesto del año 2022. En otoño, cuando Hacienda deba presentar las cuentas, llegará la hora de la verdad. Entonces, todas las cartas quedarán expuestas sobre la mesa y se sabrá si la idea de Vox es realmente forzar un adelanto electoral en Andalucía, aun a riesgo de despertar a la izquierda.
"Ahora estamos en el núcleo central de la legislatura, quedan pocos meses para que finalice, si no hay elecciones anticipadas como nosotros pretendemos, y de lo que se trata es de que se cumpla lo acordado, llegar a nuevos acuerdos quedando cosas pendientes no es lo más recomendable", dijo Gavira.
"Hasta que no se cumplan los puntos que quedan pendientes, llegar a un nuevo presupuesto sería absurdo", agregó. "No es posible negociar los presupuestos de 2022 cuando, como se ha podido comprobar en la comisión bilateral, hay muchos acuerdos que no se han llevado a cabo, puntos pendientes de resolver", abundó.
Sin embargo, a pesar de las prisas por ir a unas elecciones, Gavira no dio por liquidada la legislatura. Así, según recoge Europa Press, manifestó que "agotada no está la legislatura". Y cuestionado sobre qué tendría que ocurrir para que la formación diera estabilidad parlamentaria al Gobierno andaluz, respondió: "Que se cumplan los acuerdos presupuestarios, que se cumpla el acuerdo de investidura".
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