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PP de Madrid 'Casadistas' y 'Ayusistas' temen el desgaste en las encuestas si se alarga la batalla interna hasta el congreso del PP de Madrid

La guerra total que vive el PP puede pasar factura en los sondeos electorales. "En general las divisiones en los partidos políticos el electorado las lleva mal. En la derecha las lleva peor", afirma Paz Álvarez, directora técnica de la empresa de análisis electoral Key Data

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i) y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (d) conversan con el líder del PP, Pablo Casado (c) durante el desayuno informativo del Fórum Europa la pasada semana en Madrid. (7-9-2021)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i) y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (d) conversan con el líder del PP, Pablo Casado (c) durante el desayuno informativo del Fórum Europa el pasado 7 de septiembre  J.J.Guillén / EFE

La actualidad política del Partido Popular (PP) sigue marcada por la guerra total ya desatada abiertamente. La disputa por el control y el poder del partido en Madrid entre la presidenta Isabel Díaz Ayuso y la dirección nacional de Génova, con Pablo Casado a la cabeza, ocupa gran parte de los titulares desde hace semanas. La aparente tregua que se vivió tras la Convención Nacional saltó por los aires definitivamente la semana pasada y parece que no hay vuelta atrás. En este contexto, desde ambos bandos muestran signos de preocupación por el desgaste electoral y en las encuestas que puede suponer un conflicto alargado durante meses. 

Y es que, como pronto, el congreso madrileño se celebraría en el mes de marzo del año que viene. Eso, suponiendo que se impusieran las tesis de Ayuso, algo lejano por el momento. Si el calendario propuesto por Génova, y que la presidenta dijo el pasado viernes que acataría, se cumple, la fecha señalada sería mayo o junio. 

Por ello, varios dirigentes consultados por Público son conscientes de que queda mucho tiempo todavía y que más allá del resultado final pueden ser meses duros para el partido. "Si esto sigue así durante tantos meses va a ser una tortura para el partido. Se va a notar y tiene que parar ya", reconoce un dirigente del sector "casadista". "Lo mejor que podemos hacer para nuestro beneficio propio es dejar de hablar de esto", apunta en la misma dirección otra persona cercana a la dirección nacional. "Desde luego, no ayuda a que Casado se consolide. Perdemos todos", reitera otra de las fuentes consultadas. 

Por el patio y los pasillos del Congreso de los Diputados resonaron también este martes los ecos de la crisis. Un diputado lamentaba a este periódico que la crisis "opacara" al debate de Presupuestos, donde Casado, según su partido, debía lucirse. Otros cargos consultados preferían no hacer comentarios o se escudaban en que ellos no eran afiliados en Madrid para evitar posicionarse. 

Desde el sector que apoya a Ayuso y su entorno, también consideran que el conflicto puede provocar una "sangría" pública. Y lo enlazan con la petición de que el Congreso "se haga cuanto antes" para evitar alargarlo más en el tiempo. Pero insisten en un mensaje claro: "No se entiende que en Génova puedan negarse a que Ayuso, tras sus resultados electorales, deba ser quien lidere también el partido". 

En el PP, por tanto, son conscientes de que airear tan abiertamente la disputa no les beneficia electoralmente. De hecho, las encuestas reflejaron un estancamiento en el ascenso de Casado a finales del mes de septiembre por este mismo asunto. Durante ese mes, especialmente tras una sonada entrevista de Esperanza Aguirre comenzaron a airearse los trapos sucios. 

Mientras tanto, desde territorios como Andalucía o Galicia contemplan atónitos la crisis. Fuentes cercanas al presidente de la Xunta, Alberto Nuñez-Feijóo, tal y como ha publicado este medio, recelan de la posibilidad de que Génova interfiera en las estructuras de los territorios y que apuesten por bicefalias. En todo caso, apuestan por la neutralidad activa, al igual que el partido a nivel andaluz que lidera Juanma Moreno. El dirigente andaluz afea que la guerra se muestre ante la opinión pública. Precisamente Moreno y Feijóo son puestos como ejemplo por el "ayusismo" para defender sus posturas de liderazgo interno. 

