La primera reunión oficial entre PP y Vox tras las elecciones autonómicas, municipales y europeas del pasado 26 de mayo ha tenido lecturas muy diferentes en función de cada partido. Mientras que el portavoz de la formación de extrema derecha, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que ha primado el "buen entendimiento" y el "ambiente de cooperación" en el encuentro, desde el PP han criticado los "egos" del resto de formaciones y sobre los de Abascal han dicho que "cada uno tiene que ser consciente del papel que le han dado las urnas".

El secretario general 'popular', Teodoro García Egea ha sido, junto a la presidenta del PP de la Comunidad de Navarra, Ana Beltrán, el encargado de defender la posición de su partido. El PP se ve, una vez más, abocado a ejercer de arbitro entre dos formaciones que no se muestran muy dispuestas a colaborar. Espinosa de los Monteros ha asegurado que si les excluye de un acuerdo no podrán apoyar ese acuerdo.

Ciudadanos acordó ayer tras la Ejecutiva Nacional excluir a Vox de sus negociaciones de gobierno, primando los acuerdos con el PP: "No vamos a negociar gobiernos a tres donde pueda estar Vox, Podemos ni los nacionalistas", afirmaba este lunes el número dos de los naranjas, José Manuel Villegas. Respecto al veto de Ciudadanos, García Egea ha destacado que a él no le gusta negociar "en base a líneas rojas ni a posiciones".

Al PP le sirve la fórmula de Andalucía, comunidad en la que llegó a acuerdos por separado con ambas formaciones para aupar a Juanma Moreno Bonilla como presidente de la Junta y en la que gobierna conjuntamente con Ciudadanos, donde Juan Marín, su jefe de filas, ejerce como vicepresidente y ambos partidos se han repartido las conserjerías, sin contar con Vox.

Sin embargo, los de Abascal no se resignan a entregar sus votos en aquellos territorios en los que sean necesarios para sumar a no ser que haya una reunión a tres: "PP, Vox y Ciudadanos tienen que alcanzar acuerdos para lograr gobiernos alternativos a la izquierda, allí donde sean necesario los votos de los 3, todos han de tener voz", ha recalcado Espinosa de los Monteros en el set de televisión del Congreso, al término de la reunión, que ha durado 2 horas y 15 minutos.

Por su parte, García Egea ha subrayado que "en el espectro del centro derecha" se han de buscar "puntos de acuerdo, puntos comunes" para lograr "gobiernos de la libertad", un término que ha utilizado en contraposición de los "gobiernos del cambio" auspiciados por Unidas Podemos y el PSOE en las elecciones de 2015. A los 'populares' les interesa muy especialmente conservar la Comunidad de Madrid y recuperar la alcaldía de la capital, ya que éstas son las únicas bazas con las que juega el líder del partido, Pablo Casado, frente a los barones: "Es necesario el acuerdo de Ciudadanos, PP y Vox en Madrid Esperemos que de frutos en muy pocos días", ha zanjado el secretario general del PP. 

El conservador se ha negado a tachar a Vox como una formación de extrema derecha, como sí hizo Casado hace apenas un mes, sino que ha afirmado que "a cada uno lo definen sus acciones" y las "iniciativas que pone en marcha". Preguntado por los vetos a los periodistas que hace la formación de extrema derecha —con la que tratan de pactar gobiernos— ha dicho que no se pueden "sentir por aludidos" y que "cada uno tiene que dar la cara por lo que hace".