La pérdida de escaños del PP ha venido acompañada de una pérdida de financiación. Los primeros afectados por esta reducción han sido seis trabajadores del partido en el Congreso y el Senado, con contrato fijo desde los años 80, que antes de ser despedidos, han pasado a ser considerados "eventuales" para ahorrarse la indemnización, según unos documentos a los que ha tenido acceso Cadena Ser. Les han comunicado su despido con 12 días de indemnización por año trabajado y han limitando a cuatro años su antigüedad, los que dura la legislatura.

El objetivo de la formación de Pablo Casado es ahorrarse un millón de euros que es lo que le corresponde pagar a sus trabajadores fijos con tres décadas de antigüedad. En el caso de ser eventuales, únicamente tendría que abonarles 37.000 euros. De esta forma, se ahorra el 96,5% de la cantidad de dinero que, por ley, debería pagar. 

En declaraciones a Cadena Ser, el partido dice que "ante las dudas de que se encontraran real y legalmente en situación de excedencia forzosa", han pedido un informe a los servicios jurídicos de los grupos. "En estos momentos, estamos a la espera de dicho informe y se actuará en consecuencia", explican. Pero los empleados aseguran que no se han esperado a dicho informe, sino que ya han recibido a notificación de despido de la Seguridad Social y, además,  el PP ha dado orden a los ujieres del Congreso de "no dejarles entrar en la cámara".

"El pasado 23 de mayo al llegar a trabajar en mi turno de mañana encontré una nota manuscrita indicando que les impidiera el acceso (...) por instrucción de dos responsables populares", señala un ujier. Algo que no les corresponde a ellos, sino que debe ser el Portero Mayor el que dé ese tipo de instrucciones, nunca el partido directamente.