El presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López, ha convocado para el próximo jueves, día 18 de marzo, dos plenos extraordinarios, uno para la elección de un nuevo presidente y el otro para escoger vicepresidente.

Con esta decisión, que desembocará en su sustitución al frente del órgano encargado de fiscalizar las cuentas de la Junta de Andalucía, López, catedrático de la Universidad de Granada en Economía Financiera y Contabilidad, desbloquea una institución clave de la autonomía y que durante su mandato, iniciado en 2011, ha cumplido con profesionalidad su papel, con duros y nada complacientes informes sobre la gestión de los fondos públicos, sobre todo en el ámbito de la Consejería de Empleo, epicentro de la corrupción en la etapa de Manuel Chaves como presidente.

Los cuatro consejeros elegidos a propuesta de PP, Ciudadanos y Vox, que conforman la mayoría del Pleno, habían paralizado el funcionamiento de la Cámara de Cuentas precisamente para forzar la renuncia de López –que se quedará ahora como consejero raso– al cargo de presidente y, con ello controlar al 100% la institución, justo en el momento en que esta tiene que empezar a hacer informes sobre la etapa de Gobierno de PP y Ciudadanos. Las fuentes consultadas indicaron a Público que quien se perfila como próxima presidenta será Carmen Núñez, Profesora de Contabilidad y Economía Financiera de la Universidad de Sevilla, consejera a propuesta de Ciudadanos.

Informe del letrado

La decisión de López, que ha comunicado a los consejeros y a la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Ciudadanos), llega un día después de que este jueves se difundiera un informe no vinculante encargado ad hoc por la presidenta al letrado Mayor de la Cámara, Ángel Marrero, en el que este concluía con toda contundencia que el mandato de López había caducado al haber finalizado su tiempo como consejero raso y haber renovado en el puesto en febrero pasado. Marrero considera que López está en funciones y que por tanto, lo que procedía era convocar un Pleno en el que se eligiera un nuevo presidente.

La bronca en la Cámara de Cuentas tendrá consecuencias políticas y muy bien puede ser que también jurídicas.

Así, por un lado, el último mandato de López se inauguró el 26 de septiembre de 2019. Fue nombrado por el presidente, Juanma Moreno, tras la votación en el Pleno de la Cámara, y fue fruto de un acuerdo entre PP, PSOE y Cs para renovar los órganos de extracción parlamentaria.

Ese acuerdo entre partidos ha saltado ahora por los aires. El PSOE siente que el PP y Ciudadanos se lo han saltado con esta maniobra y que en las conversaciones se habló expresamente de que el mandato de López duraría tres años, como marca la Ley de la Cámara de Cuentas, un extremo que niega el PP, y tardará un tiempo en sentarse para buscar consensos de nuevo.

Por otro lado, ninguna de las fuentes consultadas por Público, es capaz de afirmar que todo este vodévil político no acabe en los tribunales. El PSOE lo está estudiando y fuentes cercanas al presidente de la Cámara aseguraron a Público que que los argumentos jurídicos del letrado son francamente discutibles y que así lo han expresado y lo expresarán expertos.