El Grupo Parlamentario Socialista ha anunciado ese lunes que pedirá de nuevo a la Mesa del Congreso de que reconsidere su decisión, en la que ha excluido a la enmienda socialista de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en la que se retiraba el veto del Senado en a Ley de Estabilidad.

Para el PSOE esta decisión aprobada con los votos de PP y Ciudadanos, que tienen mayoría en la Mesa de la Cámara Baja, es "arbitraria, inaudita e inaceptable" y, según afirman, "contraria a la legalidad", para lo que citan la resolución de la Presidencia del Congreso del 23-03-1986.

El PSOE recuerda, además, que nunca desde la Mesa del Congreso se había revisado la decisión de una Mesa de Comisión e, incluso, se había establecido anteriormente que no tenía competencias reglamentarias para revisar las decisiones de las Mesas de las Comisiones de la Cámara Baja.

​Los socialistas, además, reprochan a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que se haya negado a solicitar un informe técnico a los letrados de la Cámara, como le habían solicitado PSOE y Unidos Podemos.

Según el Grupo Socialista, con esta decisión queda demostrado que el comportamiento de los miembros de la Mesa, "es al servicio de los intereses políticos de sus partidos políticos, y en clara vulneración de las normas vigentes".

La dirección del PSOE ha decidido por ahora no presentar recurso al Tribunal Constitucional (una medida que sí se plantea Unidos Podemos), y su única medida ante esta decisión será reclamar la reconsideración de la Mesa e insistir en que se pida un informe a los letrados, ya que consideran que la presidenta no quiere hacerlo, "porque hay muchas posibilidades de que dicho informe sea contrario a los intereses que ahora defienden PP y Ciudadanos".

El Gobierno, al que se la ha pedido una reacción ante esta decisión que pone en riesgo los Presupuestos Generales del Estado, de momento ha decidido guardar silencio..