Al Partido Popular no le ha gustado el nuevo Consejo de Ministros anunciado por Pedro Sánchez este lunes. El vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, ha asegurado que nace “manchado” y que seguramente Sánchez ha recibido la negativa de mucha gente a formar parte de él porque “es un barco a la deriva”. “Yo me planteo si con algunos de los perfiles anunciados hoy se puede construir algo”, ha dicho Sémper en una rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP en Génova. 

Y, en la diana de todas las críticas, el nombramiento de Félix Bolaños como ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes. “Algo se podían haber tapado”, apuntó Sémper después de cargar contra lo que para los populares es una “maniobra” del presidente del Gobierno para controlar la Justicia “después de la tropelía” de la ley de amnistía. “Apuesta por continuar politizando la justicia”, zanjó el dirigente vasco. 

“Que Bolaños asuma también las relaciones con las Cortes implica que coordina las funciones del presidente del Ejecutivo, dirige las relaciones con el Poder Legislativo, y coordina el trato con el Poder Judicial. Todo un mensaje para un presidente que tiene poco interés en proteger la separación de poderes en nuestro país”, apuntaban fuentes populares nada más conocerse el nuevo puesto de Bolaños. 

Génova también critica la continuidad de Fernando Grande-Marlaska al frente de Interior y lo califica como “una provocación tras el escándalo de Pegasus, sus mentiras acerca del incidente que se saldó con varios muertos en la valla de Melilla, o la crisis migratoria”; y la entrada al Ejecutivo de Óscar Puente. “Para levantar el muro entre españoles que anticipó en su discurso de investidura, Sánchez ha elegido al albañil adecuado al sentar en el Consejo de Ministros a Óscar Puente”, dicen desde el PP.
Según Sémper, es un Gobierno “pensado para reproducir errores del pasado” porque mantiene el mismo número de carteras ministeriales. La postura del PP anticipa ya una legislatura sin acuerdos ni pactos de Estado.