"Las disputas entre el PP de Sol y el de Génova están pasando factura. El crecimiento del PP se frena y, por primera vez desde abril, vemos que baja en porcentaje de votos y en escaños. Si hay algo que difícilmente perdona el electorado son las disputas internas. Esto es, con demasiada frecuencia, olvidado por los partidos que inexplicablemente se dan un tiro en el pie como el que se está dando el partido de Pablo Casado", aseguraba entonces a este medio Paz Álvarez, directora técnica de la empresa de análisis electoral Key Data

"En general las divisiones en los partidos políticos el electorado las lleva mal. En la derecha las lleva peor"

Para Álvarez, en conversación con este medio, "es indudable y está probadísimo que a las encuestas les afecta" esta situación. "Desde abril, ya con la campaña de Ayuso y el triunfo electoral, empieza a subir en los sondeos constante y sostenidamente. Hasta que llega septiembre, cuando empiezan a haber rumores de las peleas entre Génova y Sol. El elector eso no lo entiende y lo castiga. En general las divisiones en los partidos políticos el electorado las lleva mal. En la derecha las lleva peor", afirma la especialista.

"Curiosamente, se celebra la Convención Nacional del PP donde se vendió la unidad. En València, Ayuso hizo la declaración de fidelidad y se volvieron a recuperar en las encuestas", añade Álvarez. Según su punto de vista, "no cabe duda de que en las próximas encuestas van a volver a bajar porque el electorado no perdona semejante absurdo como es pelearse por una cosa que tampoco se entiende mucho". Los números en las encuestas, además, tampoco son tan solventes para los populares como para permitirse un descenso estos próximos meses.

Ayuso reconoce que lo que pasa es "complicado"

La batalla se juega principalmente en los medios de comunicación con un carrusel de informaciones y artículos de opinión, en algunos casos muy duros contra el partido o contra Génova procedentes de tradicionales apoyos mediáticos. En público, los dirigentes populares se afanan por rebajar la importancia del conflicto o evitar directamente comentarlo. 

Pero Ayuso ha ido dejando detalles claros de que la situación le incomoda. "Bastante carajal tengo con lo mío", dijo el pasado viernes al ser preguntada sobre la sentencia de la Audiencia Nacional sobre las obras de la sede de Génova, otra piedra en el zapato del PP. Este miércoles, reconocía que lo que sucede "es complicado" y que espera "que pase pronto". 

El papel que jugará Almeida está todavía por determinar aunque cobra cada vez más fuerza que le dispute la candidatura a Ayuso

Por su parte, otro de los nombres propios del "carajal" es el alcalde de Madrid y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida. En su caso, aparte de desmentir una supuesta afirmación suya referida a impedir que Ayuso sea presidenta, ha intentado rebajar la tensión públicamente. "Desde el punto de vista institucional, y también político y personal, los madrileños aprecian y valoran que Isabel Díaz Ayuso y yo tenemos una gran relación", dijo ayer. De "absoluta complicidad" calificó también ayer la presidenta regional su relación con el alcalde. 

El papel que jugará Almeida está todavía por determinar aunque cobra cada vez más fuerza que le dispute la candidatura a Ayuso. La otra opción es la llamada "tercera vía", colocando a la actual secretaria general de la gestora, Ana Camíns. Algo que tras el paso dado por Ayuso parece más lejano. Otra posibilidad sería un consenso entre Génova y la mandataria madrileña para hacer una lista integradora. Una opción que tampoco parece fácil en estos momentos. 

La tensión ha ido en aumento durante las últimas semanas. Más allá de lo anecdótico, las "discusiones de patio de colegio", según palabras de Ayuso, en torno a los bloqueos de Whatsapp reflejan el ambiente. "Es inconcebible que una presidenta regional tenga bloqueado a su secretario general", dicen fuentes "casadistas" sobre la mala relación entre Teodoro García Egea y la presidenta. 

Desde la Puerta del Sol, sede del Gobierno autonómico, recuerdan que el propio García Egea apoyó públicamente el pasado mes de junio que Ayuso liderara el partido. Después de su anuncio en septiembre, "todo cambió". La desconfianza entre sectores crece por momentos y en el PP nadie da con la clave para recuperar la buena relación personal y política de Ayuso y Casado. 

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