Carretera y manta. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelve a apostar por multiplicarse en actos por todo el territorio como mejor fórmula para afrontar la precampaña y la campaña electoral.

En las anteriores elecciones, desde la convocatoria oficial de los comicios, realizó más de noventa actos políticos en prácticamente todas las provincias de España y, de cara al 10-N, piensa repetir la misma operativa, con comidas con militantes o mítines de mañana y tarde.

De hecho, ya empezó el domingo con su asistencia a la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes, y esta misma semana, tiene actos en Huesca y Zaragonza (martes); Valencia (miércoles), y Zafra y Caceres (jueves).

Sánchez siempre ha apostado por los actos presenciales y es un convencido de que a los ciudadanos les gusta "tocar líder", por mucho papel que jueguen ahora en la política las redes sociales. Ademas, cree que estos actos movilizan a la militancia socialista y, en estas elecciones, más que nunca, el PSOE busca la mayor movilización posible de su electorado para que no se quede en la abstención.

Al candidato socialista, demás, le gustan estos actos, No se cansa de dar besos y saludos, de hacerse "selfis" con sus simpatizante y, para desesperación de quienes le siguen. le gusta meterse entre la gente y nunca tiene prisa por abandonar un acto cuando concluye su intervención.

Además, Sánchez tiene una gran fortaleza física para hacer este tipo de campaña, y quienes le acompañan aseguran que es "incansable" y que nunca tiene pereza por acudir a un acto o a un sitio donde haya sido invitado. 

Desde Ferraz y desde el Comité Electoral ya se le prepara un largo periplo hasta el 10-N que le llevará a recorrer todas las comunidades autónomas y, si es posible, todas las provincias.

Movilizar al partido

La presencia de Sánchez, además, siempre es un acicate para movilizar al partido y a las federaciones, una de las piezas claves del PSOE en cualquier campaña electoral y que ahora se antoja decisiva.

Fuentes socialistas aseguran que, pese al desgaste que supone las terceras elecciones de ámbitos estatal en lo que va de año, en el partido empieza a palparse ambiente de campaña. "No es fácil", admite un miembro de la Ejecutiva, "pero a medida que pasan los días hay mayor conciencia de lo que está en juego y que hay que empezar a moverse de inmediato"; afirmó un miembro de la Ejecutiva.

El PSOE, además, como ya hizo el 28-A, quiere centrar la campaña en Pedro Sánchez, por lo que además de su presencia en los actos, el protagonismo casi total será para el candidato socialista.

Además, para los analistas del PSOE, Sánchez sigue aportando "un valor añadido a la marca", y recalcan la buena valoración entre la ciudadanía pese a que suspendió y bajó a un 4,3 en la última encuesta del CIS. El candidato socialista, en este aspecto, saca más de un punto en valoración a sus rivales más directos, lo que se considera un factor muy destacable que piensa utilizar el PSOE.