El PP crece, el PSOE aguanta y Junts supera a ERC en vísperas de la investidura de Sánchez
Las encuestas recogen un refuerzo poselectoral de Feijóo, aunque la debilidad de Vox impide que pueda gobernar. Sumar retrocede y el foco de las últimas semanas sobre Junts la sitúa como la primera fuerza independentista en Catalunya.
Las últimas encuestas previas a un eventual debate de investidura de Pedro Sánchez (para el que todavía no hay fecha) dibujan un panorama prácticamente idéntico al de las pasadas elecciones generales del 23 de julio. Hay algunos movimientos y diferencias, pero la escena global cambia más bien poco.
El Partido Popular continúa siendo la primera fuerza política (una posición que logró en los comicios) y, además, sigue ampliando y mejorando sus perspectivas demoscópicas. Sin embargo, pese a este refuerzo, no estaría en condiciones de gobernar, y si estas proyecciones se cumplieran continuaría teniendo enfrente una mayoría contraria a un ejecutivo de derechas.
Según el último estudio de Key Data para Público, los de Alberto Núñez Feijóo obtienen una estimación de voto del 35%, lo que les valdría 145 escaños. Esto supone dos putos más que en las elecciones generales y hasta ocho asientos más en el Congreso de los Diputados.
En las encuestas el PP se distancia de un PSOE que pierde fuelle en la pugna con Feijóo pero que se mantiene por encima del 30% y aguanta los números de los pasados comicios. Los de Pedro Sánchez obtienen una estimación de voto del 31,4% y una proyección de 120 escaños, esto supone tres décimas menos respecto a los votos obtenidos en julio y un asiento menos en la Cámara Baja.
Más allá de la lucha bipartidista por el primer puesto, las otras dos formaciones de los bloques de izquierda y derecha pierden fuelle y se mantienen en un empate técnico. Sumar es la tercera fuerza en las encuestas con una estimación de voto del 11,7% y una proyección de 28 escaños. Vox, con una estimación de voto del 11,6%, sería la cuarta fuerza y también obtendría 28 asientos en el Congreso
En el caso de los de Yolanda Díaz, en algo más de dos meses desde los comicios se dejarían por el camino medio punto y tres escaños en un estudio que no recoge, por ejemplo, el acuerdo programático rubricado entre Sumar y el PSOE para un Ejecutivo de coalición. La ultraderecha de Santiago Abascal retrocedería casi un punto y perdería cinco diputados.
“Entre los dos partidos de la derecha suman 173 escaños, que junto al que mantiene UPN y al de Coalición Canaria alcanzarían 175, uno menos de la mayoría que necesitan. En este escenario, Alberto Nuñez Feijóo tampoco obtendría más votos a favor que en contra, pero mejora su posición respecto a las elecciones de julio”, explica Paz Álvarez, directora técnica de Key Data.
Por lo tanto, la aritmética parlamentaria en líneas generales y las posibilidades de cada bloque de conformar un gobierno siguen siendo las mismas que en la actualidad: Feijóo no podría aglutinar una mayoría y Pedro Sánchez necesitaría contar con prácticamente todas las fuerzas independentistas y soberanistas del arco parlamentario para ser investido presidente.
También hay algunos movimientos importantes más allá de las cuatro principales fuerzas del Estado. En Catalunya, la demoscopia apunta a que Junts estaría en condiciones de volver a ser la primera fuerza independentista en este territorio, por delante de ERC. Los de Puigdemont tienen una proyección de ocho escaños, mientras que los de Aragonès repetirían su resultado del 23J con siete.
“Los partidos nacionalistas se mantienen prácticamente igual que en julio, salvo Junts que, dado el protagonismo adquirido tras los resultados del 23J, que lo convierten en clave para la investidura de Pedro Sánchez, crece, gana un escaño y supera a ERC”, explica Álvarez. En este sentido, EH Bildu seguiría por delante del PNV (seis escaños frente a cinco).
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